Guillermo Córdoba Santos, periodista especializado en el tratamiento del suicidio en los medios de comunicación y socio fundador de Papageno, moderará la mesa de debate titulada ‘Escenarios clave en el abordaje de la conducta suicida’ en el I Encuentro Nacional de Prevención, Intervención y Postvención en la Conducta Suicida, que se celebrará en Málaga el 27 de mayo de 2022. Además, Córdoba impartirá un taller online centrado en la relación del suicidio con los medios de comunicación, en el que tratará temas como las diferentes razones que explican el escaso protagonismo de este tema en los medios de comunicación, el efecto contagio o las pautas clave para que los periodistas ayuden a prevenir el suicidio.
El congreso, al que se podrá asistir de forma presencial, online o en diferido, contará con destacados profesionales de diferentes ámbitos, que compartirán su conocimiento y su experiencia sobre la conducta suicida con los asistentes. Ese aprendizaje se complementará con varios talleres que abordarán temas como el duelo por suicidio, la psicología de emergencias o la prevención del suicidio en la infancia y en la adolescencia. Todos los talleres se llevarán a cabo de forma online a lo largo del mes de mayo.
¿Quieres conocer más información sobre el congreso? ¿Estás interesado en asistir? Puedes encontrar toda la información sobre el encuentro en su página web. Ayúdanos a forjar el futuro juntos.
El encuentro contará con una amplia nómina de profesionales especializados en la conducta suicida, que aportarán una visión multidisciplinar sobre este problema.
La Asociación de Profesionales en Prevención y Postvención del Suicidio ‘Papageno’ ha presentado hoy el I Encuentro Nacional de Prevención, Intervención y Postvención en Conducta Suicida. El congreso se celebrará en la Facultad de Psicología y Logopedia de la Universidad de Málaga el viernes 27 de mayo de 2022, y podrá seguirse de forma presencial, online y en diferido. Contará con numerosos profesionales especialistas en la conducta suicida que aportarán una visión completa y multidisciplinar sobre esta problemática.
“Papageno apuesta por el trabajo en red con profesionales de diferentes disciplinas para generar sinergías, proyectos y experiencias con un claro objetivo en común: la prevención del suicidio”, ha destacado Daniel J. López Vega, psicólogo y presidente de la Asociación Papageno, en el acto celebrado hoy en la Universidad de Málaga. “Este encuentro nace con la vocación de convertirse en una cita anual que motive a diferentes colectivos a dar voz a este problema, para situar en la agenda pública la necesidad de investigar y mejorar la respuesta a esta cuestión”, ha añadido.
Por su parte, Miguel Guerrero Díaz, psicólogo clínico y responsable de la Unidad de Prevención e Intervención Intensiva en Conducta Suicida ‘UPII Cicerón’, ha reiterado “la multidisciplinariedad del programa para poder conocer mejor este grave problema de salud pública”. El también presidente del comité científico ha detallado el formato del encuentro, que estará dividido en tres bloques: la prevención, la intervención y la postvención de la conducta suicida. “Entendemos este problema desde una realidad poliédrica, que requiere de actuaciones conjuntas entre las instituciones públicas y el conjunto de la ciudadanía”, ha señalado antes de mencionar el apoyo del Programa Salud Mental de Andalucía.
El bloque de la prevención abordará la influencia de los medios de comunicación, la importancia del entorno laboral o los retos y desafíos de los centros educativos. Por otro lado, la mesa dedicada a la intervención contará con las experiencias de varios profesionales sanitarios desde el contexto de las emergencias. El último bloque, que estará dedicado a la postvención, contará con personas que han perdido a algún ser querido por suicidio y destacará el papel de las asociaciones y los grupos de ayuda mutua. “Todos podemos ser agentes de prevención”, ha concluido Guerrero.
Por último, la doctora en Psicología y catedrática del departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la Universidad de Málaga, Berta Moreno Küstner, ha recalcado la importancia de la prevención del suicidio en la universidad, un entorno único “como agente de prevención y formador de futuros profesionales”. Para complementar el encuentro, se realizarán varios talleres en formato online que abordarán temas como la psicología de emergencias, la relación del suicidio con los medios de comunicación o el duelo por suicidio.
