Silenciar el suicidio tiene el efecto de que se silencie también el efecto global. Que el suicidio sea invisible.
En los pasados 7 días he hablado con dos personas anónimas que me han contado casos de suicidio cercanos. Ambas personas han reconocido la conmoción que les ha generado ese caso tan cercano en su vida personal.
Los casos de suicidio se han demonizado en la prensa por el denominado efecto “Werther” (de imitación) dejando a todas las personas sin la información, el aliento y las historias que el periodismo les puede proporcionar para entender y normalizar, en lo posible, este suceso que afecta de forma dantesca a los allegados, sumiéndoles, en algunos casos, en alteraciones que se cronifican.
Desde el año 2000 la Organización Mundial de la Salud difunde una guía con recomendaciones para el tratamiento del suicidio en los medios de comunicación, que se ha revisado y actualizado en 2008 y 2017 (Organización Mundial de la Salud, 2018), con recomendaciones encaminadas a evitar informar del suicidio como algo morboso, solución a problemas y para evitar el efecto imitativo.
Con el trabajo que adjuntamos al final de esta entrada tratamos de combatir el tabú del suicidio en los medios de comunicación para evitar las reservas sobre este tema y el aislamiento que produce a los afectados.
La idea surge fruto de la observación del silencio de los medios de comunicación en contraposición a la locuacidad que se da en general en el resto de temas sociales. La muerte se trata de evitar porque es un tema desagradable (tanatofobia), esta etapa de la vida es silenciada porque no interesa al consumo. Por otra parte, el suicidio es la forma de muerte más silenciada, es multicausal y está directamente relacionada con la presión del individuo, sería disruptivo reconocerlo en política porque las soluciones a aplicar cambiarían el tipo de gobernanza actual.
Este trabajo podría sacar a la luz distintos aspectos de cómo se está manejando este tema por parte de profesionales y organizaciones sociales implicadas, se pone el punto de vista en lo positivo y menos positivo de sus medidas, para reforzarlas o denunciarlas.
Además, al interpretar la comunicación como una periodista puedo ayudar a cambiarlo, dentro del ámbito sanitario. Este, es un problema de actualidad, porque lleva años siendo tabú. en consecuencia, se debe proporcionar información como elemento base para hacer el Plan Nacional de Prevención del Suicidio por parte de los medios de comunicación. Podría conducir a nuevas investigaciones y resolver la falta de práctica de informadores. Al tener proyección social podría repercutir en política, sanidad y medios de comunicación y podrían extrapolarse los resultados a personas interesadas para influir con este tema.
Sonsoles Rivera Pascual
Estudiante del Grado en Periodismo en la Universidad de Valladolid. Interesada por la salud en distintas esferas. Técnica Cuidados Auxiliares de Enfermería. Voluntariado en Cruz Roja Española en área de Transporte Sanitario y en Conservación del Medio Ambiente.