El próximo lunes 30 de octubre de 17:00 a 19:00, la psicóloga sanitaria Ester Redolosi impartirá un taller online por videoconferencia con el título «Autocuidado emocional y mental». Redolosi, autora del libro «Puzzle emocional», combina su labor psicoterapéutica con la divulgación de la psicología como disciplina científica a través de las redes sociales y la organización de actividades presenciales de sensibilización y formación. Aúna un importante bagaje en el acompañamiento de personas en su consulta de psicología junto a una alta capacidad para conectar con los grupos a los que forma y su conocimiento sobre las nuevas formas de comunicación. Participar en sus actividades supone un viaje de autoconocimiento y una oportunidad para aprender competencias de una manera cercana, didáctica y esencialmente humana y honesta.
La actividad está dirigida a profesionales y público en general. Especialmente, está diseñada para las personas en duelo por suicidio o en riesgo por conducta suicida que participan en nuestros grupos de ayuda mutua. Papageno, con la colaboración de otras organizaciones como Ubuntu y el Teléfono de la Esperanza de Córdoba, desarrolla grupos de ayuda mutua de duelo por suicidio en Cádiz, Sevilla y Córdoba, así como online donde atendemos a personas de toda España y latinoamérica en solitario o en colaboración con otras entidades públicas y privadas. En la actualidad están previstas actividades de sensibilización en otras zonas (Campo de Gibraltar y Antequera) y estamos iniciando algunas experiencias en Galicia y otras comunidades autónomas. Por otro lado, desde el pasado mes pilotamos una experiencia dirigida a personas en nivel de riesgo leve o moderado, con las que Papageno intenta dar respuesta a las demandas que llegan a nuestra asociación. Si deseas participar en alguno de estos grupos puedes contactar a traves del correo electrónico secretaria@papageno.es
El taller de autocuidados está enmarcado en las actividades mensuales que la Asociación Papageno ofrece para tratar temas concretos encaminados a reforzar la capacidad de resiliencia del ser humano.
Si deseas participar, consigue el link de la actividad a través del código QR del cartel promocional o sigue la actividad a través de youtube en el enlace que aparecerá en esta mima página justo antes de iniciar el taller el próximo 30 de octubre.
No te pierdas la oportunidad de compartir una tarde, en una actividad que de seguro te dejará huella. ¡Te esperamos!
El pasado 2 de octubre de 2023, la Asociación de Profesionales en Prevención y Posvención de la Conducta Suicida «Papageno» dio inicio de forma online a su primer grupo de ayuda mutua para personas con riesgo de suicidio leve o moderado.
Estos grupos, apoyados por los psicólogos Francisco Rodríguez y Daniel J. López que realizan las tareas de dinamización y facilitación, así como de apoyo se realizan en el marco de la filosofía de la autogestión y el empoderamiento. Esta actividad no viene a sustituir, sino a complementar la atención que sus miembros reciben ya sea por los servicios de slaud mental de carácter público, como privados. De hecho es un requisito que las personas participantes estén debidamente atendidos por estos.
Con esta actividad, Papageno abre la posibilidad de seguir en el camino de dar respuesta a las solicitudes que recibe en ese sentido. Aunque en la actualidad la atención se realizará de forma online para facilitar l aparticipación, está previsto en el futuro que lol grupos tomen carácter presencial.
Ilusionados por este nuevo proyecto, desde Papageno adquirimos el compromiso de realizar actividades sostenibles en el tiempo que deben tender a su profesionalización, pero desde la filosofía de la ayuda mutua con apoyo técnico.
Si desea recibir más información, puede encontrarnos a través del correo: secretaria@papageno.es
Autor: Daniel Jesús López Vega, psicólogo y coordinador de papageno.es
Una reflexión muy personal sobre la navidad, el error de buscar el éxito a cualquier precio, el amor a las pequeñas cosas y el miedo a perder lo que se ama.
Dedicada a las personas con las que comparto el proyecto de prevención del suicidio papageno.es y a las personas de los grupos de ayuda mutua de Ubuntu y a sus familiares.
A los que están y a los que no están, que dan sentido a nuestro trabajo, y a todas las personas que a pesar de haber sufrido alguna pérdida aún son capaces de luchar porque la navidad siga siendo una fecha especial en el calendario.
A todos los que entienden lo que hacemos y a todos los que les cuesta entenderlo. Justamente es por vosotros por los que existimos.
Este también es mi regalo de Reyes para todas las personas que la leáis. A muchas probablemente les parecerá poco, pero tampoco os habéis portado tan bien para que os regale un iPhone.
Tampoco os sintáis en la obligación de devolverme el regalo. Mi regalo es seguir contado con vosotros al otro lado.
La navidad me molesta
Durante muchos años, las fiestas navideñas han sido para mi un puro trámite social que espero que pase para poder volver a la vida normal. No en vano, en estas fechas es más fácil recordar las pérdidas de personas queridas, abriendo los procesos de duelo de forma condicionada (os echo de menos papá y mamá).
Además, debemos afrontar otras muchas situaciones más banales que a mí siempre me han resultado molestas. Aquí se incluyen las compras navideñas, los anuncios de perfume, la imagen de los premiados en las loterías en los informativos (sí, llámame envidioso), los tumultos, la sobrealimentación, las películas de cine americano (que siempre acaban bien en navidad) y las situaciones sociales a las que nos fuerza nuestra acelerada forma de vivir.
En navidad hasta la felicidad tiene un precio y un momento indicado. Si no consigues ser feliz en navidad, sin duda serás un friki.
En esta ocasión, por si aún fuera poco, el COVID-19 venía aún más a complicar las cosas, con nuevas limitaciones y nuevos miedos fundados y otros muchos infundados de aquellos que saben que el miedo no supone sino otra forma de aumentar su control sobre nosotros y de someternos.
Ah, se me olvidaba. Otra molestia más es la reposición de múltiples versiones de «Cuento de Navidad» de Charles Dickens. Esto debería ser declarado como una forma de tortura encubierta. No tanto por su «moraleja», que yo plagiaré en mi reflexión, sino por ser una cita obligada de nuestras navidades desde que tengo uso de conciencia. Hasta yo he temido encontrarme de madrugada al fantasma de las navidades pasadas. Esto da casi tanto miedo como la cena familiar con los «cuñados».
Sí, he de reconocerlo. Yo soy el cuñado mítico que entiende de todo y que aprovecha las cenas de navidad para darlo a conocer a la concurrencia y que hacen de las cenas familiares un lugar peligroso y hostil.
Navidad como símbolo del triunfo de la luz frente a la oscuridad
Sin embargo, el pasado diciembre, AFASIB, una de nuestras asociaciones hermanas, organizó una actividad sobre duelo por suicidio en fechas especiales. Tuve la oportunidad de participar como ponente (gracias Xisca, por estar ahí siempre incondicionalmente) y eso me permitió reflexionar también sobre qué significa este período que llaman navidad, con tanto significado simbólico en los países de cultura cristiana.
