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Hablemos de suicidio, una iniciativa del Colegio de la Psicología de Madrid

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02-29 de septiembre de 2021.

El Colegio Oficial de la Psicología de Madrid quiere dar respuesta, desde una mirada y atención integral, a una realidad tabú en la mayoría de las culturas y sociedades, que históricamente ha sido silenciada: el Suicidio.

El Suicidio, la muerte autoinflingida o la muerte silenciada es, una realidad para el aproximado millón de personas que se quitan la vida en el mundo cada año, uno cada 40 segundos. El drama del Suicidio, no termina con la persona que ha decidido quitarse la vida, continua con los que dolorosamente viven en la presencia de la ausencia del fallecido: los supervivientes.

Desde Hablemos de Suicidio, deseamos aportar luz a una realidad silenciada, oculta, estigmatizada con un enfoque integral, científico, actual, donde todos los agentes de prevención, desde profesionales de las diferentes áreas de la Psicología e integrantes del tercer sector, pongan voz a la necesidad de atender adecuadamente un problema de
salud pública desde sus diferentes ejes de acción. En Hablemos de Suicidio, hablaremos de la muerte para engrandecer la vida, con el máximo rigor, ciencia, respeto y sensibilidad.

Nuestras felicitaciones a Luis Fernando López Martínez, coordinador técnico del programa y a todo su equipo por haber creado un programa tan solvente y de elevada calidad que sitúa el suicidio en la agenda social como un problema clave de la salud pública. Y también por centrar el importante papel de la psicología en este ámbito. 

Agradecemos a la organización su invitación para participar en dos de las jornadas (15 y 22 de septiembre) en las que deseamos aportar tanto como podamos aprender de todos los demás participantes. 

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UPII Cicerón: #yoapoyolaprevenciondelsuicidio

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La UPII Cicerón celebrará el Día Mundial de la Prevención del Suicidio con la campaña #yoapoyolaprevenciondelsuicidio

La actividad contará con la emisión de un documental, la lectura del manifiesto de la Asociación Internacional de la Prevención del Suicidio (IASP) y una ponencia sobre el funcionamiento de la unidad y su primer año de experiencia. 

Nuestras más sinceras felicitaciones tanto para la Unidad a la que le deseamos el mayor de los éxitos y un fuerte abrazo para su responsable, nuestro compañero Miguel Guerrero Diaz, a quien te recomendamos que sigas a través de su twitter @UPII_Ciceron. Su trabajo y entrega con la causa de la prevención del suicidio y de su equipo son todo un ejemplo ¡Gracias por vuestro trabajo!

 

 

El día después: grupos de ayuda mutua de duelo por suicidio

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Charla- coloquio para público en general

La experiencia de perder a un ser querido por suicidio es una de las situaciones de duelo más dolorosas. ¿Qué hacer el día después de un suicidio?

Con motivo de la reapertura de los grupos de ayuda mutua en Sevilla organizados con la colaboración del Teléfono de la Esperanza de Sevilla y Papageno.es, miembros de ambas asociaciones realizarán una charla coloquio con la finalidad de encontrar respuestas a esta pregunta y motivar al desarrollo y participación en los grupos.

Siguiendo las directrices de la OMS, los grupos de ayuda mutua para duelo por suicidio son recomendables para aquellas personas que necesitan ayuda para afrontar su dolor y encontrar apoyo social. Expresar las emociones en un ambiente seguro y cálido junto a otras personas que pasan por la misma situación y la búsqueda conjunta de recursos para transitar por su dolor son herramientas que ayudan a las personas a restablecer una nueva normalidad en sus vidas. Una vida que será diferente pero donde la persona logrará resituarse después de vivir la pérdida en primera persona.

Por eso os esperamos el próximo miércoles 30 de junio de 17.00 a 19.00 en la sede social del Teléfono de la Esperanza en Sevilla. Por razones de la crisis sanitaria por COVID-19 el aforo estará limitado según normativa vigente. Para favorecer la participación de otras personas interesadas, también se podrá participar a través de videoconferencia por ZOOM.