El suicidio es la primera causa de muerte no natural en España. En el año 2020, se produjeron 3.941 suicidios, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, una cifra récord desde que hay registros históricos. Además, el número de muertes por suicidio duplica el número de muertes en accidentes de tráfico y provoca un duelo complejo con varios atributos como la culpa o el estigma. En la provincia de Málaga, 194 personas, una cada dos días, se suicidaron en el año 2020.
Berta Moreno Küstner, doctora en Psicología, catedrática del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la Universidad de Málaga, además de coordinadora del Máster en Psicología General Sanitaria, abordará la prevención del suicidio en el ámbito universitario, donde reflexionará sobre cómo afecta esta problemática a este grupo de la población. Küstner impartirá esta conferencia plenaria en el I Encuentro Nacional de Prevención, Intervención y Postvención en la Conducta Suicida, que se celebrará en Málaga el 27 de mayo de 2022.
El congreso, al que se podrá asistir de forma presencial, online o en diferido, contará con destacados profesionales de diferentes ámbitos, que compartirán su conocimiento y su experiencia sobre la conducta suicida con los asistentes. Ese aprendizaje se complementará con varios talleres que abordarán temas como el duelo por suicidio, la psicología de emergencias o la relación del suicidio con los medios de comunicación. Todos los talleres se llevarán a cabo de forma online a lo largo del mes de mayo.
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Araceli Ortega Martínez, psicóloga sanitaria, emergencista y socia de Papageno, analiza la importancia de la comunicación, la formación y la concienciación a la hora de prevenir el suicidio. La persona con ideas suicidas «no quiere morir, sino dejar de sufrir», subraya Ortega en este vídeo, en el que anima a la participación en el I Encuentro Nacional de Prevención, Intervención y Postvención en la Conducta Suicida, que se celebrará en Málaga el 27 de mayo de 2022.
El congreso, al que se podrá asistir de forma presencial, online o en diferido, contará con destacados profesionales de diferentes ámbitos, que compartirán su conocimiento y su experiencia sobre la conducta suicida con los asistentes. Ese aprendizaje se complementará con varios talleres que abordarán temas como el duelo por suicidio, la psicología de emergencias o la relación del suicidio con los medios de comunicación. Todos los talleres se llevarán a cabo de forma online a lo largo del mes de mayo.
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La Organización Internacional del Trabajo (OIT) celebra cada 28 de abril el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, dedicado a promover la prevención de los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales en el mundo. En España, solo en el año 2020, se produjeron más de medio millón de accidentes de trabajo que causaron baja, según un informe del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, una cifra marcada por la pandemia y que representa un descenso importante respecto a 2019, cuando se registraron 650.602 accidentes con baja. El sector de actividad con mayor índice de incidencia fue la construcción, seguido del sector agrario y del sector industrial.
Por otro lado, esta problemática afecta más a los hombres que a las mujeres, tanto a nivel de accidentes como en el número de muertes. En España, en el año 2020, fallecieron 634 personas en su jornada laboral, de las cuáles 602 eran hombres y 32 mujeres. Esto supone un aumento del 15,9% respecto a 2019, y sitúa la cifra en 3,5 accidentes mortales de trabajo por cada cien mil trabajadores asalariados. Los infartos, los derrames cerebrales y otras patologías no traumáticas provocaron cuatro de cada diez muertes, seguidas por el aplastamiento o la amputación y los choques o golpes contra un objeto inmóvil.
Una de las claves para prevenir y proteger a los trabajadores reside en los factores psicosociales, como son el estrés, la violencia o la fatiga derivada de la ordenación del trabajo. Esta cualidad, regulada por la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, obliga a los empresarios a procurar entornos de trabajo seguros a los trabajadores a su cargo. Por tanto, una gestión rigurosa y eficaz de esta parte de la Ley redunda en el bienestar de los trabajadores en todos los sentidos. La prevención, entendida muchas veces como un coste, queda relegada a un segundo plano, cuando tiene una importancia vital para la salud, la motivación o el compromiso de los empleados.