Esta fiesta religiosa tiene su origen en la celebración de unas fiestas de tradición romana dedicadas al dios Saturno, a la agricultura y a la ganadería que tenían mucho de transgresión. Coincidían con la época del año donde los días empiezan a aumentar en contraposición a las noches. A mí me parece esta coincidencia interesante por lo que supone el triunfo de la luz sobre la oscuridad como hecho simbólico. Seguro que te inspira mil interpretaciones.
Para mí, la luz tiene que ver con ese concepto esquivo que llamamos FELICIDAD y también, rememorando a las saturnales, con la LIBERTAD, un bien cada vez más amenazado.
El éxito y el fracaso como determinantes de la felicidad. El suicidio como hecho natural
Permíteme que haga un pequeño receso en mi reflexión personal sobre la navidad y hable del suicidio. No en vano este blog se dedica a su prevención y últimamente el suicidio se ha convertido en un tema esencial de mi etapa profesional y humana.
Existe un mito sobre las personas que mueren por suicidio que los define como «cobardes» o «valientes». Sin duda esta afirmación tiene un alto contenido de perjuicio moral, señalando el suicidio como una deficiencia de un perfil concreto o, por el contrario y aún más dañino, como una capacidad que lo convierte en personas especiales.
Aunque parece claro que existen personas o colectivos con una mayor vulnerabilidad hacia esta causa de muerte, pensar que la conducta suicida es solo propia de un tipo de persona concretas forma parte del estigma y el autoengaño. A esto contribuye también considerarla una enfermedad mental o una causa de muerte «no natural». Si bien puede ser útil como categoría nosológica, a mi siempre me ha dado algo de grima porque en cierta forma fomenta la discriminación hacia las personas que emiten esta conducta. Ninguna causa de muerte, fuera de condicionamientos morales, debería ser considerada como «diferente», al margen del sufrimiento diferencial que pueden producir por sus circunstancias y consecuencias.
Frecuentemente recuerdo este mito cuando alguna persona con conducta suicida o un familiar que perdió a un ser querido por esta causa me narra su historia. ¿Qué determina la felicidad de una persona? ¿Cómo definimos el éxito o el fracaso en la vida?
Muchas muertes por suicidio no son necesariamente de personas que habían fracasado en sus objetivos personales y profesionales. Por el contrario, muchos eran personas muy reconocidas en su entorno, con habilidades que yo he aprendido a admirar y envidiar a partes iguales. Sin embargo, ellos no supieron encontrar en este supuesto éxito una razón para seguir viviendo.
Al éxito y al fracaso, esos dos impostores, trátalos siempre con la misma indiferencia.
Rudyard Kipling
El suicidio no es una cuestión de éxito o fracaso personal, sino una manifestación del fracaso social que supone no ser capaces de crear una sociedad donde todas las personas tengamos cabida. Y en casos extremos (los menos) es la manifestación libre de una persona que tiene razones objetivas para no desear seguir sufriendo unas circunstancias de vida por las que ninguna persona desearía pasar y que no tienen ningún tipo de solución (esta postura última no desea representar en ningún modo la postura oficial de papageno.es, sino que muestra mi opinión personal).
Por eso siempre defiendo que el papel de los que hemos decidido aportar un grano de arena a la prevención de este grave problema, debemos tener claro nuestro papel y nuestro rol frente a las personas que sufren. Jamás defenderé el suicidio, pero tampoco me parece ético el paternalismo sobreprotector que indirectamente contribuye a pensar en la persona con conducta suicida en alguien inútil para activar sus propios recursos para enfrentarse a su sufrimiento.
Ayudar nunca debe suponer apropiarse de la responsabilidad de otras personas sobre sus propias vidas. Ayudar es acompañar, comprender, escuchar, tender una mano… No «salvar» a una persona ni mucho menos contribuir a mitificarla como un ejemplo a seguir o que justifique esta conducta bajo el simplismo de que el suicidio es una decisión libre. En la inmensa mayoría de los casos no lo es.
La felicidad no solo es aprender, sino también desaprender
Pero volvamos a la navidad y a sus peculiaridades como fechas especiales por su peso en la tradición. En este sentido, este año me propuse intentar hacer durante estas fechas un proceso de desaprendizaje personal, con la finalidad de convertirlas en momentos especiales volviendo a recuperar parte de la inocencia que hace posible ser feliz amando las pequeñas cosas.
Esta capacidad es una actitud natural que veo en mis hijas pequeñas, Ainhoa y Marta (ya no lo son tanto, pero me resisto a dejarlas ir) y en los niños en general.
Hoy le tocó a Myriam. No es una de mis hijas, pero aunque nunca la he llegado a ver en persona he aprendido a quererla a través de la dulce mirada de su madre a quién conocí desgraciadamente porque perdió a su pareja por suicidio. Ella fue quien puso su foto hoy en uno de los grupos de WhatsApp de UBUNTU y PAPAGENO. En la foto Myriam mira a su muñeca nueva (se la trajeron los Reyes) como si eso fuera lo único importante en la vida. Hoy yo quise ser Myriam. Tanto, que me hizo reflexionar sobre cuándo perdemos los adultos la capacidad de disfrutar de estas pequeñas cosas.
Ayer, casi cuando pensé que este año yo tampoco conseguiría dejar de pensar que la navidad apesta, la vida me regaló varios momentos únicos y simples que tardaré en olvidar.
Ayer volví a constatar el error que cometo cuando vinculo mi felicidad al éxito profesional y que hace de la navidad un período especialmente molesto porque supone un paréntesis en mi loca carrera por ser un profesional reconocido (para profundizar en esta reflexión te aconsejo ver la película «Ciudadano Kane»).
En este sentido, a lo largo de mi vida profesional he subido y he bajado tantas veces como para no poder negar el hecho que mi felicidad no se relaciona tanto con «estar arriba», «ganar mucho», tener muchos me gusta en Facebook o corazoncitos en Twitter o tener un coche de mayor o menor tamaño. Pero sigo siendo fiel a mis errores, el único tipo de fidelidad que NUNCA debería ser premiada.
Espero que todo esto mañana no se me olvide, puesto que el mérito de esta reflexión no es mía, sino de mi hija más pequeña, Marta, que con 11 años ya es tan alta como su madre. Mientras cenábamos ayer en un restaurante, ajena a las consecuencias, lanzó una pregunta que dio origen a esta entrada del blog:
¿Papá si mañana tuvieras la oportunidad de ganar más dinero o de estar con nosotras en navidad, qué elegirías?
Mientras pensaba en la pregunta y en la respuesta absurda que le di para salir del paso y que ni yo mismo me creí, nos dimos los regalos (a nuestra casa, los Reyes vienen casi los primeros, el vivir en el sur tiene sus ventajas).
