Categoría el Epidemiología

Las muertes por suicidio en la Unión Europea desciende un 13% en una década

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En 2021, se produjeron 47.346 muertes por suicidio en la UE, lo que corresponde al 0,9% de todas las muertes notificadas ese año. Esto equivale a una media de 10,2 muertes por cada 100.000 personas.

En comparación con 2011, el primer año del que se dispone de datos, el número de muertes por suicidio disminuyó un 13,3% (-7.277 muertes). En 2011, la tasa de mortalidad estandarizada por suicidio en la UE fue de 12,4 muertes por cada 100.000 personas.

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FUENTE: Noticias y Novedades de Estadísticas Sanitarias y Cartográficas

Transformación Social para una prevención del suicidio con impacto

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El suicidio es un problema de la ciudadanía global que está recogido formalmente en un indicador de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Requiere una alfabetización en prevención del suicidio a la población en general y una mayor instrucción a profesionales relacionados con esta atención. Mediante las estrategias de transformación social se adquieren herramientas y capacitación para convertirse en ciudadanos con valores de responsabilidad con el entorno, de forma que puedan participar en la vida urbana con impacto.

La prevención del suicidio excede el ámbito de la salud, tiene un carácter integrador e indivisible en las dimensiones vitales y necesita una estrecha colaboración entre los agentes implicados para prevenirlo.

Curso: Prevención de la conducta suicida en Universitat de les Illes Balears

Lugar: Campus de Palma, Sede universitaria de Ibiza y Formentera y Sede universitaria de Menorca.

Cuándo: Desde 7.9.2023.

La universidad ofrece la oportunidad de conocer las información básica para su prevención. Los factores de riesgo y de protección, los colectivos más vulnerables, recursos de apoyo especializados y los localizados en las Islas Baleares.

La capacitación que ofrece la Universidad de Islas Baleares, está dirigida a alumnos de cualquiera de sus facultades. Se pueden solicitar una o dos sesiones, con una duración de dos horas cada una y puede incorporarse a cualquiera de las asignaturas de grado durante el curso académico 2023-24.

 

Accede al Programa con las opciones de formación y sus objetivos en la web de la Oficina de Cooperación y Desarrollo y Solidaridad

 

La Asociación Papageno está formada por profesionales de contrastada experiencia en la prevención del suicidio, promueve el trabajo en red multidisciplinar y multinivel entre todos los agentes implicados. Facilita formación en prevención y posvención, contenidos con evidencia científica, materiales de autoayuda, asesoramiento y colaboración para asociaciones y empresas interesadas. Papageno está comprometida con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y colabora con la actividad formativa de transformación social de la Universidad de Islas Baleares.

En palabras de Antón Leis, actual director de la Agencia Española para el Desarrollo, muchos suicidios se deben a problemas estructurales y vulneración de derechos, y encubren otros desafíos de desarrollo.

Esta actividad impacta principalmente en los siguientes Objetivos de Desarrollo Sostenible:

 

TRANSFORMACIÓ SOCIAL PER A UNA PREVENCIÓ DEL SUÏCIDI AMB IMPACTE

Curs: Prevenció de la conducta suïcida: Universitat de les Illes Balears

Lloc: Campus de Palma, Seu universitària d’Eivissa i Formentera i Seu universitària de Menorca.

Quan: Des de 7.9.2023.

El suïcidi és un problema de la ciutadania global que està recollit formalment en un indicador dels objectius de desenvolupament sostenible. Requereix una alfabetització en prevenció del suïcidi a la població en general i una instrucció més gran a professionals relacionats amb aquesta atenció. Mitjançant les estratègies de transformació social s’adquireixen eines i capacitació per convertir-se en ciutadans amb valors de responsabilitat amb l’entorn, de manera que puguin participar a la vida urbana amb impacte.

La prevenció del suïcidi excedeix l’àmbit de la salut, té un caràcter integrador i indivisible en les dimensions vitals i necessita una col·laboració estreta entre els agents implicats per prevenir-lo.