Sin embargo, la omisión o el descuido de estos factores psicosociales pueden aumentar el riesgo de suicidio. El entorno laboral, como espacio habitual para la vida de millones de personas, es un lugar estratégico para la prevención, pero también cuenta con numerosos factores de riesgo. La ansiedad, la carga de trabajo, el acoso laboral, la desmotivación o la fatiga constante, sumadas a la precariedad, el incumplimiento de la legislación o el acceso a métodos letales, aumentan el riesgo de suicidio. Por este motivo, es fundamental adoptar medidas de prevención que fomenten el bienestar de los trabajadores.
Prevención del suicidio en el entorno laboral: una realidad oculta
Para conmemorar el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, la Cátedra Terra Próspera en Prevención de Riesgos Laborales y la Asociación de Profesionales en Prevención y Postvención del Suicidio ‘Papageno‘ organizan una jornada de visibilización y debate dedicada a la prevención del suicidio en el entorno laboral. Por este motivo, este jueves 28 de abril a las 16:30 se celebrará un encuentro en el Salón de Grados de la Facultad de Ciencias del Trabajo de la Universidad de Murcia. La sesión se enmarca entre las actividades complementarias de formación del Máster Interuniversitario en Prevención de Riesgos Laborales y se podrá seguir en directo de forma presencial en la Universidad de Murcia y online a través de Zoom.
El acto estará coordinado por el director de la Cátedra de Prevención de Riesgos Laborales de la Universidad de Murcia, el doctor Mariano Meseguer de Pedro, y por el director del Departamento de Psiquiatría y Psicología Social de la Facultad de Psicología, el doctor Mariano García Izquierdo.
Programa
Daniel J. López Vega, psicólogo, presidente de Papageno y responsable del grupo de Psicología y Suicidio del Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Oriental (COPAO), impartirá la primera ponencia de la jornada, titulada ‘Prevención del suicidio en la empresa: posible y necesario‘. Posteriormente, Guillermo Córdoba Santos, periodista especializado en el tratamiento del suicidio y coordinador del proyecto Periodismo Responsable de Papageno, hablará sobre la especial relación del suicidio con los medios de comunicación y aportará diversas pautas para que los periodistas informen sobre este tema desde la prevención para ayudar a salvar vidas. A continuación, Noelia García-Guirao, doctora en Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, profesora asociada en el Departamento de Psiquiatría y Psicología Social de la Universidad de Murcia, además de socia fundadora de Papageno, se encargará de la ponencia ‘Estrés y riesgo de suicidio en el entorno de trabajo‘. Por último, María Guerrero Escusa, doctora en Psicología, profesora asociada en el Departamento de Psiquiatría y Psicología Social de la Universidad de Murcia y presidenta del Teléfono de la Esperanza de Murcia, cerrará el encuentro con la sesión titulada ‘Prevención del suicidio y promoción de la salud emocional‘.
Luis Fernando López Martínez, psicólogo y codirector del proyecto ISNISS, dedicado a conocer, estudiar e investigar la posible influencia de los entornos digitales en la autolesión y el suicidio, será otro de los profesionales que participarán en el I Encuentro Nacional de Prevención, Intervención y Postvención en Conducta Suicida de Papageno. López participará con la ponencia titulada ‘Intervención psicológica en adolescentes y jóvenes con conducta suicida: herramientas y resultados terapéuticos’ en la jornada que se celebrará el viernes 27 de mayo de 2022 en Málaga (España).
El congreso, al que se podrá asistir de forma presencial, online o en diferido, contará con destacados profesionales de diferentes ámbitos, que compartirán su conocimiento y su experiencia sobre la conducta suicida con los asistentes. Ese aprendizaje se complementará con varios talleres que abordarán temas como el duelo por suicidio, la psicología de emergencias o la relación del suicidio con los medios de comunicación. Todos los talleres se llevarán a cabo de forma online a lo largo del mes de mayo.