Para la asistencia presencial se enviarán invitaciones dependiendo de dicho aforo.

Para ambas modalidades es necesaria la inscripción previa que podrá encontrar en el siguiente enlace: INSCRIPCIÓN

11/06/2021 POR RAZONES DE AFORO ACTUALMENTE SOLO SE PERMITIRÁN INSCRIPCIONES POR VIDEOCONFERENCIA. PARA FACILITAR LA PARTICIPACIÓN SE GRABARÁ LA INTERVENCIÓN DE LOS PONENTES Y SE PODRÁ VER TAMBIÉN EN DIFERIDO

¡Te esperamos!

Suicidio en cuerpos policiales: el caso de la Guardia Civil

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ACCESO A LA NOTICIA Nº 243 de ctxt de fecha 16 de octubre de 2019

La periodista Brezo Criado ha publicado en el nº 243 de la Revista Contextos – «ctxt» un amplio e interesante artículo sobre el fenómeno del suicidio entre guardias civiles.

En él entrevista a afectados y afectadas, a responsables de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y a otros profesionales para intentar profundizar entre las causas que provoca que este colectivo sea un grupo de riesgo.

Un artículo serio y documentado sobre una realidad, en muchos casos desconocida, que afecta a los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado y por el que la sociedad, los políticos y los medios de comunicación han mostrado en los últimos años un interés creciente.

Aún queda mucho camino por andar, solo la presión ejercida hacia el tema dejará de mantener el suicidio entre policías, militares y guardias civiles oculto en el terreno de lo moral para convertirlo en el problema de salud pública que es. 

ACCESO A LA NOTICIA COMPLETA

 

AFASIB organiza la mesa redonda «Yo también soy vulnerable» con motivo del Día Internacional de Prevención del Suicidio

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Cartel de la mesa redonda «Yo también soy vulnerable» AFASIB

El próximo 10 de septiembre a la 18:00 de la tarde en la sede de Caixaforum de Palma de Mallorca situada en la Plaza Weiler, 3, AFASIB organiza la mesa redonda «Yo también soy vulnerable», con motivo del Día Internacional de Prevención del Suicidio.

Afasib, Familiars i Amics Supervivents per suïcidi de les Illes Balears, es una asociación de supervivientes que da apoyo a personas que han perdido a personas significativas por suicidio y que desarrolla su actividad en las Islas Baleares. 

En la actividad en la que colabora la Obra Social de La Caixa, participarán profesionales de diversas instituciones que tendrán la oportunidad de exponer su implicación en la prevención de este problema de salud pública que es el primer motivo de mortalidad externa en España (3.679 muertes en 2017).

La presentación de la actividad correrá a cargo de la presidenta de AFASIB, María Francisca Morell García y contará con la participación de Alicia González (Teléfono de la Esperanza), Antonia Ramis del Colegio de Psicología de las Islas Baleares (COPIB), Javier Jiménez (RED-Aipis), Ángela Durá (Asociació de Periodistes de les Illes Balears), Jennifer Prata del colectivo de voluntarios Ángeles de Azul y Verde dedicado a la prevención del suicidio en cuerpos policiales, Nicole Haber (Observatorio del Suicidio IB Salut) y Daniel López colaborador de papageno.es.

A lo largo de la actividad el problema del suicidio cobrará visibilidad y se podrán compartir las experiencia de todas las instituciones y profesionales participantes. También habrá oportunidad de establecer un debate y visionar el trabajo de docuficción «Suicidio» de Palma de Mallorca Press Producciones.


DATOS DE CONTACTO
Llamar 657 71 63 40
 
 
asociacionafasib@gmail.com
 

 

La culpa del superviviente

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Las consecuencias psicológicas de vivir situaciones traumáticas relacionadas con riesgo a nuestra vida o a la de otros, catástrofes o situaciones de emergencia o violencia extrema pueden llegar a ser devastadoras.

