La Asociación para la prevención y apoyo afectados/-as por suicidio (APSU) es una organización sin ánimo de lucro fundada el 15 de mayo de 2018 que tiene como objetivo encontar espacios de encuentro entre supervivientes que han perdido a un familiar o allegado por suicidio.
Esta asociación radicada en Alicante nace para cubrir la necesidad de apoyo al duelo de estas personas. Para ello celebrará en los próximos días su primer encuentro del grupo de apoyo. El próximo viernes 18 de octubre en el CSC Felicidad Sánchez. Av. Alcalde Lorenzo Carbonell, 58. ALICANTE tendrá lugar este evento cuyo objetivo es iniciar la actividad que da objeto a la asociación.
Además APSU nace con el firme propósito de luchar contra el estigma que rodea a estas muertes que muchas veces quedan silenciadas. Su idea es ofrecer un apoyo puntual para que los supervivientes integren el duelo en sus vidas con el apoyo de familiares y allegados y una ayuda de los profesionales cuando fuese necesario.
Papageno.es es una plataforma profesional formada por socios de toda España, México y Ecuador que tiene como finalidad la prevención de la conducta suicida. Desde sus inicios ha buscado la colaboración con otras asociaciones para cumplir este objetivo convencidos de que el suicidio es un problema complejo, multicausal y evitable que necesita una respuesta de la sociedad en su conjunto.
Con la adhesión de APSU ambas asociaciones se compromete a construir puentes de colaboración que premitan aprovechar las sinergias que potencien sus logros.
El próximo jueves 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental que en esta edición se dedica a la prevención del suicidio. Los días mundiales permiten dar visibilidad a problemas concretos y son una ocasión singular para organizar actividades con el objetivo de sensibilizar a la sociedad de temas que como el suicidio están teñidos por el estigma y el tabú.
Desde papageno.es deseamos participar en esta jornada sumándonos a las iniciativas de muchas instituciones públicas y privadas. Ese día muchas personas individuales y el movimiento asociativo unirán su esfuerzo para combatir los mitos que hay en relación a este problema de salud pública complejo y multicausal. En este sentido, los profesionales de papageno.es participaremos en la organización de una jornada junto a la Universidad de Cádiz, la Asociación de Estudiantes de Psicología, el Servicio de Atención Psicológica y la Facultad de Ciencias de la Educación.
Durante el desarrollo de la actividad los estudiantes que acudan al acto tendrán la oportunidad de participar en un videofórum y su posterior debate y trabajarán en estudios de casos concretos que les ayudarán a aproximarse a este fenómeno, comprenderlo mejor y entender sus causas. También se reflexionará sobre la relevancia que tienen los medios de comunicación en su prevención inclusos en las creaciones basadas en ficciones.
Además, los profesionales de papageno.es presentarán el proyecto de guías de autoayuda de prevención de la conducta suicida en la comunidad universitaria que tiene como finalidad concienciar sobre la importancia de su prevención y la detección precoz de casos de riesgo y que será publicada próximamente.
De esta forma, se da valor a las actividades dirigidas a la promoción de salud en un sentido general y de salud mental y suicidio en particular, en un colectivo que tiene un peso importante en el desarrollo de nuestra sociedad: nuestros universitarios.
El suicidio es un grave problema de salud pública, que afecta de manera especial a un grupo de personas; al colectivo de lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales , cuyo acrónimo es LGTBI.
En las siguientes líneas, me quiero referir de manera más concreta a las víctimas de acoso escolar, tanto por razón de orientación como de identidad sexual.
La víctima del acoso escolar homofóbico sufre experiencias constantes de violencia por parte de sus compañeros y compañeras durante largos períodos de tiempo, lo cual propicia que la víctima entre en una espiral emocional en la que no verá fin a su sufrimiento, en la que no verá salida a su situación, y finalmente donde la desesperanza se instala como antesala de posible salidas definitivas e irreversibles.