La universitat ofereix l’oportunitat de conèixer les dades bàsiques per prevenir-les. Els factors de risc i de protecció, els col·lectius més vulnerables, recursos de suport especialitzats i els localitzats a les Illes Balears.

La capacitació que ofereix la Universitat de les Illes Balears està dirigida a alumnat de qualsevol de les seves facultats. Es poden sol·licitar una o dues sessions, amb una durada de dues hores cadascuna i es pot incorporar a qualsevol de les assignatures de grau durant el curs acadèmic 2023-24.

Accedeix al Programa amb les opcions de formació i els seus objectius a la web de

l’Oficina de Cooperació i Desenvolupament i Solidaritat

L ́Associació Papageno està formada per professionals de contrastada experiència en la prevenció del suïcidi, promou el treball en xarxa multidisciplinar i multinivell entre tots els agents implicats; facilita formació en prevenció i postvenció, continguts amb evidència científica, materials d’autoajuda, assessorament i col·laboració per a associacions i empreses interessades. Papageno està compromesa amb els objectius de desenvolupament sostenible de l’ONU i col·labora amb l’activitat formativa de la Universitat de les Illes Balears.

En paraules d’Antón Leis, actual director de l’Agència Espanyola per al Desenvolupament, molts suïcidis es deuen a problemes estructurals i vulneració de drets, i encobreixen altres reptes de desenvolupament.

Aquesta activitat impacta principalment en els següents Objectius de Desenvolupament Sostenible:

PARA SABER MÁS

Objetivo 3. Salud y Bienestar 

El cambio climático visto como riesgo de suicidio

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Sigue habiendo quien cuestiona el cambio climático. Aún así la realidad es muy tozuda.

Desde las ciencias de la economía hasta las de la salud (y no solo la meteorología), son varias las disciplinas que están analizando como las variaciones del clima tiene consecuencias en las personas o en la sociedad.

Son muchas las publicaciones que acreditan la relación de las condiciones meteorológicas extremas con determinadas enfermedades o con el número de fallecidos en general:

https://www.nature.com/articles/s41558-018-0222-x

https://agupubs.onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1029/2021GH000580

https://www.medscape.com/viewarticle/990266

Pero también, y ese es nuestro tema, con las muertes por lesiones autoinfligidas.

Recientemente una extensa investigación en China (Assessing the Burden of Suicide Death Associated With Nonoptimum Temperature in a Changing Climate Yuchang Zhou, MS; Ya Gao, MS; Peng Yin, PhD) y otra publicada en Nature (Higher temperatures increase suicide rates in the USA and Mexico, Marshall Burke, Felipe Gonzalez, Patrick Baylis, Sam Heft-Neal, Ceren Baysan, Sanjay Basu and Solomon Hsiang) ha ido más allá de la simple constatación de las consecuencias del cambio climático en la salud. Desde el análisis prospectivo han estimado cuantas vidas se perderán por suicidio como resultado de las variaciones climáticas.

Normalmente estos estudios no suelen entrar a valorar cuales podrían ser las razones de fondo que expliquen estas conductas asociadas al riesgo de suicidio. Como excepción un reciente estudio en India (Crop-damaging temperatures increase suicide rates in IndiaTamma A. Carleton) argumentaba el efecto del clima en las cosechas, estos en las economías familiares y, finalmente, éstas en la desesperanza y el suicidio.

Además de las consecuencias negativas en sectores económicos, es fácil establecer causa efecto entre condiciones extremas del clima con estrés, irritación, desasosiego o aumento de síntomas negativos de algunas enfermedades. También parece lógico ver estos estados de ánimo como elementos perturbadores que pudieran sumarse al resto de factores de riesgo. De hecho, empieza a hablarse del “estrés térmico”, generalmente asociado a “olas de calor”.

Clima versus suicidio en España.