Al riesgo de muerte o consecuencias sobre la salud, se unen emociones complejas, y en casos más graves. puede favorecer la aparición de un Trastorno por Estrés Postraumático. Este tipo de trastorno tiene entre sus posibles causas lo que se ha denominado el síndrome o la culpa del superviviente provocado por los sentimientos generados por sobrevivir a un suceso donde murió alguna persona cercana.

La culpa puede ser frecuente y natural y debe ser identificada en personas vulnerables que no deben dudar en pedir ayuda cuando lo necesiten. Estos sentimientos pueden llevar a la aparición de ideación u otras conductas suicidas y son un factor de riesgo reconocido para el suicidio. En principio, no podemos definir las emociones como buenas o malas intrínsecamente, todas cumplen una función positiva. La culpa surge en situaciones donde percibimos que hemos cometido un error o falta o hemos perjudicado a otra persona. Para superarla reaccionamos con una mayor motivación a restituir el daño hecho con nuestras acciones. 

Sin embargo, hay ocasiones donde esta emoción es irracional. Podemos identificar esta irracionalidad cuando el hecho ocurrido no está provocado por una acción u omisión nuestra, sino cuando es efecto de la suerte u otras causas externas. Eso ocurre, por ejemplo, en los casos de atentados terroristas o asesinatos masivos o ante catástrofes naturales. Se han descrito ocasiones donde la culpa ha empujado a los supervivientes a acabar con su propia vida. Sean cuales sean sus consecuencias, también es una emoción muy relacionada con las personas que han vivido cerca la muerte por suicidio de una persona querida.

Muchas veces la irracionalidad viene dado por nuestra propia manera de ser. Según Ciara Molina, esto ocurre en personas con tendencia a vivir en tensión, con angustia y sentimientos de desvaloración hacia sí mismo, perfeccionistas, con miedo al rechazo o a equivocarse y con excesiva necesidad de aprobación de los demás.

Para manejar la culpa del superviviente es aconsejable fomentar la comunicación con personas representativas o contando lo ocurrido para compartirlo con otros, recordar continuamente que los hechos traumáticos no son responsabilidad nuestra, regresar a la rutina personal cotidiana lo antes posible y ponerse en disposición de ayudar a otros a través de nuestra experiencia.


MÁS INFORMACIÓN

 

El final del duelo

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¿Qué significa elaborar el duelo?, ¿existe una manera adecuada de procesar esta experiencia? A pesar de que el dolor no restaura el vinculo perdido, existe evidencia de que tal experiencia estimula un complejo neurológico responsable del procesamiento de la información que incluye un establecimiento de nuevos significados o la reorganización de nuevos esquemas mentales. En definitiva, una reestructuración de nuestro mundo interior y nuestra propia identidad.

Pero detrás de estos procesos hay una base biológica, así las acciones arriba indicadas y que señalaban autores como Robert Neymeyer y Ronnie Janoff-Bulman en lo referido al propio sistema de creencias y valores del doliente tras el proceso traumático, o Richard Tedeschi y Lawrence Calhoun en lo que se refiere al crecimiento postraumático que experimentan algunas personas en la etapa final del duelo y por último en cuanto a la creación de nuevos significados o esquemas mentales que citan Mardi Horowitz y Susan Folkman, todas ellas tienen un incuestionable correlato neurobiológico

Ello, tiene importantes implicaciones en cuanto al diseño de estrategias de intervención, así , estos cambios citados, en forma de nuevas creencias, o significados o conclusiones referidas a una misma persona, sobre la vida y las relaciones con las demás personas deben emerger de forma natural como consecuencia del proceso de asignación de significación emocional-cognitiva, y no como un esfuerzo mental de distorsión para reducir la sintomatología. Es por ello que el trabajo desde lo puramente cognitivo e implicando auto instrucciones del tipo: Hay que resignarse, no debo pensar en ello, tienes que esforzarte, etc.., no sólo resultan poco útiles sino que pueden complicar el proceso de recuperación y elaboración del duelo