¿Quieres conocer más información sobre el congreso? ¿Estás interesado en asistir? Puedes encontrar toda la información sobre el encuentro en su página web. Ayúdanos a forjar el futuro juntos.
Miguel Guerrero Díaz, psicólogo clínico y presidente del comité científico del I Encuentro Nacional de Prevención, Intervención y Postvención en Conducta Suicida, nos presenta las claves de su ponencia ‘El suicidio como fenómeno universal, histórico y social; multidimensionalidad de la conducta suicida’. Guerrero, responsable de la Unidad de Conducta Suicida UPII Cicerón, ofrecerá una amplia radiografía sobre este problema en la jornada que se celebrará el viernes 27 de mayo de 2022 en Málaga (España).
La jornada, a la que se podrá asistir de forma presencial, online o en diferido, contará con destacados profesionales de diferentes ámbitos, que compartirán su conocimiento y su experiencia sobre la conducta suicida con los asistentes. Ese aprendizaje se complementará con varios talleres que abordarán temas como el duelo por suicidio, la psicología de emergencias o la relación del suicidio con los medios de comunicación. Todos los talleres se llevarán a cabo de forma online a lo largo del mes de mayo.
¿Quieres conocer más información sobre el congreso? ¿Estás interesado en asistir? Puedes encontrar toda la información sobre el encuentro en su página web. Ayúdanos a forjar el futuro juntos.
Daniel J. López Vega, presidente de la Asociación de Profesionales en Prevención y Postvención de la Conducta Suicida‘Papageno’, ofrece en el siguiente vídeo un mensaje de bienvenida al I Encuentro Nacional de Prevención, Intervención y postvención en Conducta Suicida, que se celebrará el viernes 27 de mayo de 2022 en Málaga (España).
La jornada, a la que se podrá asistir de forma presencial, online o en diferido, contará con destacados profesionales de diferentes ámbitos, que compartirán su conocimiento y su experiencia sobre la conducta suicida con los asistentes. Ese aprendizaje se complementará con varios talleres que abordarán temas como el duelo por suicidio, la psicología de emergencias o la relación del suicidio con los medios de comunicación. Todos los talleres se llevarán a cabo de forma online a lo largo del mes de mayo.
¿Quieres conocer más información sobre el congreso? ¿Estás interesado en asistir? Puedes encontrar toda la información sobre el encuentro en su página web. Ayúdanos a forjar el futuro juntos.
El pasado miércoles 16 de febrero, asistí como ponente a la clase del profesor Juan Carlos Marcos Recio en el Máster de Documentación Fotográfica de la Universidad Complutense de Madrid. Acompañado por el profesor Francisco José Estupiñá Puig, coordinador de PsiCall, el servicio de atención psicológica para los estudiantes de la Complutense, impartimos una sesión sobre la salud mental y suicidio a los alumnos de este máster. Agradecido siempre por la invitación, comparto a continuación mi parte de la sesión, dedicada a enseñar cómo ilustrar una información sobre el suicidio en los medios de comunicación.
*Para una mejor experiencia en la lectura, se recomienda colocar el móvil en posición horizontal para poder ver con mejor calidad las fotografías que acompañan a este reportaje.
Una de las frases que más me gusta utilizar cuando acudo a dar una ponencia sobre la delicada relación del suicidio con los medios de comunicación es que informar del suicidio siempre ha sido, es y será difícil. Lo será, también, para la sociedad, pero en la cabeza de los periodistas existen todavía demasiados mitos sobre este tema. Solo una frase, “informar del suicidio provoca un efecto contagio”, adorna sus apuntes, lo que hace más complicado que, llegado el momento, informen con la responsabilidad que merece este tema. Lo mismo ocurre con las fotografías. Cuando piensan en qué imagen elegir, aparecen varios problemas que les hacen más difícil acertar.