En oposición a otras minorías susceptibles de victimización como pueda ser la etnia gitana, inmigrantes o las personas de color, la minoría sexual posee en este tipo de prácticas acosadoras un plus de aislamiento y soledad , ya que en la mayoría de los casos, la víctima no es consciente de cuál es la causa de su sentimiento de diferencia, pues la identidad o la orientación sexual se van forjando a lo largo del desarrollo, y no es identificable ni visible desde el principio de la vida como otras identidades.
Así mismo al crecer sin un grupo de iguales de referencia en sus entornos más cercanos, su vulnerabilidad al aislamiento es mayor y, por tanto, en situaciones de insulto y acoso, no suelen tener en quien apoyarse y desahogar su malestar.
El acoso escolar homofóbico frecuente y prolongado, provoca en los adolescentes y jóvenes de este colectivo que lo sufren sentimientos claros de vulnerabilidad, aislamiento, autocastigo y culpabilidad, y todo ello deviene además en un sentimiento de desesperanza como señalé más arriba, y, en definitiva a vislumbrar que no hay solución para la situación que están sufriendo, determinando todo esta experiencia un elevado riesgo de ideación de suicidio, de planeamiento del mismo y, en menor medida, pero en un importante porcentaje, de intento de suicidio.
Generelo y Pichardo, en un informe elaborado en el 2005 explican que las características que hacen tan peligrosa y compleja la homofobia son :la invisibilidad, la falta de apoyo familiar, el contagio del estigma, el horizonte de la injuria, el continuo de la exclusión y la normalización del rechazo.
Esa vivencia temprana del insulto, de la ofensa, es lo que se conoce como el horizonte de la injuria , una de las características particulares de la homofobia que la hace especialmente dañina
Por otra pare en lo referido al contagio del estigma , a diferencia de otras formas de discriminación, el estigma que conlleva la orientación sexual o la identidad sexual es contagioso, quien se aproxima a las víctimas de la homofobia es susceptible de que esta también recaiga sobre él o ella; “Ahí va el hermano del maricón”
Además el riesgo suicida se ve incrementado en situaciones de falta de apoyo familiar, por parte del profesorado y de una red social adecuada.
El riesgo suicida en este contexto se vería reducido notablemente, si la persona contara con información, referentes, apoyo y comprensión suficientes. En la mayoría de las ocasiones, en realidad, es suficiente con que la familia le muestre su comprensión y apoyo incondicional, y con que el sistema educativo trabaje la diversidad afectivo-sexual desde la positividad y desde la lucha contra el acoso.
Francisco Rodríguez Laguna
Psicólogo. con formación avanzada en duelo (Modelo Integrativo-Relacional), Máster en Psicopatología y Salud, Experto en trastornos Infanto-Juveniles y en Intervención profesional desde la Perspectiva de Género es socio fundador de la Sociedad española de Suicidiología.
El Ayuntamiento de Cádiz y papageno.es colaborarán para impulsar la creación del primer Grupo de Apoyo al Duelo para familiares y allegados de personas fallecidas por suicidio en la provincia de Cádiz.
El suicidio es un problema de salud complejo, multicausal y prevenible que provoca enormes consecuencias a la sociedad en general. Afecta no sólo a las víctimas mortales, sino a aquellas personas que lo intentan o viven en la ambivalencia que provocan las ideas suicidas. Durante 2017, fueron registrados 110 suicidios en la provincia y se estima que el número de intentos es 10-20 veces superior. Cada muerte trae además consecuencias emocionales graves a unas 6 personas de su entorno.
Con el propósito de afrontar el problema del duelo en estos casos, la OMS y otros organismos nacionales e internacionales, recomiendan la creación de Grupos de Ayuda Mutua (GAM). En España podemos encontrar este tipo de grupos en diferentes comunidades autónomas, que puedes consultar aquí.
«Bienaventurado el que sabe que compartir un dolor es dividirlo y compartir una alegría es multiplicarla»
Facundo Cabral
Con la creación de este grupo en Cádiz se viene a dar respuesta a la necesidad de muchas personas de encontrar un lugar para expresar sus emociones libremente y sin ser juzgadas. El Grupo de Apoyo al Duelo (GAD) será una actividad gratuita y confidencial. Contará con el apoyo de los profesionales de Papageno en su creación y en el desarrollo de actividades. El grupo será autogestionado por los participantes.