A pesar de los numerosos estudios internacionales, los pocos que se centren en España son muy locales (La influencia de las condiciones meteorológicas ambientales en la mortalidad por suicidio en la provincia de Córdoba. Irene Iglesias-Fernandez, Cristina Maria Beltrán-Aroca, José Sáez-Rodríguez, Eloy Girela-López), o no van más allá de las variaciones estacionales (Papageno), (Plataforma Nacional Para la Prevención del Suicidio). No es entendible esa escasa publicación dada la facilidad con que podemos acceder a datos detallados sobre variables meteorológicas en nuestro país. Desde la web de la Agencia Estatal de Meteorología (www.aemet.es) es posible consultar los históricos de temperatura, viento, sol o pluviometría de centenares de estaciones en toda la geografía Española.

Cosa distinta es la accesibilidad a los datos detallados sobre suicidios cuando se quiere trabajar con cierto nivel de detalle. El único lugar que dispone de los datos y permite el acceso es el INE (www.ine.es). Incluso ésta, por razones de protección de la intimidad, limita esta información y no la publica en su web. No obstante lo anterior, el INE ofrece un recurso de petición de datos “a medida”  anonimizados, sujetos a control y con un coste para el investigador (aunque asumible).

Metodología de trabajo.

Dispuesto a comprobar que los estudios extranjeros que asocian muerte con clima extremo son extensibles a nuestro país, se hace necesario concretar los parámetros que quieren usarse. Recordemos que las investigaciones previas se detienen en las condiciones extremas, tales como temperatura o velocidad del viento.

Como pequeño guiño a los activistas del cambio climático, he elegido la variable: media mensual de las temperaturas máximas absoltas diarias. El periodo analizado comprende desde 1998 a 2021. Para obtener un panorama geográfico amplio, seleccioné una estación meteorológica por provincia. Generalmente la más cercana a la capital que contara con un registro regular y amplio en el tiempo.

Tras formalizar la petición de datos al INE sobre “número de fallecidos por suicidio” (desagregado por género, provincia de residencia, año y mes), recibir la aprobación, firmar el documento de condiciones de uso y pagar la tasa, recibí en pocos días un archivo de Excel con los datos solicitados.

Previamente procedí a comprobar (una vez más) que no correlacionan temperaturas y muertes por suicidio. Esta falta de correlación nos señala que el dato del termómetro “per sé” no es un factor de riesgo (cosa evidente al observar que los países con climas cálidos no sufren necesariamente más muertes por suicidio que los fríos. Con el clima entran en juego muchos otros factores (como la adaptabilidad de las personas al entorno donde vive). No deberíamos usar como elemento de comparación las temperaturas absolutas, porque no sería correcto entender que una temperatura de 35 grados en mayo o junio afecte igual a alguien que vive en Córdoba que a alguien de Soria. Esta consideración es un jarro de agua fría para quienes ven “cambio climático” tan solo como “aumento de temperatura”. Los datos nos muestran que dicho fenómeno resulta más “perturbador” por su exageración de los contrastes tales como las cada vez más frecuentes “olas de calor extremo”, pero que podría extenderse a otros fenómenos admosféricos.

Como método analítico decidí usar la perspectiva epidemiológica de “casos-controles, longitudinal hacia atrás”. Para ello diseñé en Excel una rejilla que permitiera filtrar los casos (año, mes, provincia) en los que se producían determinadas desviaciones porcentuales de temperatura respecto de la media mensual de las máximas de la estación, mes y periodo estudiado y aplicarla a las tablas de suicidios y poblaciones.

La anterior rejilla se aplicó a los parámetros siguientes:

Expuestos: Suicidios y poblaciones para los meses en los que la temperatura media mensual de las máximas absolutas de cada año/mes/provincia era superior a los siguientes valores: 0%, 5%, 10%, 15%, 20%, 25% y 30%.