Pero ello no implica la eliminación o minimización de las conductas de afrontamiento del duelo por parte de la persona superviviente, lo que cabe es una exploración cuidadosa de la vivencia subjetiva de la persona con el objetivo de determinar si las conductas, sentimientos o pensamientos que experimenta la persona doliente son realmente estrategias que contribuyen a un adecuado procesamiento del duelo o por el contrario se constituyen como respuestas inadaptativas

En este contexto, por extraño que parezca, la estrategia de afrontamiento más efectiva no es siempre la que modera el efecto del estrés sobre la persona, sino la que promueve un procesamiento emocional-cognitivo de la experiencia de pérdida, por ello, la efectividad del afrontamiento puede ser independiente de la sintomatología, pudiéndonos encontrar con situaciones donde un afrontamiento correcto es aquel que incrementa la sintomatología y en otras ocasiones la reduce, así por ejemplo en una primera etapa, una persona puede intentar evitar conectar con la pérdida y su significado y ello le ayuda a permanecer estable de tal manera que se protege de un exceso de sufrimiento que es difícil de asimilar en principio.

En definitiva, el quid de la cuestión reside en si el afrontamiento que emplea la persona en ese momento le ayuda o no, a asimilar la situación traumática.

Payás Puigarnau, Alba (2010). Las tareas del duelo. Editorial Paidós

Reseña

Francisco Rodríguez Laguna

Psicólogo. con formación avanzada en duelo (Modelo Integrativo-Relacional).

App para móviles de prevención de la conducta suicida

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La telefonía móvil y los móviles inteligentes han llegado a nuestras vida para quedarse. Han ido invadiendo poco a poco nuestro día a día y cada vez permiten más funciones que mejoran su utilidad.

Frente a los malos usos de los móviles que provocan dependencia, hoy nos centraremos en alguna de las app que existen para la prevención del suicidio. Un buen complemento para los profesionales que nos dedicamos al tema y un apoyo para las personas que sufren ideación suicida.

En particular describiremos brevemente, CALMA, PREVENSUIC y MY3APP (las tres son de carácter gratuito).

«Calma» es una app disponible en Google Play, que puede utilizarse de dos modos diferentes. Durante los momentos de crisis utiliza un modelo denominado «Terapia Dialéctico Comportamental» (DBT) y fuera de períodos de crisis puede utilizarse para evitar que éstas sucedan.

«Prevensuic» es la app de prevención creada por la  Fundación Salud Mental España para la prevención de los trastornos mentales y el suicidio.  Está disponible en Apple Store y Google Play. La aplicación móvil tiene múltiples funcionalidades:

  • Para las personas con conducta suicida: Plan de Seguridad, señales de alerta, álbum con fotos de vida o razones para vivir.
  • Para familiares y allegados: Plan de seguridad y recomendaciones a todos los niveles.
  • Para profesionales sanitarios:  Información específica según al servicio al que pertenezcan, recomendaciones de evaluación, medidas de seguridad hospitalaria y pautas prácticas.

Por último, nos encontramos con MY3APP la app creada en sociedad con la Autoridad de Servicios de Salud Mental de California y disponible en App Store y Google Play. En esta aplicación puedes definir tu red social de ayuda (elegir tres contactos de su entorno social) para contactar con otras personas cuando tengas pensamientos suicidas y tu plan para mantenerte a salvo, .

Te aconsejamos que te las descargues y experimentes con ellas. Si tienes alguna duda, puedes consultarnos en prevencion@papageno.es

Recuerda que las app, la telefonía móvil e Internet no deben sustituir el contacto humano. Sin embargo, pueden ser un apoyo para afrontar adecuadamente la ideación suicida. En caso de necesitar ayuda elige siempre hablarlo con personas de tu confianza y con profesionales adecuadamente formados.