Los regalos y el proceso de regalar, me parecen un momento único para educar en familia. Además, se disfruta. Me encantan sus caras de sorpresa y la preocupación que han puesto por acertar lo que le gusta al otro. Me gusta mucho menos, la pasión por las las marcas y el valor monetario (lo siento, otro año más sin iPhone nuevo en casa).
Hoy me reservo el derecho de mejorar la respuesta que le di anoche a su trascendental pregunta: Sin duda las elijo a ellas.
Elijo la muñeca de Myriam.
Elijo a Marta, elijo ver la cabalgata de Reyes con ella y recoger caramelos juntos. Marta y yo, fuimos durante una hora «The best friends«. Volví a ser un niño ¿A quién no le divierte eso? Resulta extraño ver como tus hijos crecen y adquieren su propia personalidad tan diferentes pero tan iguales a ti. Jamás podré agradecer tanto a la vida haberme permitido conocerla y poder disfrutar viéndola dormida a mi lado en el sofá cuando quedamos para ver una «peli», para luego dormirnos sin llegar nunca a ver el final. Marta, esa niña sensible, que combina la ingenuidad con un sexto sentido para leer las situaciones sociales y resolverlas a su favor.
Elijo a Ainhoa, mi hija mayor, que es casi tan alta como yo. Aún soy capaz de recordar su peso entre mis brazos. He aprendido tanto de ella durante todos estos años, que no sería el mismo sin su existencia. Me tocó de «amiga invisible». Su regalo lo reservo para el ámbito de lo privado. Sin embargo, os cuento que espero que durante todos estos años yo haya sido capaz de transmitirle el amor incondicional que siempre sentí hacia ella. Le toca cruzar los duros y maravillosos años de la adolescencia. Pronto (si no lo ha hecho ya) se dará cuenta que su padre solo es otra persona más y no el gigante de sus sueños. Ojalá ella sea capaz de amarse a sí misma tanto como yo la he amado desde que vino a este mundo.
Y también la elijo a ella. No hago este viaje solo. Nuria, mi compañera de las últimas décadas, aún sigue ahí. Y eso, pese a todo (os aseguro que no ha sido poco). Con ella tengo tantas deudas que ni en dos vidas tendría tiempo de devolverle todo lo que me dio todos estos años. Y aún tuvo tiempo de hacerme los dos mayores regalos de mi vida, ambos con nombre de mujer. Será fácil que los reconozcáis en este texto.
Al final, disfrutamos de momentos mágicos. No faltaron las fotos de los regalos y la cena al grupo de WhatsApp de la familia (todos tenemos un pequeño monstruo llamado EGO, pero no tanto como para publicarlo en las redes sociales).
Y luego incluso hubo tiempo para visionar la TV Local que ayer daba la reposición de la película «Descalzos por el Parque», que usaré para resumir la moraleja y concluir este texto (tengo vocación de escritor frustrado).
La felicidad está en pequeñas cosas: a propósito de «Descalzos por el parque»
Resumiendo mucho, esta película basa su argumento en la relación de una pareja donde el varón es un abogado serio y aburrido y su pareja una mujer alocada y amante de las emociones extravagantes. Un símbolo central de la trama, que da título a la cinta, es que a ella le encanta pasear por el parque descalza en invierno cosa a la que él se niega.
Pese a que no pasaría el filtro de «fomento de la igualdad entre géneros» ni el de «consumo responsable de alcohol» me divirtió y entretuvo. Me dio la clave para que ayer fuera, pese a todo, un día especial para mí.
Andar descalzos sobre el frío o la nieve representa en esta película dejarse llevar por los impulsos, un momento mágico compartiendo un pequeño y simple detalle de la vida cotidiana entre personas que se aman y transitan un período de la vida juntos.
Así que hoy, o mañana (ya no será navidad y no tendremos la obligación de ser felices, ni de llevarnos bien), te invito a pasear por el parque descalzos. Cuando la vida nos obligue a llevar caminos diferentes o cuando nosotros mismos así lo decidamos, te prometo que conseguiré vencer el dolor que me producirá no tenerte y que siempre recordaré el tacto del césped o la nieve bajo nuestros pies de aquel día que paseamos juntos.
Mil disculpas
Empecé quejándome de las películas americanas sobre la navidad que siempre acaban bien, y releyendo el texto soy consciente de que he caído en todos los tópicos de sus guiones.
Mil disculpas: No me salió muy original.
Solo deseo que la lectura de esta pequeña reflexión te permita encontrar tu propio camino para recuperar aquellas pequeñas cosas que hicieron alguna navidad especial y que cada día de tu vida sea una nueva oportunidad para amar sin límites ni reservas.
Nunca sabremos si esta navidad será la última. No es adecuado esperar a la siguiente, sino a mañana o a esta misma tarde. Disfruta de cada minuto que te regale la vida y de los tuyos (no te pertenecen). Son un regalo, se te ofrecen solo en calidad de préstamo para una parte del camino. Porque como decía el popular músico:
«La vida es aquello que te pasa mientras estas ocupado haciendo otros planes«.
Sonsoles Rivera Pascual. Sonsoles es periodista, socia de papageno.es y responsable de redes sociales.
Guillermo Córdoba Santos. Guillermo es periodista, socio de papageno.es y responsable del programa #periodismoresponsable
Periodismo responsable
Hay una diferencia vital entre informar del suicidio con responsabilidad e ignorar la realidad de este problema social. El suicidio es un impacto que al periodista también le cuesta asumir, la falta de preparación en este campo suele promover piezas que estiran las emociones, más apropiadas para alimentar la curiosidad del lector morboso que para llevar a cabo la importante labor social propia del periodismo.
“Los medios de comunicación tienen un gran impacto en múltiples facetas de la vida. Influyen en la forma de vestirnos, en lo que compramos, en lo que empleamos el tiempo libre y también nos afectan en los temas que nos hacen pensar y en los conceptos a partir de los que valoramos el mundo. Sus efectos son difíciles de analizar aisladamente y hay que reconocer que se trata de un proceso sutil, complejo y en el que participan otras muchas fuerzas. Son determinantes en los asuntos de los que carecemos de experiencia directa. Esa influencia es la clave de su exigencia ética”(García & Domínguez, 2017).
Tratamiento del suicidio en medios de comunicación
El suicidio tiene una tradición inmoral y pecaminosa que lo ha convertido durante siglos en un tabú. El periodismo llega tarde a su autorregulación. Se le ha adelantado la Organización Mundial de la Salud (OMS), que declara al suicidio un problema de Salud Pública que se debe abordar específicamente desde los Medios de Comunicación (Actualización 2017).