Si deseas participar llama o envía un whatsapp al 633.169.129 o un email a prevencion@papageno.es y responderemos a tus dudas.
ACCESO A NOTICIAS (CREACIÓN GRUPO DE APOYO AL DUELO-CÁDIZ)
Con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio que se celebra cada 10 de septiembre, leí una noticia que me llamó mucho la atención. Se trata de la iniciativa de la ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (OMS) de pedir ayuda a Hollywood para romper el tabú que existe en torno al suicidio, animando a la gente a buscar ayuda.
Con esto se pretende que tomemos conciencia de este grave problema de salud pública dado que los datos son verdaderamente alarmantes: 800.000 personas mueren al año por esta causa, una cada 40 segundos. En España se producen 10 suicidios al día: uno cada dos horas. Se trata de un problema especialmente alarmante entre los jóvenes: es la segunda causa de muerte entre personas de entre 15 y 29 años.
De esta manera la OMS le ha dado a Hollywood unas recomendaciones sobre cómo abordar esta temática de forma correcta: señalando la importancia que no sea un acto romántico, ni sensacionalista, tampoco debe enseñarse directamente ni simplificarse. Así que películas como Romeo y Julieta donde los protagonistas se suicidan por amor no constituyen un ejemplo de lo que quiere la OMS.
El suicidio es un tema recurrente en el cine, ya sea en menores o en adultos y que no siempre se aborda de una forma adecuada. Por tanto desde esta organización quieren que se traslade el mensaje de que el suicidio es algo más complejo y un grave problema de salud pública. En esta guía que recibirán los directores de cine y otros profesionales del sector, también se recomienda mostrar personajes que en lugar de optar por esa vía consiguen superar sus problemas. Diferentes estudios científicos en torno a películas y programas de televisión muestran que cuando éstos presentan detalles de suicidios hay quien intenta imitarlos, como declaró en rueda de prensa Alexandra Fleischmann, experta del departamento de salud mental de la OMS.
Una de los casos que actualmente causo mayor polémica fue el de la serie “13 Reasons Why”, original de Netflix. Esta serie presentó en su primera temporada la historia de Hannah Baker, una adolescente que termina suicidándose por diversos acontecimientos que sucedieron en su vida, de los cuales somos testigos a lo largo de los episodios de esta producción. Esta serie rápidamente recibió severos ataques debido a que se comenzó a especular que esta fomentaba el suicidio, ya que cifras revelaron que durante el mes en que se estrenó la serie, hubo un 30% más de suicidios de jóvenes de entre 10 y 17 años en Estados Unidos, así lo concluyó un estudio publicado en el “Journal of the American Academy of Child and Adolescent Psychiatry”.
Por otro lado Fleischmann destacó que es importante trabajar con los jóvenes dentro de las escuelas y enseñarles cómo superar problemas y situaciones estresantes, además de señalar el importante papel que tienen los medios de comunicación en la prevención del suicidio, por lo que no deben darle un aura romántica o sensacionalista.
Como una gran apasionada del cine inmediatamente al leer esta noticia me han venido a la memoria multitud de películas donde el suicidio ha sido una temática de interés de muchos cineastas y uno de los que mejor lo ha tratado desde el punto de vista “terapéutico” ha sido el genial Frank Capra con su maravillosa película “Qué bello es vivir” (1946).
Por tanto esta película podría ser un claro ejemplo de lo que la OMS le pide ahora al sector cinematográfico. Por cierto aprovecho para recomendárosla para aquellos que todavía no la hayáis visto y pido disculpas de antemano por hacer spoiler. Está considerada una obra maestra del cine clásico, imprescindible en navidad. En esta película Frank Capra va desgranando la historia del protagonista George Bailey, hasta llegar a un punto de inflexión cuando está a punto de suicidarse el día antes de Nochebuena porque cree que su vida carece de sentido y que el mundo sería un lugar mejor si él no estuviera. Justo en ese momento aparece su ángel de la guarda que le irá mostrando como habría sido la vida en el lugar donde ha vivido siempre si él no hubiera nacido y los efectos que tendría en las personas que él quiere. Metafóricamente aquí el ángel representa a la figura del terapeuta que acompaña y guía al paciente en esos momentos difíciles de visión en túnel donde la persona no puede ver más allá del dolor y por consiguiente su percepción está totalmente distorsionada.