PARA SABER MÁS

Francisco Zaragoza: «No es de recibo que se nos eche la culpa del suicidio por disponer de armas»

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General Strike Madrid 14N
Photo by: Montecruz Foto (Flickr)
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Como bien se ha venido informando y recordando a través de Papageno, el suicidio es complejo, multicausal y prevenible. La solución del mismo requiere una iniciativa y disposición global donde todos los actores cuentan. Esta vez, desde Asociación de Cuerpos y Fuerzas Seguridad del Estado Víctimas del Terrorismo (ACFSEVT), su presidente, Francisco Zaragoza se sienta a hablar sobre esta lacra que afecta a muchos de los que velan por la seguridad ciudadana y el cumplimiento de los derechos del Estado de Bienestar.

– ACFSEVT integra a militares, policías y guardias civiles, etc… Si hablar de suicidio ya es difícil en la sociedad en sí, tratar el tema en grupos con una cultura propia y de valores tan arraigados, ¿encuentra todavía más trabas?

– Es un tema del que no se habla mucho dentro del Cuerpo. Siempre ha habido compañeros fallecidos por suicidio, lo que me sorprende ahora es el número tan elevado de personas que llegan a esa situación. No sé si es por la facilidad de trasladar la información a las redes sociales pero, como con la violencia de género, cuanto más se habla del tema más fácil se le pone a la persona que quiere hacerlo. Pero a la vez, hay que hablar de ello y hacerlo público para que ese problema sea eliminado de raíz.

Hay muchas personas que por problemas familiares, económicos o laborales llegan a una situación de presión que no pueden soportar y deciden poner punto y final a su vida. No puedo entenderlo, pero de alguna manera comprendo esas situaciones porque las estamos viviendo dentro de los cuerpos de Policía Nacional, Guardia Civil, y en el Ejército. Son cuerpos que sufren una presión constante, y hay quien puede soportarlo y estar más capacitado mentalmente y quien no, pero en general no es de recibo que se nos eche la culpa del suicidio por tener al alcance nuestras armas. Permítanme que discrepe sobre esa afirmación, ya que entonces sería una circunstancia eximente que los políticos le meten mano a la caja del dinero público porque las tienen al lado.

–La presión de la que habla no sólo derivará de enfrentamientos a situaciones hostiles, convivir con delincuentes día a día, etc. Al final y al cabo supongo que tendréis unas presiones laborales que otros trabajadores no tienen…

–Sí, la presión de tener que responder en milésimas de segundo a una situación que no te esperas y en la que tu manera de reaccionar puede ser adecuada o no. Con el condicionante de que si te equivocas al tomar esa decisión corre peligro tu integridad física o laboral, por ejemplo. Esa presión existirá siempre, pero no creo que ese sea el único motivo de los suicidios, el motivo es otro, no sabemos cuál. Cada persona tiene unas cosas en su mente y sabe lo que ocurre en cada cabeza.

–¿Cómo definirías el programa psicológico y de ayuda que se pone a disposición de los agentes de las FFCCSS, de los que sí cuentan con este dispositivo?

– Eso es lo que nos sorprende que todavía haya cuerpos como la Policía Nacional que no disponen de él. El problema de los suicidios tanto en en la Policía como en Guardia Civil durante los años de plomo del País Vasco era bastante elevado, el problema psicológico que presentaron las personas que estuvieron allí de servicio continúa. Se hizo un estudio hace 20 o 30 años sobre el tema, al ver la cantidad de personas que estaban afectadas por el Síndrome del Norte cerraron el estudio, nunca se publicó ni se tomó ninguna actuación para obtener resultados positivos para eliminar esta lacra.

– En España vamos por detrás en la lista de países que prestan servicios psicológicos a sus veteranos de guerra, excombatientes, etc.

– Es envidiable, echamos de menos esa atención del Estado hacia sus responsables de seguridad. En España nos han abandonado a nuestra suerte, en aquel entonces y ahora. Las pocas unidades de prevención que hay en activo no sirven prácticamente para nada. Hacen más las asociaciones privadas y externas a los cuerpos de seguridad que los que tiene el propio Ministerio de Interior y de Defensa.

– Cuando se habla del suicidio es común fijar la vista en la persona que ha decidido quitarse la vida y se aparta un poco la atención de los supervivientes, que al fin y al cabo son lo que tienen que lidiar con esa muerte… ¿Crees que la Administración y las instituciones correspondientes hacen algo al respecto? 