Por estas razones la Asociación de Profesionales en Prevención y Postvención de la Conducta Suicida «Papageno» y Familiars i Amics Supervivents per Suïcidi de les Illes Balears «Afasib» han organizado el I PREMIO #PERIODISMORESPONSABLE, para difundir la importancia de informar adecuadamente sobre el suicidio. Y concienciar de que el tratamiento adecuado es una pieza fundamental y necesaria para sensibilizar a la sociedad desde el enfoque de la prevención.
I Premio #PeriodismoResponsable 2021
La organización entregará un premio a nivel nacional y otro a nivel local en las Islas Baleares, a cargo de la entidad 3 Salut Mental. Los ganadores/as recibirán un premio económico de 250 euros, un diploma conmemorativo y el libro Hablemos del suicidio, de Gabriel González Ortiz, o La Niña Amarilla, de María de Quesada Herrero. Cada categoría contará con dos accésit, que recibirán un diploma. La organización del premio se reserva el derecho a declarar desierto uno o algunos de los premios en el caso de que el jurado considere que ninguno de los trabajos presentados atesoran la calidad o los requisitos suficientes.
Los trabajos premiados se darán a conocer durante la I Jornada de Prevención y Postvención del Suicidio, que se celebrará el 10 de septiembre de 2021 en un acto en el CaixaForum de Palma de Mallorca, coincidiendo con el Día Mundial para la Prevención del Suicidio. En este evento se abordará con todo detalle la compleja relación del suicidio con los medios de comunicación.
Entrada realizada por Mª del Carmen, amante del cine y de las BSO, y miembro de los grupos de ayuda mutua para personas que han perdido a un ser querido por suicidio organizados por «Ubuntu» y «Papageno«
La tolerancia
Una palabra en boga en el lenguaje público es tolerancia. Necesitamos vivir en ella, entendida ésta como obligado respeto a la conciencia, a las convicciones ajenas y aceptación de las limitaciones personales y a poder superarlas con proyectos, hechos y posibilidades superiores a las inicialmente esperadas. Todo ello requiere un largo aprendizaje para facilitar la convivencia.
Algo de esto aparece en el film “El discurso del Rey”, Reino Unido 2010
Alberto, Duque de York y futuro Jorge VI, debe dar el discurso de clausura de la Exposición del Imperio Británico en Wembley. El resultado: un desastre. El miedo a hablar en público acentúa su tartamudez. Tras diferentes e ineficaces tratamientos, su esposa Isabel acude a un excéntrico logopeda llamado Lionel Logue.
A pesar del choque inicial entre Alberto y Lionel, ambos se implican en una terapia que les llevará a establecer un vínculo inquebrantable que devolvió la confianza al rey, cuyo colofón fue el histórico discurso radiofónico dirigido a millones de británicos el 3 de septiembre de 1939 de declaración de guerra a la Alemania nazi.
El Discurso del Rey: la crítica
Basada en hechos reales, nos narra una historia aparentemente sin mucho recorrido, que se convierte en un relato esperanzador sobre la superación de uno mismo, de la necesidad de no rendirse. Un hombre que sufre tartamudezque se convirtió en la voz de un Imperio en un momento muy delicado, justo cuando estaba a punto de estallar la II Guerra Mundial, aunque para acomodar la historia contada se cometan inexactitudes históricas.
Esto nos llega gracias a la magia del séptimo arte. Perfección cinematográfica británica en guión, escenografía, música e interpretaciones
El primer encuentro entre el duque de York y Logue se produce en una habitación sombría, sentado el paciente en una esquina de un sencillo sofá, achicado, indefenso, desprovisto de toda grandeza regia, evidenciando sus miedos a pesar de pretender una distancia formal. Por contra, un terapeuta divertido pero firme. Nos muestra esta escena que el sufrimiento es inherente al ser humano independientemente de nuestro estatus social.
A partir de ahí, el director del film utiliza con frecuencia primeros planos para hacernos fijar en imágenes concretas y ver lo que los personajes ven y hacernos sentir lo mismo que ellos, fragilidades y seguridades, consiguiéndolo
En pantalla asistimos a un excelente duelo actoral entre Colin Firth como Jorge VI y Geoffrey Rush como Lionel Logue. Los dos actores consiguen elevar la película, con un trabajo excelente.
La BSO de «El Discurso del Rey»
Un film tan redondo sólo puede ser mejorado con un acompañamiento musical a su nivel. Banda sonora compuesta por Alexandre Desplat que combina temas propios acompañando a la perfección las escenas, en un lenguaje bello y sencillo, con piezas clásicas entre las que destacaría el segundo movimiento de la Sinfonía N. 7 de Beethoven, en la escena que da título al film, del importante y decisivo momento histórico quedando con brillantez ambientado. Se produce una progresión paralela entre la música y las palabras creando una emotividad y clima memorables
Superación a pesar de las adversidades
El rey Jorge VI padecía tartamudez y Beethoven padecía sordera, pero este hecho no les impidió a ninguno de los dos superarse y destacar como dos personajes brillantes en la historia.
¿Qué tuvieron en común? El rey Jorge VI padecía tartamudez y Beethoven padecía sordera, pero este hecho no les impidió a ninguno de los dos superarse.
Una bella película que te deja pegado al sillón durante su metraje
Aspectos psicológicos tratados en «El discurso del Rey»
Añadido de Daniel J. López, psicólogo colaborador de papageno.es
El trastorno denominado tradicionalmente tartamudez toma el nombre de trastorno de la fluidez del habla dentro del apartado de trastornos de la comunicación dentro de el DSM-V, o sea, la 5ª edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales. Este trastorno aparece durante la infancia y se caracteriza por alteraciones no voluntarias como bloqueos, prolongaciones, tensión, repeticiones, cuando se habla. Suele cursar además con miedo, ansiedad, conductas de evitación, los tics nerviosos… La situación puede agravarse si la conducta es ridiculizada en su entorno
Si detecta este problema en algún niño o niña, es conveniente que pida ayuda profesional a un logopeda. siendo importante la detección precoz para poder tratar el problema desde sus fases iniciales.
Por otro lado, hablar en público constituye uno de los miedos más generalizados en las interacciones sociales. Hay muchas circunstancias en nuestra vida de tipo social o laboral que pueden obligarnos a enfrentarnos a esta situación. El miedo al ridículo, a que se nos evalúe negativamente o a cometer errores puede ser paralizante.
Existen centenares de manuales que nos ofrecen indicaciones para mejorar nuestras intervenciones. Cuando el miedo a enfrentarnos a esta situación no es patológico pueden ayudarnos a hacer discursos y a disfrutar de ellos.
Entre estos manuales destacaos hoy los elaborados por profesionales ligados al proyecto TED:
Charlas TED: La guía oficial TED para hablar en público
En esta plataforma, llevan el arte de la comunicación a lo más sublime. Visionar uno de su vídeos es una experiencia enriquecedora.