No Expuestos: Suicidios y poblaciones para los meses en los que la temperatura media mensual de las máximas absolutas de cada mes/año/provincia era igual o inferior a la media del mismo mes/provincia del periodo 1998/2021.

Se considera “poblaciones de control”, el resto de personas residentes en las provincias/meses en las que coincidiendo en las circunstancia climáticas de exposición/no exposición, han muerto (o no) por suicidio.

Se desagrega un subgrupo que corresponde a los meses de más calor (de mayo a septiembre) para observar los efectos en este periodo.

Resultados de la rejilla año/mes/provincia.

El conjunto de datos desplegados en la rejilla climática nos proporciona una matriz de 24x52x12 celdas, idéntica a la correspondiente a los suicidios.

Los cortes por grupos de rangos de temperatura se indican en la siguiente tabla:

Resultados de los Ratios Casos/controles para suicidio.

De los rangos de temperatura anteriores y trabajando por separado el ámbito temporal (todo el año/meses de calor), se obtienen tablas con los ratios y los intervalos de confianza, como en el ejemplo siguiente:

Con todos ellos Obtenemos una tabla resumen de resultados:

 

Aún considerando las reservas que se señalan en el párrafo sobre problemas metodológicos, nos atrevemos a concluir que España no es una excepción en cuanto a la perniciosa (aunque leve) influencia de las temperaturas extremas en las muertes por suicidio. Meses con olas de calor que hagan superar las temperaturas medias máximas mensuales un 10% se expresan en un 3% (OR=1,0342 IC+=1,0081 IC-=1,0609) más de fallecidos por “lesiones autoinfligidas” que en los meses en los que no se superan las medias históricas para ese mes y provincia. Cuando las olas de calor suben las medias máximas mensuales por encima del 15%, los fallecidos son un 5% más (OR= 1,0517, IC+=1,0010, IC-=1,1050).

Sorprendentemente los resultados obtenidos en el periodo cálido del año no muestra valores mucho más altos que los considerados en el total del año. Aunque los ratios parecen superiores, observamos que la disminución de la muestra hace que los intervalos de confianza dejen de ser relevantes.

Rechazamos estimar los resultados de las rejillas de excesos de temperaturas superiores al 25% (aunque resulten muy ventajosos para nuestra hipótesis). Formalmente están comprendidos dentro de los intervalos de confianza, cumplen con los requisitos de homogeneidad de la razón de ventajas y de las pruebas de independencia condicional. Aún así entendemos que el método de extracción desde las rejillas hace que el dato que se analiza es el desarrollo de otro menos representativo. En este corte, el número de fallecidos que consta en la celda es de 38 fallecidos (aparentemente suficiente), pero procede de solo 3 supuestos: junio de 1998 en Asturias (11 fallecidos), abril de 2011 en A Coruña (15 fallecidos) y mayo de 2020 también en Asturias (12 fallecidos). Nuestras dudas para aceptar estos resultados se apoya también en que en el corte anterior (20%), el intervalo de confianza no es significativo.

La aplicación de este método casos/controles nos permite ratificar una vez más los estudios que muestran mayores o menores tasas de suicidio asociados a la estacionalidad (no a la temperatura), en este caso los meses de mayo a septiembre respecto de los meses octubre a abril:

OR = 1,0732    IC+ = 1,0575   IC- = 1,0891

Estos resultados son coherentes con estudios previos sobre estacionalidad del suicidio en España:

 

Problemas metodológicos

Contar con una rejilla de amplitud mensual para cotejar temperatura y muerte por suicidio supone aceptar un gran margen de imprecisión. Asumimos que los “picos” de altas temperaturas se suelen mantener durante algunos días, pero es evidente que, al considerar la media mensual, algunos de esos “picos” pueden ocultarse tras días con temperaturas bajas. Por otro lado, y hasta que se emprenda un estudio con rejillas diarias, no conocemos el alcance temporal del posible efecto del “estrés térmico” en la decisión de quitarse la vida. Para complicar el análisis, será difícil demostrar si el estrés climático es un simple precipitador “instantáneo” o tiene influencia persistente en el sufrimiento que conduce al suicidio.