– No, tajantemente no. Las instituciones se olvidan totalmente de las personas que han servido a sus órdenes y cuando se te retira del cuerpo correspondiente ya no perteneces a ese Cuerpo para nada, si tienes algún problema te buscas la vida por tu cuenta.

¿Y en cuanto a los supervivientes, es decir, a los familiares que tienen que enfrentarse al duelo de haber perdido a alguien por suicidio?

– El suicidio dentro de la Policía y Guardia Civil es un tema tabú y se trata de olvidar lo más pronto posible. Hay muchas viudas que se quedan en la miseria sin ningún tipo de ayuda, sólo la pensión de jubilación que le corresponda.

–¿Cómo os organizáis desde ACFSEVT para tratar el tema del suicidio? ¿Qué mecanismos ofrecéis de vuestros afiliados?

–No tenemos tantos medios como nos gustaría. Desde que conocimos a Daniel J. López Vega hemos empezado a establecer más relación con algún grupo de prevención de suicidio. Hasta el momento, lo que hacíamos cuando teníamos noticias de algún compañero que pudiera padecer conducta suicida consistía en reunirnos con él para establecer una comunicación directa y tratar de reconducirle. Así como ponerles en contacto con psicólogos de nuestra confianza.

No son tantos los avisos que nos llegan pero cuando recibimos alguno, nos volcamos en él. Es más normal estar al tanto de que un compañero se ha suicidado que conocer la situación de un compañero que puede estar en peligro.

–La Policía Nacional está trabajando en un protocolo de prevención de la conducta suicida. Otros cuerpos como la Guardia Civil ya lo tienen, ¿consideras que es efectivo?

–En la Guardia Civil no creo que se trate el tema de la manera más efectiva y razonable, hay algunos que anteponen las estrellas que llevan como distintivo de su cargo antes que atender a una persona con problemas.

–¿Con qué criterios podríamos hablar de eficacia entonces? 

– Que la atención psicológica no recayese en mandos o jefes, y evidentemente contar con personal cualificado y bien entrenado para esas situaciones.

– Cada vez más, los medios hablan con asiduidad de este tema, pero la Administración sigue sin tener un plan nacional vigente de prevención y actuación… ¿Qué cree que hace falta para que empiecen desde la Administración a movilizarse?

– No lo sé, siempre se establecen soluciones después de haber acontecido un gran problema. La idea sería no tener que esperar a que se suiciden 200.000 personas al año para que el Estado ponga remedio.

– En su asociación ha trabajado de cerca con víctimas del terrorismo, y personas que han padecido conducta suicida… ¿Afecta la manera en que los medios de información comunican ese tipo de sucesos? ¿Qué recomendaciones propone? 

– Parece que sacar a la luz tantas noticias sobre el tema puede ser contraproducente, pero a la vez es necesario hacer público este problema. No seré yo quien dicte la manera más adecuada de tratar el tema sino los especialistas pertinentes con más experiencia y formación de la que yo tengo.

– Quizás la publicación de datos y estadísticas ayudarían a desdibujar mejorar la realidad del problema…

– Nosotros desde la creación de la asociación llevamos luchando para que la Administración del Estado hiciese pública la cantidad de personas supervivientes de atentados terroristas, estadística que no existe como tampoco la de suicidios dentro de las Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

Hace dos semanas se publicó el libro ‘Heridos y olvidados’ de la Fundación Víctimas del Terrorismo que ofrece una cifra, no totalmente exacta, pero sí con la que poder sacar a la luz los datos de heridos supervivientes, la que contabiliza el Ministerio de Interior. Pero hay un número muy elevado de guardias y policías que después de haber sufrido un atentado terrorista, al no tener lesiones físicas evidentes, eran obligados a continuar con el servicio y no han tenido ni atención médica ni de ningún tipo de reconocimiento. Nosotros calculamos entre 9000 y 15000 personas y la estadística habla de 5000. Conseguir todo esto nos ha costado 14 años, por tanto, lograr que se lleve a cabo una estadística que contemple el suicidio, cuando no se tiene en cuenta ni siquiera a esas personas, va a ser una tarea muy difícil.