En la película «El Discurso del Rey» su protagonista vence sus dificultades y aprende a afrontar lo que en un principio le empuja casi a rendirse. Un ejemplo más de que el único fracaso es no intentarlo….
El Grito de Edvard Munch (1893) es una de las obras pictóricas más impactantes y a la vez reconocibles de la historia del arte. Este cuadro probablemente sea una de las obras que mejor haya expresado la profunda desesperación y angustia vital de un ser humano.
Es una obra paradójica en su expresión dado que un cuadro es silencioso y Munch pinta un cuadro que emite un sonido. El sonido no sale de la figura como se ha creído hasta ahora, el sonido emana del paisaje de la figura. Todo grita a su alrededor pero la figura no tiene voz. Se inspiró en una experiencia real que relató en su diario en 1892. “Estaba paseando por un camino con dos amigos, se puso el sol y sentí como un halo de melancolía, de repente el cielo se pintó de un rojo sangriento, me detuve, me apoyé contra una barandilla agotado y me fije en las llameantes nubes que goteaban sangre sobre el fiordo azul oscuro y la ciudad, mis amigos siguieron caminando, yo permanecía allí temblando de miedo y sentí un potente grito, interminable que desgarraba la naturaleza”.
Para pintar y recrear esta sensación Munch se sitúo en el mismo lugar en el que la experimentó, el paisaje que surge detrás de la figura no es imaginado, es un paisaje real de Oslo conocido por entonces como Kristiania, donde se sintió desbordado por esa terrible sensación. Una historiadora de arte ha identificado el paisaje que inspiró al pintor expresionista, según esta historiadora, se trata de Kristiania, vista desde la altura del Ekeberg. Es un lugar famoso de Oslo, un mirador desde el que tradicionalmente numerosos artistas retratan la ciudad. Para Munch este lugar vibraba con recuerdos dolorosos, fue el escenario de numerosos suicidios y en 1893 su mejor amigo el actor Kalle Løchenen se suicidó en el bosque cercano. En ese lugar también se encontraba el sanatorio para mujeres donde estaba internada su hermana menor, Laura, que sufría esquizofrenia, desde ese lugar podían oírse los gritos de esas mujeres. Por si fuera poco también en las inmediaciones existían varios mataderos por lo que los gritos de los animales mezclados con los gritos de las enfermas del psiquiátrico pudieron haber creado esa atmósfera opresiva generando en él una gran angustia.
La vida de Munch estuvo siempre marcada por la tragedia. En su infancia falleció su hermana preferida, Sophie, este hecho inspiró el cuadro de la “La niña enferma”. Unos años antes fallecía su madre cuando él tenía cinco años, también a causa de la tuberculosis. Uno de sus hermanos murió al poco tiempo de casarse de neumonía. En cuanto a la relación con su padre fue muy severa y carente de afecto. Su padre era hijo de un sacerdote, fue una persona autoritaria y religiosa en extremo. De él llegó a escribir:
«Mi padre tenía un carácter sumamente nervioso, además estaba tan obsesionado con la religión, era psiconeurótico. De él heredé la semilla de la maldad. El miedo, la pena y la muerte estuvieron a mi lado desde el día que nací.»
Munch sufrió frecuentes depresiones y tuvo graves problemas de alcoholismo durante su vida. Con el grito el artista había pintado su propia experiencia transmitiendo el sufrimiento como nunca antes se había hecho. Ese es el secreto de su éxito, ser capaz de sobrecoger al espectador.
Como gran conocedor del alma humana así es como el mismo llegó a definirse: “Igual que Leonardo Da Vinci estudió la anatomía humana y disecó cuerpos, yo intento disecar almas.»
En el libro “el friso de la vida” podemos encontrar una extensa recopilación de sus mejores textos, aquí encontramos su propia definición de lo que el arte supuso para él:
“No creo en el arte que no se haya impuesto por la necesidad de una persona de abrir su corazón. Todo arte – la literatura como la música
– Ha de ser engendrado con los sentimientos más profundos, el arte son los sentimientos más profundos” E. Munch.
Frida Kahlo
Otra pintora que ha dejado una importante huella en la historia del arte por su fascinante y potente obra ha sido la mexicana Frida Kahlo, al igual que Munch su vida desde pequeña estuvo marcada por la tragedia, a los 6 años contrajo una poliomielitis que le dejó importantes secuelas físicas. A los 18 años sufrió un grave accidente en el que se rompió la columna y la pelvis, debido a las numerosas intervenciones se vi obligada a pasar largas temporadas en postrada en la cama. Fue en ese momento cuando aprendió a pintar de este modo la pintura fue su tabla de salvación en los momentos más amargos de su vida. Fue a través de la pintura como Frida plasmó los momentos más dramáticos de su existencia. La pintora no sólo padeció dolor físico debido a su accidente y su precario estado de salud, en su obra queda reflejado el intenso dolor tras su aborto y ver truncado su deseo de ser madre, hecho que la sumió en una profunda depresión. Casi al mismo tiempo le tocó vivir las constantes infidelidades de su marido el también pintor Diego Rivera lo que hizo que la relación entre ambos fuera excesivamente tormentosa.
Obra pintada por la artista tras su accidente (Frida Kahlo)
Resiliencia
Pero volviendo al título de este artículo creo que es importante pasar a definir el concepto de “resiliencia” así como aportar algunos argumentos sobre como la expresión artística puede ayudarnos a ser más resilientes.
En cuanto al origen etimológico de la palabra “resiliencia” procede del latín, del verbo, resilio, resilire que significa saltar hacia atrás, rebotar, es decir, volver a la normalidad. En cuanto a su definición según el diccionario de lengua española (RAE) encontramos: “Capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos”. “Capacidad de un material, mecanismo o sistema para recuperar su estado inicial cuando ha cesado la perturbación a la que había estado sometido”.
La palabra resiliency nació en la física (soltura de reacción, elasticidad) y designaba la capacidad de un cuerpo para resistir un choque. Pero atribuía demasiada importancia a la sustancia. De este modo el psiquiatra infantil Michael Rutter y el neurólogo y psiquiatra francés Boris Cyrulnik, inspirados en el concepto físico, introdujeron el término en psicología para definir la capacidad para superar situaciones dolorosas y traumas saliendo fortalecido de ellos.
Para Boris Cyrulnik “La resiliencia es el arte de navegar en los torrentes, el arte de metamorfosear el dolor para darle sentido; la capacidad de ser feliz incluso cuando tienes heridas en el alma”. “La resiliencia es más que resistir, es también aprender a vivir”.