El trabajo terapéutico es hacerle ver que existen más opciones. De esta manera hacen un recorrido vital desde sus primeros años de vida y así van repasando escenas donde el ángel le va mostrando una parte de sí mismo que él no recordaba, escenas donde sus acciones aportaron algo positivo a otras personas, en definitiva le va ayudando a tener una mirada compasiva hacia sí mismo y a tomar conciencia de su valía como ser humano, dejando de centrar su atención únicamente en la faceta de hombre fracasado y sin salida.
Comparto con vosotros estas palabras que le dice el ángel: “Curioso, ¿eh? La vida de cada hombre afecta a muchas vidas y cuando él no está deja un terrible hueco, ¿no crees?”.
La película es un verdadero canto a la vida donde podemos rescatar que aunque estemos atravesando momentos de gran angustia y desesperación la vida por encima de todo merece ser vivida.
Como curiosidad me llamó la atención hasta dónde llego la influencia de este mensaje de esperanza que quiso transmitir Capra que en el año 1987, 41 años después de que se estrenara, un juez de Florida impuso como parte de la condena, la obligación de ver la película a un hombre que había matado a su esposa enferma, tratando de suicidarse él después. Este juez argumentó que quería mostrarle al reo el valor de la vida.
Desde aquí me gustaría dedicar este artículo a todas las personas que con su profesión se ponen al servicio del otro: psicoterapeutas, psiquiatras, médicos y también a aquellos voluntarios/as de asociaciones que cada día tienden una mano a personas que necesitan ayuda.
¡Gracias a todas y a todos!
Carolina Ratia Ceña
Licenciada en Psicología y habilitada para el ejercicio de la psicología general sanitaria. Especialista en Tratamiento psicológico de la obesidad y trastornos del comportamiento alimentario. Máster en Gerontología. Psicoterapeuta humanista con orientación gestáltica y tutora en la formación de Terapia Gestalt en el centro Syam en Cádiz. Psicóloga voluntaria en Ángeles de Azul y Verde.
El Grupo de Investigación de Salud Pública de Cádiz (GISPCA) es una asociación sin ánimo de lucro formada por profesionales de salud pública, docentes universitarios y profesionales independientes que tiene como objetivo fomentar la investigación como herramienta de desarrollo, mejora de los hábitos y la salud y calidad de vida de la población. A través del trabajo de sus diferentes grupos, la asociación organiza a lo largo del año actividades de formación metodológica o presentación de investigaciones y crea lugares de encuentro para la exposición de trabajos científicos que favorezcan líneas de investigación sobre promoción de la salud y salud pública.
Papageno.es es una asociación independiente y sin ánimo de lucro que tiene como objetivo social la promoción de la salud mental y la prevención de conductas suicidas. Participa en actividades de investigación, formación de profesionales y sensibilización destinadas a combatir mitos y acabar con el estigma y el silencio.
Entre las actividades desarrollados por el GISPCA está la organización de la XIX JORNADA DESIGUALDADES SOCIALES Y SALUD, IIª Jornada sobre “Acción Comunitaria para la reducción de las desigualdades sociales en salud” que se celebrará en Cádiz el 17 de octubre de 2019. Este encuentro anual se centra este año en el bienestar emocional y la salud mental. Entre otros interesantes talleres que se pueden consultar en su página web, está el titulado: “Las mil caras del suicidio: perspectiva local y desigualdades” cuyos dinamizadores son profesionales vinculados a papageno.es. Desde hace 19 años, la jornada ha venido señalando la necesidad de sensibilizar a la sociedad sobre la importancia que las desigualdades sociales tienen en la salud de la población. El suicidio, que castiga a todos los grupos de edad y niveles socioeconómicos ,tiene sin embargo un importante sesgo que convierte a los sectores más desfavorecidos en colectivos más vulnerables, con menor alfabetización en salud y con menor accesibilidad a servicios de prevención.