Los problemas para ilustrar una información sobre el suicidio
El desconocimiento es uno de los problemas más graves que rodean a la conducta suicida. La influencia de la religión, el tabú, el estigma o los mitos influyen de manera evidente en la sociedad y en las redacciones de los medios de comunicación. Y esto hace que los periodistas no sean conscientes de las cifras o del dolor que esconden las personas que han perdido a un ser querido por suicidio. Ese desconocimiento, en el que su paso por la universidad juega un papel vital, provoca que los periodistas no sepan cómo informar del suicidio. Si su única formación es una frase, sería inocente pedirles que sepan qué fotografía elegir cuando abordan este tema.
A eso se suma que no conocen el buen número de guíasde buenas prácticas que se han publicado en los últimos años. Por ejemplo, si acudimos al escondido Manual del Ministerio de Sanidad, se recomienda al redactor que “sea prudente en el uso de imágenes”. Pero, manuales aparte, otro problema es la ausencia de costumbre, ya que los periodistas no están habituados a informar del suicidio. Sí es cierto que en la actualidad se informa más y mejor que hace años, pero no se hace a menudo. Si la vida se hace de costumbres, entre los periodistas no aparece todavía la de informar sobre el suicidio ni, tampoco, ver habitualmente informaciones sobre este tema.
El último problema a la hora de ilustrar este tema son las presiones por tiempo, un detalle que no hace ningún bien cuando no saben cómo acompañar la pieza. Si la prisa llama a la puerta, la paciencia escapa por la ventana. Es por ello que acuden a los típicos bancos de imágenes (Pixabay, Freepik, Pexels…) para teclear “suicidio” y escoger la imagen que mejor les encaje. Aquí, presos de pura ignorancia, cometen el error de elegir fotos que, aunque se identifican con el suicidio, ocasionan dolor en las personas con ideas suicidas o que han perdido a un ser querido por suicidio.
Errores más habituales
Pero, ¿de qué imágenes estamos hablando? Me refiero a fotografías donde vemos a una persona asomada a un precipicio en la que solo se aprecian sus zapatillas o en la que aparecen unas vías del tren, fotografías en las que se ve a alguien en el suelo rodeado de un buen número de pastillas o, también, las imágenes de una soga. Son imágenes propias del desconocimiento y de la ignorancia, atributos que forman parte del tabú que rodea al suicidio. Y ahora que sabemos qué imágenes debemos evitar, pasemos a otra pregunta importante: ¿por qué no debemos utilizarlas?
“La OMS recomienda no publicar fotografías sobre suicidios concretos, una directriz que en España sí que se cumple en la inmensa mayoría de los casos. No obstante, fruto de mi contacto con personas que han perdido a un ser querido por suicidio, he descubierto que hay otro tipo de fotos que los medios publicamos con asiduidad las cuales les generan un inmenso dolor. Y aquí he de decir que la ignorancia es la que nos lleva a hacerlo. Me refiero a informaciones que abordan el fenómeno del suicidio y que se ilustran con vías del tren, una persona asomada a un precipicio, pastillas, una soga… Los medios de comunicación, entre otras carencias, todavía no hemos resuelto la forma con la que ilustrar nuestras informaciones de suicidio. ¿Ilustraríamos una información sobre alcohólicos anónimos con una botella de whisky? Lo dudo. Pero estoy seguro de que si los periodistas supiéramos el dolor que generan estas imágenes, ya que la mayoría lo desconoce, dejaríamos de publicarlas”.
Además, habría que añadir el peligro de que este tipo de imágenes puedan provocar un efecto contagio en personas con ideas suicidas. La recomendación es no detallar el método o el lugar, pero ese consejo se extiende a la fotografía que vamos a elegir para acompañar la pieza. El Manual del Ministerio de Sanidad subraya una acertada recomendación sobre este tema.
“Sea prudente en el uso de imágenes. No publique fotografías ni vídeos de la persona fallecida, del método empleado, de la escena del suicidio, ni fotos dramáticas (por ejemplo, fotos de la persona en cornisas o similares, o de los instrumentos utilizados). Tampoco utilice imágenes recuperadas de las redes sociales”.