Y aquí sería interesante añadir que la propia infancia de Boris Cyrulnik fue especialmente traumática, sus padres fueron deportados y enviados a un campo de concentración donde finalmente sus padres terminaron siendo asesinados por los nazis, por lo que pasó una parte de su infancia escondido y huyendo. Al finalizar la guerra y confirmarse la muerte de sus padres una tía se hace cargo de él iniciando una nueva vida. Después de finalizar sus estudios de medicina es cuando decide realizar sus estudios en psicoanálisis y neuropsiquiatría. Su propia experiencia y su formación le llevaron a dedicar gran parte de estos estudios a tratar los traumas vividos por los niños, estudió la capacidad de recuperación de los sobrevivientes de los campos de concentración y de niños criados en orfanatos.
Según sostiene Boris Cyrulnik la expresión artística nos puede ayudar a ser más resilientes: “Todas las manifestaciones artísticas están hechas para superar la tragedia, las películas cuentan tragedias, cuenta historias emotivas de gente que consigue superar la tragedia, y de ahí podemos aprender y para los dañados es también una forma de pedirle al artista que sea su portavoz, el arte por tanto juega un papel importante en el proceso de resiliencia”.
Así es como la escritura y cualquier forma de creación podrá actuar como un bálsamo reparador. Boris Cyrulnik sostiene cómo la escritura y el poder de las palabras pueden transformar el sufrimiento. Si al escribir nos cuestionamos cómo ha sucedido lo que nos causa sufrimiento y nos preguntamos quién nos ha ayudado entonces la memoria se reorganiza y se produce un efecto terapéutico. “Escribiendo he reparado mi alma desgarrada” Boris Cyrulnik.
De esta forma el cine, la ópera, la literatura, entre otras artes, se pueden volver un factor de resiliencia. Boris Cyrulnik sostiene que nos pueden ayudar a nombrar el trauma, construir lo que se rompió y transformarlo. En su conferencia sobre “resiliencia y arte: los relatos del trauma” cuenta que para que Francia pudiera iniciar un proceso colectivo de resiliencia después de la Segunda Guerra Mundial, fue necesario darle la palabra a los artistas. Pone el ejemplo del escritor francés Georges Perec, quien perdió a sus padres en la guerra y decidió ser escritor para devolverle la dignidad a sus padres contando la historia de sus vidas. Con la escritura de la biografía de sus padres, el novelista francés más importante de la mitad del s. XX, les dio una sepultura y su dignidad.
Otro ejemplo de los beneficios de la creación como catalizador de emociones y vehículo para reestructurar el dolor y ayuda para superar el trauma lo encontramos en la biografía del rapero Eminen, su infancia estuvo marcada por maltratos físicos, emocionales y psicológicos. Su padre lo abandonó cuando apenas tenía 6 meses. Además sufrió unos de los casos más extremos de bullying, con tan solo 9 años recibió una paliza en su instituto que lo dejó inconsciente y estuvo 10 días en coma. En ese momento empezó a desarrollar su lado creativo a través de sus dibujos. Fue su tío quien le enseñó una canción de rap y a partir de ahí empezó a interesarse por la música donde encontró la fuerza para superar la situación. La música fue su anclaje a la vida. En el año 2010 compuso la canción ‘Not afraid’ (Sin miedo) en la que cuenta cómo abusaban de él y con la que pretendía ayudar a las personas que también lo sufren. Este es el estribillo de la canción sin miedo:
“No tengo miedo. Que todo el mundo, agarre mi mano Caminemos juntos a través de la tormenta Sea cual sea el clima, haga frío o calor Solo quiero que sepas que no estás solo Grita si sientes que has pasado por el mismo camino que yo”.
Después de este breve recorrido sobre la creación y resiliencia y sobre cómo ésta puede ayudarnos a transformar el sufrimiento y hacer más sostenible el dolor me despido con una propuesta: la próxima vez que te sientas desbordado o desbordada y que sientas que tu sufrimiento es insoportable es muy importante que no te aísles y sobre todo PIDE AYUDA para que una persona te acompañe a caminar a través de la tormenta y mientras sales del abismo prueba a escribir tu dolor, a dibujar tus lágrimas o poner una melodía a los momentos difíciles de tu vida. A nuestro alrededor tenemos numerosos ejemplos de personas que salieron adelante y superaron la adversidad con ayuda de la música, la pintura o la escritura. Existen historias igual poco conocidas como la del cantante Julio Iglesias, que en sus inicios fue jugador del real Madrid pero debido a un grave accidente pasó muchos meses en un hospital recuperándose de sus lesiones. Un día un enfermero llamado Eladio le regaló una guitarra para que pudiera ejercitar la movilidad de sus dedos, y no sólo fue recuperando la movilidad sino que ese regalo cambiaría su vida para siempre. En el hospital compuso su famosa canción “la vida sigue igual”, así fue como la música fue algo más que una terapia para Julio Iglesias.
“….siempre hay por qué vivir y por qué luchar…” Extraído de la canción “la vida sigue igual” Julio Iglesias
Bibliografía:
El friso de la vida. Nórdica Libros Historia de un grito. Jot Down
La maravilla del dolor (el sentido de la resiliencia). Boris Cyrulnik
Licenciada en Psicología y habilitada para el ejercicio de la psicología general sanitaria. Especialista en Tratamiento psicológico de la obesidad y trastornos del comportamiento alimentario. Máster en Gerontología. Psicoterapeuta humanista con orientación gestáltica y tutora en la formación de Terapia Gestalt en el centro Syam en Cádiz.
Como cada año, pronto las vacaciones de navidad finalizarán, aunque todavía nos queda una fecha de especial relevancia. El 6 de enero dentro de nuestra cultura, y tanto si tienes o no creencias religiosas, seguramente esperes recibir un regalo (o varios).
Durante estas fiestas además, habrás ocupado mucho tiempo en tiendas y centros comerciales, haciendo cola o buscando regalos para tus seres queridos. Puede que hayas pasado horas en internet buscando uno u otro regalo. Sin desearlo, habrás contribuido a alimentar el engrasado engranaje de nuestra sociedad de consumo para cumplir con las ya tradicionales costumbres de nuestro insostenible modo de vida. Si todavia no lo has hecho, no te preocupes. Si introduces en Google: «6 de enero» las tres primeras noticias destacadas son de periódicos nacionales anunciando los centros comerciales que abrirán este domingo.
Y es que cada 6 de enero se celebra en nuestro país, como en otros paises europeos y latinoamericanos, la festividad de los Reyes Magos. En muchos países con tradición católica se celebra esta fiesta que se caracteriza por los regalos, las reuniones familiares y el roscón de reyes, un dulce típico con le que coronarás tu dieta navideña. Según el evangelio de San Mateo, unos magos persiguieron una estrella en la búsqueda del Rey de los judíos y de esta forma se originó esta forma de festejar. Se rememora la llegada al pesebre de los supuestos tres reyes al pesebre donde según la Biblia nació Jesús.