–¿Cree que el suicidio podría considerarse un riesgo laboral dentro de la profesión de las FFCCSS?

– Como riesgo laboral, no.

– Pongamos un ejemplo: alguien que ha sufrido un atentado terrorista sufre una serie de secuelas físicas y psíquicas y estas derivan de su presencia y actuación en muchos casos en un acto de servicio…

– Esas secuelas, que se pueden cronificar y llegar a constituir un motivo de suicidio, no son atendidas ni tenidas en cuenta por los jefes. Por eso decía antes no entiendo pero de alguna manera comprendo a esas personas, porque también me he visto en esa situación personalmente.

Además, se juntan una serie de motivos, que sea un riesgo laboral sí que tendría que ser tenido en cuenta para que de alguna manera  los expertos que ponga el Ministerio de Interior tengan en consideración esa “facilidad” de los agentes al cometer suicidios por la presión derivada del trabajo, de los mandos, de los horarios alternos y nocturnos, de tener que doblar un servicio, de tener que cambiar de ubicación en media hora para realizar una acción totalmente distinta, en fin, de un montón de cosas…

– Después de todos estos cambios laborales e imprevisibles de los que habla y que afectan considerablemente al día a día del individuo, ¿los policías estáis expuestos a evaluaciones psicológicas anuales?

– No, y habría que preguntar y reclamárselo a los directores generales de los cuerpos, que son los responsables políticos, porque los jefes y los mandos están a sus ordenes. El responsable político es el último responsable y además es el que se interesa de que sus subordinados estén bien atendidos y tengan los medios adecuados. No sería normal que un trabajador de la construcción fuera sin casco, lo mismo un agente en la calle sin chaleco antibalas.

– ¿Entre compañeros se habla abiertamente de suicidio?

– Se habla del suicidio una vez consumado el acto y de la metodología, pero de la personas que tienen un problema en el presente no se suele hablar. Y no se toca el tema porque no estás atento a las acciones que puede tener tu propio compañero y que pueden derivar en situaciones que podrían evitarse y prevenirse.

– ¿Se recibe algún tipo de formación en la academia sobre el suicidio, ya no en compañeros, sino con personas civiles, para asistirlos, por ejemplo?

– No, yo al menos no la recibí y no tengo constancia de que se imparta en la actualidad, si hay alguna ruego que se me disculpe pero yo no tengo conocimiento.

Brezo Criado Santos, periodista.

 

Acabar con el estigma alrededor de la conducta suicida

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El estigma es un concepto acuñado en 1963 por Erving Goffman que define un elemento que hace que quien lo porte sea incluido socialmente en un grupo cuyos miembros merecen una respuesta negativa por ser inaceptables o inferiores.

En ese sentido, las personas que mueren por suicidio afrontan un estigma que no se presenta en la muerte por otras enfermedades. Pero vivir el suicidio como una especie de falta, defecto o debilidad de la persona fallecida o de su familia no deja de ser un juicio moral que nos aleja de la comprensión de este problema de salud pública que fue la causa de más de 3.600 muertes en España durante 2017. La conducta suicida en compleja y multicausal y entenderla supone comprender el entramado de variables que interrelacionan para su aparición, muchas de carácter social.

Las consecuencias de este estigma no sólo son para las víctimas, sino que también son afrontadas por los familiares. Éstos unen al dolor de la pérdida los sentimientos de vergüenza y culpa que convierten un duelo ya de por sí doloroso en algo traumático. Además el estigma está detrás de las dificultades para pedir ayuda cuando se presentan las ideas suicidas y es la causa de un mayor riesgo y vulnerabilidad. 

Por tanto, debemos alejarnos de juicios morales y abordar el suicidio como un problema de salud pública, catalogado por la OMS como la mayor amenaza a la que nos enfrentamos. Combatir el estigma es uno de los puntos esenciales de las estrategias preventivas.

Más información

 

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