Asimismo la elección de una sola estación meteorológica por provincia significa que los datos de “ola de calor” de esa estación no refleja exactamente su influencia en toda la geografía provincial.

Debemos señalar también que los picos de temperatura tienen efectos/sensaciones más acentuados cuando se asocian a humedades relativas altas o no están moderados por el viento. Posteriores estudios deberán contemplar el efecto de diferentes parámetros climáticos y la combinación de éstos en la decisión de quitarse la vida.

Aún así, los datos son coherentes: riesgo relativo más alto cuando las temperaturas máximas absolutas son superiores a la media, márgenes muy ajustados; progresividad en los cortes con muestra óptima y márgenes de confianza que contienen el “1” (no significativos) para diferencias de temperatura más bajas o con menor números de casos.

 

CONCLUSIONES

Confirmamos para toda España los estudios locales o extranjeros sobre influencia negativa del calor extremo respecto del número de fallecidos por suicidio, así como cierta estacionalidad de la conducta suicida, mayor entre los meses de mayo a septiembre.

Con estos resultados queremos animar a realizar investigaciones más completas, amplias y rigurosas. Y no solo por curiosidad científica. Entender de qué manera nuestro entorno condiciona nuestras decisiones como personas ayudará a prevenir esta lacra social que nos cuesta 4 mil vidas al año solo en España.

En definitiva, la ciencia seguirá descubriendo centenares de aspectos que nos hacen sufrir. También cómo la confluencia de muchos de ellos llevan a la compleja decisión de quitarse la vida como “solución” a sus padecimientos.

Lo que no cambiará es que, aunque no sea fácil verlo, hay otras formas para aminorar el sufrimiento. La primera es pedir ayuda cuando creas que no puedes soportar más. Habla de ello con las personas de tu entorno que puedan empatizar con tu dolor, aunque a veces no te entiendan o no sepan como reconforte. Verbalizarlo, encontrar sentido a lo que nos pasa, sentir apoyo de nuestro entorno, empezar a creer que puede haber solución, significa ESPERANZA. Y la esperanza es la mejor prevención del suicidio.

Como sociedad, ayudemos a acabar con los tabúes de la muerte, el sufrimiento o la salud mental. Que el suicidio no sea un estigma para la persona que piensa en quitarse la vida ni para los supervivientes. Defiende ante las Administraciones y representantes políticos una sanidad pública de primer nivel ( o al menos, equiparable a la de nuestro entorno). Escucha activamente y acompaña a ese amigo o familiar que te regala el preciado don de su confianza, especialmente cuando te cuenta que está pensando en la muerte como solución a su dolor.

Más consejos en:

https://papageno.es/factores-riesgo-prevencion-suicidio

https://papageno.es/factores-protectores-suicidio

https://papageno.es/prevenir-suicidio-familia-amigos

https://papageno.es/dejar-de-sufrir-o-dejar-de-vivir

https://papageno.es/grupos-de-ayuda-mutua-suicidio-supervivientes

https://papageno.es/en-mis-zapatos-guia-de-recomendaciones-para-comunicar-sobre-el-suicidio-descarga-gratuita

https://laninaamarilla.com/

Tasa de suicidios por provincia, España 2021

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Suicidio en España, 2021

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Andalucía. Defunciones por suicidio por provincia de residencia (enero-junio de 2022)

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Investigación de Sergio Galindo Merino para el Máster de Cooperación 

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El suicidio se vincula directamente con la salud mental, que a su vez forma parte del Objetivo de Desarrollo Sostenible 3: Salud y Bienestar. El indicador 3.4.2  evalúa las tasas de suicidio.