Al margen de la tradición religiosa que da sentido a la fiesta, y antes de que los Reyes Magos sean sustituidos por repartidores de Amazon, no parece poco lógico dedicar un momento a la reflexión para elegir el mejor regalo para este domingo: TIEMPO. Regalar tu tiempo es el mejor regalo, no lo olvides, y eso aún está en tu mano.
Regala tiempo a tus seres queridos
Piensa en tus hijos e hijas. Tanto si viven en un hogar acomodado y han hecho un listado de 10 folios con los regalos que les gustaría recibir como si no, nuncan tendrán demasiado TIEMPO contigo. Juega o lee con ellos, háblales de las cosas que te gustan, enséñales a montar en bici, comparte tiempo frente al TV y comentad lo que véis. También podéis comer juntos o ir al campo. Pregúntales por sus sentimientos, lo que hacen y lo que desean (si son adolescentes tendrás que tener paciencia).
¿Y tu pareja? ¿Cuándo fue la última vez que pasasteis un momento juntos sin ninguna interferencia? Tómate tu tiempo para recuperar las razones por la que os enamorásteis. Habla, comparte, pregúntale por sus cosas e interésate por la razón que las hace importantes para ella. No se trata de que te gusten sino que la apoyes, que la entiendas y respetes.
Si, además tienes la suerte de tener a tu padre y madre aún junto a ti, aprovecha. Si son mayores, recuérdales lo que los quieres y lo importantes que son en tu vida. Demasiadas veces nuestra sociedad les hará sentir como un estorbo y nunca estará de más que le recordemos cuanto pueden seguir aportándonos. Devolverles lo dado es solo cuestión de justicia… Su experiencia es muy valiosa, así que escucharlos siempre será un regalo.
Por otro lado, nunca olvides lo que significa la amistad. La vida de adulto ocupará tus espacios y en muchas ocasiones te hará olvidar lo importante que son tus contactos sociales. Siempre encontrarás a alguien dispuesto a estar ahí cuando lo necesites. Pero para eso tienes que recordar que la amistad requiere de tu tiempo. Solo eso. Cuando acabes una conversación con la expresión: ¡Bueno, ya nos veremos! con alguien a quien verdaderamente quieres tener a tu lado, recuerda siempre ponerle fecha a ese encuentro.
Regala tiempo a otros
Mucha parte de la felicidad de una persona, se relaciona directamente con cuanto entrega a los demás incluso a personas a las que no se conoce de nada. Decía Erich Fromm que amar no era cuestión de buscar a alguien que te quisiera, sino entregar tu amor a los demás, aorendiendo a cuidar, siendo responsable, desde el respeto y el conocimiento de la persona amada. No vivimos buenos tiempos para el amor, que se ha mercantilizado y muchas veces se ha confundido con lo material.
¿Sabes cual es la epidemia del S XXI que mas afectará a nuestra salud mental? Sin duda, la soledad no deseada. Vivimos en una sociedad con la mayor capacidad tecnológica en comunicación de la historia, y sin embargo, la soledad es la compañera inseparable de muchas personas a nuestro alrededor.
Por eso te pedimos que nos regales tiempo. No te pedimos mucho. Saluda a tus vecinos, pregunta a tus compañeros cuando veas que se sienten mal, escucha a la gente mayor, comprende las emociones de los más pequeños…
Tu tiempo previene el suicidio
Si regalas tiempo, sea como sea, estarás contribuyendo al bienestar psicológico de tu comunidad. En 2018 se registraron 3.539 fallecimientos por suicidio, aún estamos a tiempo de controlar este problema de salud pública prevenible. No tengas miedo de hablar de suicidio, solo tenemos que aprender a hacerlo de la forma adecuada, luchando contra los mitos y el estigma.
Regala tu tiempo. Nosotros ya lo hacemos. Si necesitas asesoramiento para encontrar ayuda cuando te sientas solo, con ganas de acabar con todo, cuenta con nosotros. Nuesto servicio de whatsapp es el (34) 633 169 129. Aunque no es un servicio de urgencia, te atenderemos en cuanto podamos y te acompañaremos a encontrar a alguien con quien afrontar tu situación.
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Entre las habilidades para la vida más preciadas y que más favorecen el desarrollo sano de una persona se encuentran la asertividad y las habilidades sociales. La asertividad no sólo mejora las relaciones humanas, sino que puede ayudar a prevenir el suicidio como veremos en el presente artículo.
Antes de nada y para comprender la relación entre ambos, puede ser adecuado definir los conceptos de forma concreta.
Las habilidades sociales son un conjunto de conducta que aprendemos para relacionarnos con el resto de personas de nuestro entorno. Tienen una finalidad instrumental en el sentido de cumplir un objetivo y son coherentes al contexto social y al momento en el que aparecen. Este concepto engloba habilidades tan diferentes como las de decir que no ante una petición, iniciar una conversación, responder a una queja, solicitar ayuda, reconocer errores, negociar… Tener un nivel adecuado de este tipo de instrumentos sociales nos ayuda a integrarnos de forma adecuada en los grupos sociales y tener mejores relaciones personales.
La asertividad es un concepto más amplio y abstracto que conlleva una expresión adecuada de las emociones y los pensamientos, actitudes y deseos. Conlleva darles a estos un peso en la relación para que sean tenidos en cuenta, respetando sensiblemente los derechos de los demás. En las relaciones humanas podemos adoptar diferentes posiciones, según hayamos aprendidos en nuestros recorridos vitales. Por un lado podemos mantener conductas agresivas, imponiendo a los demás nuestras maneras de ver el mundo y nuestros deseos y por otro ser pasivos y valorar las opiniones de los demás y sus necesidades por encimas de las nuestras. Frente a estas dos maneras de actuar, la asertividad presenta claras ventajas.
Ventajas e inconvenientes de la asertividad
La asertividad tienen importantes beneficios frente a las conductas agresivas o pasivas. Las personas que muestran conductas agresivas en las relaciones sociales suelen obtener beneficios a corto plazo. A la larga, sin embargo, la agresividad conlleva el rechazo del resto de personas y cursa con un alto grado de soledad, sentimientos de culpabilidad y baja autoestima. De la misma forma, cuando soluciono los problemas en las relaciones con conducta pasivas, a corto plazo obtengo un mayor reconocimiento social, pero a largo plazo se daña la autoestima y el autoconcepto. Poner las necesidades de los demás por encima de las nuestras nos hace sentir mal y nos convierte frecuentemente en la «diana» de personas que aprovechan nuestra debilidad para beneficiarse de la relación.