Con el inicio de la relación entre ambas organizaciones se abren canales de colaboración para realizar investigaciones sobre la conducta suicida que por un lado permitan entender más este fenómeno que causa en el mundo una muerte cada 40 segundos y por otro lado favorezca la aparición de nuevas formas de abordajes preventivos o buenas prácticas.
Sólo vivimos una vez (o no) y estamos demasiado pendientes a hacer las cosas de forma perfecta y sin ningún error, como si la perfección fuera un fin en sí mismo y no un ideal a conseguir. Y el asunto es que convertimos nuestra existencia en una continua pérdida de tiempo esperando algo que nunca llega, perdiendo cosas por el camino y olvidando que la vida es eso: lo que nunca llegamos a conseguir por nuestros propios miedos y no porque nadie ni nada nos lo quitó.
Tener una relación de pareja sana, ser padres o madres honestos, conseguir un sueño y miles de cosas importantes de la vida requieren de tus errores. En la cultura mediterránea los errores se pagan caros. Es algo que parece que hay que evitar a toda costa, que hay que vivir con vergüenza o que es imperdonable. Sin embargo, los fracasos son una enorme fuente de conocimiento que nos hacen mejores personas y que nos acercan más a acertar la próxima vez. De esa forma nuestros aciertos se alimentan de nuestros errores y el único fracaso real será el no haberlo intentado.
En consecuencia vive intensamente, sueña y asume el riesgo que supone disfrutar de ella a grandes sorbos. Empieza tu vida cada cinco minutos. Si te equivocas, recuerda que siempre tendrás derecho a cambiar….
Desde que en el año 2000 la Organización Mundial de la Salud publicara su informe sobre el impacto de los medios de comunicación al informar del suicidio y las recomendaciones de cómo informar correctamente sobre el suicidio en general o específico, se ha generado un debate continuo sobre los límites de la libertad de expresión, el interés periodístico y la responsabilidad de los medios en contribuir a la prevención del suicidio.
En líneas generales, y tal y como afirma la citada organización, existe evidencia suficiente para sugerir que algunas formas de tratamiento periodístico están relacionadas con un aumento estadísticamente significativo de suicidios, mientras que ciertos estilos de manejo de la información, útiles, exactos y apropiados, pueden ayudar a prevenir conductas suicidas. En este sentido, las recomendaciones del tratamiento de la información se basan en la interpretación cuidadosa de las estadísticas y el uso de fuentes fiables, evitar descripciones del método, las exageraciones y el trato sensacionalista, prescindir de explicaciones simplistas, y tener muy en cuenta el impacto sobre las familias u otras personas del entorno que se han visto afectadas por el fallecimiento.
Por todo ello es imprescindible la organización de acciones formativas a los profesionales de la comunicación por parte de profesionales de salud mental con amplios conocimientos y experiencia en conducta suicida, para que, de forma progresiva, se vayan construyendo nuevas formas de comunicar e informar sobre el suicidio.
En este contexto, se hace necesario reflexionar sobre los testimonios en primera persona, que han encontrado en los medios de comunicación una forma de compartir información y experiencias personales con un público amplio. Sin duda, la visibilización de las personas que han pasado directamente por la experiencia de la conducta suicida, está contribuyendo a la ruptura de estereotipos y tabúes, al aumento del movimiento asociativo y a generar nuevos espacios de cambio social. Por este motivo, parece lógico que esta exposición pública obligue, en cierta manera, a la necesidad de que estos testimonios conozcan y respeten las directrices antes mencionadas.
El problema surge cuando, de alguna manera, se entiende que someter los testimonios de primeras personas a recomendaciones institucionales pueden precisamente sesgar estas opiniones y estas vivencias. Como superviviente de suicidio, presidenta de AFASIB y psicóloga, me he encontrado con esta reflexión algunas veces contradictoria y confusa cuando desde la asociación hemos ofrecido nuestro testimonio sincero en entrevistas y reportajes.