Conocida la recomendación, ¿se cumple? Como bien apuntaba González Ortiz, esta pauta se sigue en la inmensa mayoría de las piezas. Sin embargo, hay ocasiones en las que se comete un error: será por el desconocimiento, la ignorancia, las presiones por tiempo o la falta de costumbre. Será porque, conviene recordarlo, es difícil saber cómo acompañar este tipo de informaciones. Pero también hay veces en las que se cometen errores que atropellan la intimidad y se olvidan del dolor. Vamos a verlo con algunos ejemplos.
Intentos de suicidio
Una de las piezas que con más frecuencia aparecen en los medios de comunicación es la de un intento de suicidio abortado por los agentes de los cuerpos de seguridad del Estado. Aunque la recomendación es que no sean noticia, la información aterriza en la redacción a partir de una nota de prensa elaborada por los propios agentes. Es una información que, con mi experiencia, suele publicarse en varios medios con todo detalle: método, lugar y, a veces, una fotografía de la persona. Aunque es cierto que se respeta en parte la privacidad (la persona suele aparecer de espaldas, por lo que rara vez se la puede reconocer), la imagen se publica sin su consentimiento.
Si nos ponemos en la piel de esta persona o de sus familiares, es lógico pensar que podrían encontrar esta imagen en cualquier momento. En esa jungla que es internet, nada desaparece y todo permanece. Y hay recuerdos que hacen mucho daño. Pero, a pesar de todo esto, estas informaciones se publican sin filtro alguno, incumpliendo las recomendaciones y sin pensar en el dolor de los protagonistas. Aunque aprecio y valoro la labor de prevención de los agentes, que salvan muchas vidas a diario, cabe preguntarse si escribirían esa nota de prensa si conocieran a esa persona y fuera su madre, su hermano o uno de sus hijos. Sinceramente, lo dudo.
Suicidios consumados
En escasas ocasiones, los medios informan del suicidio de una persona concreta. La información suele relacionarse con una problemática social como el acoso escolar, el paro o los desahucios. Sabiendo que todo suicidio se produce por varias causas, los medios simplifican en exceso y relacionan un suicidio con una sola causa. Dejando a un lado este detalle, centrémonos en las fotografías. La lógica lleva a acompañar las informaciones con el edificio donde vivía la persona o el colegio en el que estudiaba el adolescente. Pero, a veces, se cometen errores que traspasan esa lógica.
En junio de 2021, todos los medios de comunicación informaron con todo detalle del suicidio de Segundo, un hombre que vivía en el barrio de Sants, en Barcelona. Pude ver imágenes dentro de la lógica: manifestaciones en contra de los desahucios o que mostraban el edificio donde vivía. Pero hubo una, publicada en El Periódico (advertencia: las imágenes que aparecen en esa noticia pueden herir la sensibilidad), que me llamó especialmente la atención: mostraba el lugar concreto donde Segundo se quitó la vida. Por razones ya comentadas, este tipo de imágenes no deberían publicarse al poder dar ideas del método empleado y causar un daño a las personas que conocen la dolorosa realidad del suicidio.
Otro ejemplo, más reciente, ocurrió en Ciudad Real a principios de febrero. En este caso, se trataba del suicidio de una persona oriunda de esta ciudad. (Advertencia: las imágenes que aparecen en estas noticias pueden herir la sensibilidad). Varios medios, como La Tribuna de Ciudad Real o Lanza Digital, publicaron la noticia con todos los detalles (si informar del suicidio provoca un efecto contagio, o eso dicen, ¿por qué la publicaron?) y con varias fotografías que mostraban el cuerpo del hombre en plena calle. Más allá de la evidente insensibilidad, añado una reflexión: en el suicidio, es mejor abordar el problema desde una perspectiva general que con un caso concreto.