Ser asertivo no te asegura el éxito en todas las confrontaciones sociales. Sin embargo, mejorará tu autoconcepto y tu autoestima. Además disminuirá los problemas en las relaciones en el presente y en el futuro. Ser uno mismo y defender tus derechos personales te hará más feliz a largo plazo. Sin embargo, como todo en la vida no sale gratis. La asertividad conlleva cierto grado de soledad a corto plazo. Tomar una posición clara en determinados asuntos y que sea contraria al parecer general te hará blanco de algunas críticas. En el largo plazo las personas más respetadas y con mayor grado de integración en los grupos sociales son las que se muestran asertivas. Ser asertivo o asertiva en el 100% de las ocasiones es un ideal. La asertividad es una manera de situarse frente a las relaciones sociales que favorece una vida mental más sana, una forma de proceder y posicionarse frente al mundo social.
Si nos queremos y respetamos, seremos capaces de querer y respetar al otro. Y la única forma de hacerlo es desarrollando una sana autoestima que nos permita estar seguros de nuestra valía única y personal y nos ayude a hacer valer nuestros derechos sin pisar los del otro. ¿Cómo hacerlo?
Olga Castanyer Mayer-Spiess – La asertividad: expresión de una sana autoestima
La asertividad y la prevención del suicidio
Como el resto de habilidades para la vida que hemos ido publicando en nuestro blog, la asertividad ayuda a disminuir la probabilidad de aparición de conductas suicidas en general y de suicidios en concreto.
Muchas personas con ideas suicidas tienen claras dificultades en las habilidades sociales que les impide una adecuada integración en sus grupos de referencia. De esa forma se ven privados del apoyo social necesario y afrontan altos grados de soledad. Frecuentemente presentan conductas agresivas o pasivas que les hace tener una visión negativa de sí mismo y de los demás. En consecuencia aumentan los conflictos personales y familiares. La autoestima se ve dañada y se favorece la aparición de comportamientos negativos y desesperanza. Se deja de creer en las propias facultades para resolver los problemas y se desconfía de los demás.
En conclusión señalamos como la asertividad es fruto del aprendizaje y por lo tanto susceptible de ser adquirida. Prevenir el suicidio en las escuelas y en las consultas conlleva el acompañar a las personas afectadas a resolver los conflictos en las relaciones de una forma más adaptativas que permitan un mayor ajuste personal y una mayor integración en los grupos sociales de referencia como la familia la escuela o el entorno laboral.
Tiempo de lectura: 2minutosLos factores protectores del suicidio son aquellas variables que disminuyen la probabilidad de aparición del suicidio o de otras conductas suicidas o autolesivas. Estos factores protectores del suicidio pueden tener diferentes naturalezas: personal, familiar y social. El suicidio es un fenómeno complejo y multicausal prevenible.
Prevenir el suicidio conlleva potenciar estos factores. Algunos de los más nombrados en la literatura científica tienen que ver con la salud mental. En consecuencia se hace necesaria la detección precoz de este tipo de problemas y la creación de servicios eficaces y la implementación de planes formativos de los profesionales de atención primaria de salud y otros colectivos de primera línea.
Factores Individuales
Los factores protectores de corte individual tienen que ver con las competencias y variables psicológicas que se pueden observar en la infografía. Estas aumentan la resiliencia de las personas o capacidad de resistir el estrés y darle una respuesta adaptativa.
Factores Familiares y Sociales
El apoyo social y una estructura familiar sana, son sin duda, factores muy relevantes en la disminución de esta conducta. La comunicación y el establecimiento de normas claras y límites y sus consecuencias en los entorno familiar y social señalan las conductas socialmente aceptables y reprobables.
También es importante reseñar otras variables de tipo social que influyen positivamente en controlar esta causa de muerte disminuyendo las desigualdades sociales en salud, relacionadas con el acceso de actividades laborales dignas, a la vivienda y a oportunidades económicas, educativas y de tiempo libre.
Otro factor de cuya importancia alerta la Organización Mundial de la Salud es la restricción de la accesibilidad a métodos letales. El método utilizado tiene un componente cultural y otro de accesiblidad. Las medidas eficaces pasan por la prohibición en muchos países de pesticidas perjudiciales, el control de las armas de fuego y medidas orientadas a impedir la acumulación u obtención de psicofármacos que puedan utilizarse de forma inadecuada.
En esta entrada en papageno.es reflexionaremos sobre la necesidad de autoconocimiento para acercarnos a una vida plena. El proceso de instrospección o la habilidad de reflexionar sobre nuestros pensamientos, emociones, estados de ánimo, actitudes, conductas… nos permite una mejor adaptación a nuestra realidad desde un conocimiento de nuestras fortalezas y debilidades.
El autoconocimiento es una «habilidad para la vida», la segunda que exponemos en nuestro blog (la anterior fue la empatía). Estas habilidades están dentro de las teorías postuladas por la Organización Mundial de la Salud y según este organismo son esenciales en la educación de nuestros niños y adolescentes.
«Conócete a ti mismo» en griego «gnōthi seauton» es una de las frases filosóficas más famosas de la filosofía que parece haber estado escrita en el pronaos del templo que veneraba a Apolo en Delfos. Esta frase fue utilizada por los filósofos y especialmente por Sócrates para señalar la necesidad de conocerse a sí mismo, antes de emprender la respuesta a otras preguntas filosóficas.
Esta capacidad describe la habilidad que tenemos para evaluar de forma realista el conocimiento que tenemos sobre nosotros mismos. Aunque nuestra percepción pueda ser diferente, parece que podría ser que no nos conocemos tanto como imaginamos.
Para entender este fenómeno, Joseph Luft y Harry Ingham crearon «La ventana de JoHari» acrónimo de los nombres de ambos investigadores. Este modelo de la comunicación y análisis de las relaciones interpersonales, reflexiona sobre el flujo de información de como somos cada uno. Según esta teoría el conocimiento de uno mismo puede englobarse en cuatro zonas diferentes (abierta, oculta, ciega y desconocida). La información abierta es aquella que es conocida tanto por uno mismo, como por los demás y está formada por cosas evidentes u obvias que no nos cuesta transmitir. La oculta contiene asuntos de uno mismo que nosotros conocemos pero que nos reservamos y no comunicamos conscientemente y por lo tanto los demás no conocen. La zona ciega está compuesta por lo que los demás ven de nosotros, pero nosotros desconocemos y la desconocida por lo que no conocemos ni nosotros ni los demás.
Autoconocerse pasa por ampliar el área abierta hasta que sea nuestra parte dominante, aumentando la honestidad y mejorando las relaciones interpersonales.
Nuria Escarré destaca entre los beneficios del autoconocimiento la ayuda a tomar decisiones más acertadas, la obtención de información para orientarse a nivel profesional y una guía para entender nuestro interior en periodos de cambios. Además, según la autora, el autoconocimiento ayuda a descubrir las motivaciones, conductas y sentimientos y cómo mejorarlos, a obtener una hoja de ruta para alcanzar la mejor versión de uno mismo, a mejorar la autoestima, a conocer cómo nos ven los demás y a poder disfrutar de ser uno mismo.
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