Esta investigación cualitativa, analiza distintos mecanismos, sistemas y medidas existentes en lo que a prevención del suicidio se refiere. Comparte la necesidad de hacer un abordaje integral donde factores sociales, psicológicos, culturales y de otras índoles se sometan a revisión.

El trabajo se estructura partiendo desde una mirada internacional, con la revisión de planes y estrategias de prevención del suicidio, para después aproximarse al caso español. Recoge las conclusiones de 16 entrevistas a profesionales que trabajan en los ámbitos sanitarios, educativos y periodísticos y 27 encuestas a antiguos alumnos de diferentes provincias de medicina, psicología, enfermería, trabajo y educación social, periodismo y comunicación.

Muestra la cronología de importantes recomendaciones de las Naciones Unidas, a través de la Organización Mundial de la Salud para la formulación y la implementación de estrategias nacionales (UN, 1996). El escrito enfatizaba la necesidad de la colaboración intersectorial, los enfoques multidisciplinarios, las continuas evaluaciones y revisiones, y también se identificaron elementos clave como medios necesarios para aumentar la eficacia de las estrategias de prevención del suicidio.

Numera las principales recomendaciones y sus líneas de actuación para la prevención del suicidio: información, sensibilización social, capacitación de profesionales, refuerzo de recursos, investigación, políticas públicas apropiadas y educación adaptada al momento vital.

Incluye información  de documentos/estrategias de más de 40 países.

Se puede leer el trabajo aquí: 

Memoria TFM SergioGalindoMerino

 

Para leer más:

Programa mundial de Redes Regionales de Prevención del Suicidio (RSPNP). Se presentará en primavera de 2023

https://www.iasp.info/2022/06/22/establishing-the-regional-suicide-prevention-networks-programme-rspnp-one-year-on/

Influencia del factor cultural en el riesgo de suicidio

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Autor: Rogelio Weiss

“Hay que ver la concepción del suicidio de forma plural, entenderla más allá del modo biomédico. Porque es un fenómeno complejo, dinámico, que está anclado a circunstancias biográficas, sociales y que tiene más que ver con el sentido de la existencia que con un factor clínico”.

Susana Al-Halabí

Sabemos que el sexo, la edad o el lugar donde vivimos influyen en las personas cuando afrontan la idea de acabar con la propia vida. Conocemos también por muchos y variados estudios que las condiciones económicas, el estado de salud, las dependencias, contar o no con apoyos sociales, un historial de maltrato infantil o afrontar una crisis personal, son algunos de los muchos factores de riesgo/protectores del suicidio.

Una forma sencilla de mostrar esta complejidad del comportamiento humano es comparar los datos de suicidio en España, discriminando por nacionalidad española / nacionalidad extranjera.

Si bien el INE no publica en su web los datos separados por nacionalidad por CCAAs o provincias, si disponemos los datos globales con indicación de sexo y grupos de edad en el periodo 2005/2020.

Residentes extranjeros en España

En el periodo 2005/2020 el 10% de la población residente tiene nacionalidad extranjera. La mayoría proceden de nuestro entorno europeo, pero también de países como Marruecos o de Sudamérica.

Con todo, tras la lista de los 14 países más representados en España, el “resto” supone aún el 30% de los extranjeros residentes en España.

No es fácil establecer un nexo común a semejante amalgama cultural, por lo que nos limitaremos a describir su comportamiento conjunto a la luz de los datos de los nacionales españoles.

El nivel de fallecidos por lesión autoinfligida en España (7,634 por cada 100.000 habitantes en el periodo 2005/2020) está en un nivel «medio bajo» respecto al resto de países del mundo. Baja si la comparamos con los países europeos o los llamados países «ricos» (EEUU o Japón prácticamente doblan las tasas españolas).

Metodología

No es posible comparar grupos poblacionales si no atendemos al menos a su diferenciación por grupos de género y edad.