Recomendaciones en el camino de la prevención del suicidio
Sabido todo esto, cambiemos de tercio. ¿Cómo pueden los medios de comunicación acompañar una información sobre el suicidio? La respuesta no es sencilla. La opción más habitual es con la fotografía de la persona o de las personas a las que hayamos entrevistado, algo habitual en los reportajes. Como ejemplos, un fantástico reportaje titulado ‘Suicidio, la muerte invisible’ escrito por las periodistas de La Nueva España Sandra F. Lombardía y Elena F.-Pello; y un segundo, también maravilloso, obra de Patricia Rodríguez (El Diario Vasco) y que cuenta la historia de Peru Aramburu, una persona que cuenta cómo pedir ayuda le ayudó a superar sus ideas de suicidarse.
‘Suicidio, la muerte invisible’ (La Nueva España)
El pie de foto es de premio: «Peru Aramburu sufrió un vacío existencial durante meses. Con la ayuda de un psicólogo ha conseguido salir adelante».
Ilustraciones
Otra forma preventiva de acompañar una información sobre el suicidio es a través de una ilustración. Sirve de ejemplo la lámina que ilumina este artículo. Elaborada por el ilustrador Felip Ariza, acompañaba el reportaje titulado ‘Todos contra el suicidio’, que fue publicado en El Correo en marzo de 2020. Transmite una idea directa, preventiva y con un mensaje claro: aunque una persona quiera quitarse la vida, siempre habrá una mano dispuesta a evitar que lo haga.
También sirven como ejemplos dos ilustraciones en sendos reportajes de Ana Lucas en La Opinión de Murcia. El primero, titulado ‘Suicidios en la adolescencia’, contiene una obra de Evelyn Quito (de hecho, este reportaje se llevó un accésit en la primera edición del premio #PeriodismoResponsable de Papageno y AFASIB), mientras que al segundo, titulado ‘El suicidio silenciado de las personas mayores’, le acompaña la ilustración de Loba López. Sin embargo, este tipo de escoltas no son muy habituales en las informaciones sobre el suicidio: necesitan de tiempo, además de la necesidad de pagar a los autores en un mercado donde la cartera no goza de buena salud.
Recursos de Ayuda
Los medios de comunicación no suelen aportar recursos de ayuda cuando informan sobre el suicidio. A la falta de costumbre y al evidente desconocimiento de las guías de buenas prácticas se suma la dificultad de conocer qué número deben incluir. Si el 016 es conocido por todos y es fácil de recordar, con el suicidio no existe, todavía, el teléfono de tres cifras facilitado por el Gobierno. Lo será en unos meses el 024, pero mientras llega marcado por las incógnitas, los recursos existentes son el Teléfono de la Esperanza (717 003 717), el Teléfono Contra el Suicidio (911 385 385), el puesto en marcha por el Ayuntamiento de Barcelona (900 925 555) o el Teléfono destinado a niños y adolescentes de la Fundación ANAR (900 20 20 10). Números largos, poco conocidos por la sociedad, difíciles de recordar y sin la visibilidad institucional.
Todo cambiará con la llegada, antes del 10 de mayo, del deseado pero peligroso 024 porque es corto, fácil de recordar, tiene el patrocinio del Gobierno y hay medios que ya han adquirido la costumbre de incluirlo aunque todavía no esté operativo. Pero, a la espera de su llegada, los medios de comunicación pueden hacer una valiosa labor de prevención si ilustran las informaciones sobre el suicidio con un recurso de ayuda (en especial, si es con un número de teléfono). De esta forma, podrían conectar con los lectores con un impacto visual, más directo y fácil de recordar que en el texto. Un buen ejemplo es este reportaje sobre el Teléfono de la Esperanza del Faro de Vigo o este otro sobre el Teléfono Contra el Suicidio de EL MUNDO.
‘Una voz para la esperanza al otro lado de la línea’ (Faro de Vigo).
‘Tres días en el Teléfono Contra el Suicidio’ (EL MUNDO).
Pero ilustrar un reportaje sobre el suicidio con un recurso de ayuda no solo ayudaría a conectar con los lectores de esa pieza. Permitiría, también, llegar a un público más amplio a través de las redes sociales. Compartir un artículo a través de Facebook o de Twitter (y por supuesto de Instagram) implica que este vaya acompañado de una imagen que puede salvar vidas. Además, sabedores de que los lectores no siempre van a llegar al final del artículo (la ubicación habitual de estos recursos), la audiencia recibiría ese impacto nada más entrar, lo que aumentaría su repercusión.