Por un lado, es cierto que todas las personas tienen sus vivencias y su forma de describirlas, y por otro, el sentido de nuestra proyección pública va (o debería ir) más allá de nuestra propia historia, ya que nuestro objetivo es ayudar a otras personas que estén pasando por una situación muy similar, pero no la misma.
Así, la pregunta que debemos hacernos es precisamente esta: ¿Qué es lo que quiero transmitir al que me está escuchando, viendo o leyendo? ¿Qué sentido tiene para mí exponerme públicamente? Si la respuesta es ayudar a los demás, enviar un mensaje de solidaridad y empatía como “yo he estado allí, y el dolor se transforma, puedes encontrarle un sentido a lo que ha ocurrido, puedes integrarlo en tu vida, aunque duela”. Entonces tienes que plantearte tu responsabilidad como comunicador/a, encontrar la manera de expresarte sin perder de vista que el foco de atención no eres tú, sino la persona que te está escuchando, de qué manera tu experiencia puede ayudarle o reconfortarle. Se trata de encontrar un sentido a nuestra imagen pública y la de nuestro ser querido para que de esta exposición pública pueda surgir un cambio social, en nosotr@s y en l@s otr@s.
María Francisca Morell García
Psicóloga en intervención social de Cruz Roja Islas Baleares. Cursando el máster en psicología general sanitaria. Miembro del Grupo de Trabajo de Investigación, Prevención y Actuación en la Conducta Suicida del Colegio Oficial de Psicología de las Islas Baleares. Presidenta de AFASIB, familiares y amigos supervivientes por suicidio de las Islas Baleares.
El próximo jueves 17 de octubre de 2019 en el Aulario «La Bomba» -Edificio 1812- (Universidad de Cádiz) Paseo Carlos III, 3 – 11003 Cádiz se celebrarán las IIª Jornada sobre “Acción Comunitaria para la reducción de las desigualdades sociales en salud” (XIX JORNADA DESIGUALDADES SOCIALES Y SALUD).
Esta actividad está organizada por la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Andalucía (ADSP-A) y el Grupo de Investigación de Salud Pública de Cádiz (GISPCA). También colaboran la Universidad y la red de Acción Local en Salud de Cádiz y la Sociedad Española de Epidemiología.
Este año la jornada pondrá énfasis en las desigualdades en salud mental. Papageno.es participará en el acto con una ponencia: “Las mil caras del suicidio: perspectiva local y desigualdades” que será desarrollada por dos colaboradores , Daniel Jesús López Vega y Francisco Rodríguez Laguna
Resumen:
«La conducta suicida es un fenómeno multicausal y complejo que nos afecta a todos y tiene importantes graves consecuencias individuales, familiares y para la sociedad en su conjunto. El suicido es una manifestación de un grave malestar psicológico y emocional que está afectado por las desigualdades sociales en salud y la cultura. Históricamente se ha mantenido en el terreno de la moral, el estigma y el tabú perdiendo su consideración como problema de salud pública. Pero ¿es lo local el medio más eficiente para afrontar su prevención?, ¿qué variables median las desigualdades en salud y el suicidio?
Nuestro mundo globalizado inundado de tecnologías de la comunicación tiene el reto de volver a dar el protagonismo a las comunidades locales, recuperando los valores tradicionales relacionados con el apoyo familiar y social, para afrontar algunas de las enfermedades más letales de nuestra especia: la soledad, la desesperanza y su cara más lúgubre: el suicidio.»
Tiempo de lectura: < 1minutoMarilú Ancona. Servicio de Atención Psicológica Integral Peninsular
Nuestra colaboradora Marilú Ancona, psicóloga del Servicio de Atención Psicológica Integral Peninsular en Mérida (México) participa en Radio Yucatán en el espacio Voces en Movimiento destacando los factores protectores de la conducta suicida y las señales que existen para la detección precoz de los casos de riesgo.
«Pedir ayuda es de valientes»
Marilú Ancona, psicóloga en Mérida (México)
En Yucatán la tendencia suicida se ha incrementado en los últimos años, con mayores tasas que la media mexicana. Se estima, además, que las cifras oficiales son menores a las reales.
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