Para ello hemos obtenido del INE las series de fallecidos por suicidio de cada uno de los años en los que se incluyen datos sobre nacionalidades (2005/2020), sexo y edad. De la misma fuente, las series de población residente española/extranjera por sexo y edad.

Como los grupos de edad no se correspondían entre ambas, hemos realizado la siguiente: 0-14, 15-29, 30-39, 40-49, 50-59, 60-69, 70-79, >79.

Se ha verificado mediante la prueba de Kolmogorov-Smirnov el ajuste de normalidad de cada una de las series, su homocedasticidad a través de una Anova (Leneve) y demostrado la dependencia de las variables que expresan las tasas de suicidio de nacionales y extranjeros mediante prueba de Chi-cuadrado y de Pearson. Mediante el estadístico de T-Studen hemos acreditado qué grupos tienen un comportamiento significativamente diferente al 95%.

Conclusiones

La limitada serie cronológica y la relativamente baja incidencia en algunos grupos de edad (menores de 15 años) descartan la posibilidad de extraer resultados con relevancia estadística.

Para visualizar los resultados expresamos las gráfica de las medias, en las que hemos disgregado por géneros:

Hombres Mujeres
Hombres Mujeres

Los jóvenes de nacionalidad extranjera expresan tasas de suicidio más altas que las de los de nacionalidad española. A partir de los 30 años, la tendencia se invierte y los nacionales tienen mayores tasas de suicidio que los extranjeros. A partir de los 50 años hay un nuevo punto de inflexión, con diferente comportamiento entre géneros. En los varones se igualan las tasas de ambas poblaciones hasta alcanzar los 69 años para, a partir de esa edad, disminuir notablemente la tasa de suicidios entre la población extranjera. Con las mujeres la evolución parece diferente entre ambos grupos, si bien fuera de los márgenes de error para poder ser concluyentes.

Mediante gráficas de error, en las que también hemos separado por género, vemos con más claridad que grupos de población extranjera tienen un comportamiento distinto y cuales de ellos son estadisticamente significativos.

Hombres
Mujeres

En definitiva, pese a la diversidad de orígenes y a pesar de la influencia ambiental de nuestro entorno de adopción, la población extranjera residente en España se distingue claramente de la población española, mostrando un patrón de conducta suicida propio y diferenciado, en el que queremos destacar que, mientras que la población extranjera de mas edad tiene menor incidencia de suicidio, los jóvenes presentan tasas de suicidio superiores a las de sus homólogos nacionales.

Suicidios en México, 2020 (Infografía)

Suicidio en México, 2020
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  • En 2020, se registraron 7. 896 muertes por suicidio en México (0.7% del total de muertes en el año).
  • La tasa de suicidio fue de 6.2 por cada 100 000 habitantes, superior a la de 5,6 del año anterior.
  • La tasa de suicidio es superior entre jóvenes de 18-29 años (10.7 por 100 000).
  • Las entidades federativas con mayores tasas son las de Chihuahua, Aguascalientes y Yucatán y las menores tasas las encontramos en Guerrero, seguido de Veracruz e Hidalgo.
  • En 2018, el 5% de los mayores de 10 años declararon que alguna vez habían pensado suicidarse.

Suicidios en España en 2020 (Infografía)

Suicidio en España, 2020
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  • En 2020, se han registrado 3.941 muertes por suicidio.
  • Las tasas de suicidios por 100.00 habitantes se sitúan en 8,322 para ambos sexos (12,625 en hombres y 4,187 en mujeres)
  • El suicidio se mantiene como la primera causa de mortalidad externa, con un incremento de un 7,4 respecto a 2019.
  • Los métodos más utilizados son ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación y precipitación.
  • Los meses con mayor incremento son febrero y agosto.
  • Las tasas superiores se dan entre varones de avanzada edad (>80 años).
  • Las tasas brutas más elevadas son las de Asturias, Galicia, Castilla-León y Andalucía y las más bajas en Melilla, seguidas de las de Ceuta, Madrid y Navarra.

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