[Añadido el 5 de marzo de 2022]. Según el periodista Diego Fuentes Rodríguez, otra opción acertada para ilustrar una información sobre el suicidio es acompañar la misma de una imagen que contenga un mensaje claro, directo y sencillo que cale en el receptor. Ejemplos útiles pueden ser una llamada a la acción junto a un teléfono de ayuda en lugar de mostrar solo las cifras; desmitificar que suicidarse sea un acto valiente o que quien se haya suicidado sea un ejemplo de algo o referente a seguir en ese aspecto. También que todo tiene solución excepto la consumación de esa decisión, o que nadie quiere morir, solo dejar de sufrir. Acompañada de un buen tratamiento de la información y de los recursos de ayuda, la función sería claramente disuasoria para potenciales receptores con ideas suicidas, parecida a la que tienen los mensajes de las cajetillas de tabaco. Sin embargo, en este caso serían más efectivos porque la imagen tendría un papel protagonista, claramente visible con independencia de si se lee o no la información, y no quedaría reservada a un mero espacio residual.
Cifras, datos, números
Una última opción para acompañar una información sobre el suicidio sería aportar un gráfico con las cifras del número de suicidios. Aportaría una radiografía completa, ya que de un vistazo se podrían observar datos que, de primeras, asustan. Este recurso aportaría conocimiento, contexto e información para que los lectores (y el público de las redes sociales) entiendan mejor la magnitud del grave problema de salud pública que representa el suicidio. Según el ámbito de cada medio (nacional o regional) y la información de la que dispongamos, podemos aportar una imagen que, claro, lleva su tiempo y que necesita de una pizca de paciencia antes de salir publicada.
Conclusiones
Una frase que me encanta es la de “ponerse en la piel de las personas”. Mi intención con este artículo era ponerme en la piel de los periodistas para entender cuáles son las dificultades que se encuentran cuando tienen que ilustran una información sobre el suicidio y, por supuesto, ponerme en la piel de las personas que conocen de cerca este grave problema de salud pública. Personas que han pensado o que piensan en el suicidio. Personas que han perdido a un ser querido por suicidio.Personas en las que los periodistas debemos pensar cuando informamos del suicidio.
El pasado 10 de septiembre, en una jornada especial con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, la Asociación de Profesionales en Prevención y Postvención del Suicidio ‘Papageno‘ y la Asociación de Familiares y Amigos Supervivientes por Suicidio de las Islas Baleares (AFASIB), entregaron los premios #PeriodismoResponsable con el objetivo de distinguir a los mejores trabajos periodísticos que visibilizan el grave problema del suicidio y ayudan a salvar vidas. En la categoría nacional, el jurado eligió como ganador al reportaje ‘Suicidio: una decisión sin vuelta atrás’, elaborado por la periodista Luisa Pérez y el realizador Javier Monterde para Radio Nacional de España. Por otro lado, la columna ‘Saltar al vacío‘, publicada en el Diario de Ibiza por Pilar Ruiz Costa, fue el trabajo mejor valorado por el jurado en la categoría local, dirigida a los trabajos publicados en medios de comunicación de las Islas Baleares.
Para celebrar el fallo del jurado, los organizadores del premio han tenido la oportunidad de entrevistar a Luisa, Javier y Pilar para conocer sus sensaciones y reconocer su trabajo. Invitado por los dos profesionales de Radio Nacional de España, el coordinador del proyecto Periodismo Responsable de Papageno, Guillermo Córdoba, pudo entrevistar a los ganadores de este reconocimiento pionero. En los estudios centrales de la radio pública, los ganadores reflexionan sobre la compleja realidad del suicidio, los motivos que les llevaron a hablar de este tema o su trabajo antes de publicar estas piezas.
Puedes escuchar la entrevista en esta misma página o en la web de Ivoox.
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