La Organización Internacional del Trabajo (OIT) celebra cada 28 de abril el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, dedicado a promover la prevención de los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales en el mundo. En España, solo en el año 2020, se produjeron más de medio millón de accidentes de trabajo que causaron baja, según un informe del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, una cifra marcada por la pandemia y que representa un descenso importante respecto a 2019, cuando se registraron 650.602 accidentes con baja. El sector de actividad con mayor índice de incidencia fue la construcción, seguido del sector agrario y del sector industrial.
Por otro lado, esta problemática afecta más a los hombres que a las mujeres, tanto a nivel de accidentes como en el número de muertes. En España, en el año 2020, fallecieron 634 personas en su jornada laboral, de las cuáles 602 eran hombres y 32 mujeres. Esto supone un aumento del 15,9% respecto a 2019, y sitúa la cifra en 3,5 accidentes mortales de trabajo por cada cien mil trabajadores asalariados. Los infartos, los derrames cerebrales y otras patologías no traumáticas provocaron cuatro de cada diez muertes, seguidas por el aplastamiento o la amputación y los choques o golpes contra un objeto inmóvil.
Una de las claves para prevenir y proteger a los trabajadores reside en los factores psicosociales, como son el estrés, la violencia o la fatiga derivada de la ordenación del trabajo. Esta cualidad, regulada por la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, obliga a los empresarios a procurar entornos de trabajo seguros a los trabajadores a su cargo. Por tanto, una gestión rigurosa y eficaz de esta parte de la Ley redunda en el bienestar de los trabajadores en todos los sentidos. La prevención, entendida muchas veces como un coste, queda relegada a un segundo plano, cuando tiene una importancia vital para la salud, la motivación o el compromiso de los empleados.
Sin embargo, la omisión o el descuido de estos factores psicosociales pueden aumentar el riesgo de suicidio. El entorno laboral, como espacio habitual para la vida de millones de personas, es un lugar estratégico para la prevención, pero también cuenta con numerosos factores de riesgo. La ansiedad, la carga de trabajo, el acoso laboral, la desmotivación o la fatiga constante, sumadas a la precariedad, el incumplimiento de la legislación o el acceso a métodos letales, aumentan el riesgo de suicidio. Por este motivo, es fundamental adoptar medidas de prevención que fomenten el bienestar de los trabajadores.
Prevención del suicidio en el entorno laboral: una realidad oculta
Para conmemorar el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, la Cátedra Terra Próspera en Prevención de Riesgos Laborales y la Asociación de Profesionales en Prevención y Postvención del Suicidio ‘Papageno‘ organizan una jornada de visibilización y debate dedicada a la prevención del suicidio en el entorno laboral. Por este motivo, este jueves 28 de abril a las 16:30 se celebrará un encuentro en el Salón de Grados de la Facultad de Ciencias del Trabajo de la Universidad de Murcia. La sesión se enmarca entre las actividades complementarias de formación del Máster Interuniversitario en Prevención de Riesgos Laborales y se podrá seguir en directo de forma presencial en la Universidad de Murcia y online a través de Zoom.
El acto estará coordinado por el director de la Cátedra de Prevención de Riesgos Laborales de la Universidad de Murcia, el doctor Mariano Meseguer de Pedro, y por el director del Departamento de Psiquiatría y Psicología Social de la Facultad de Psicología, el doctor Mariano García Izquierdo.
Programa
Daniel J. López Vega, psicólogo, presidente de Papageno y responsable del grupo de Psicología y Suicidio del Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Oriental (COPAO), impartirá la primera ponencia de la jornada, titulada ‘Prevención del suicidio en la empresa: posible y necesario‘. Posteriormente, Guillermo Córdoba Santos, periodista especializado en el tratamiento del suicidio y coordinador del proyecto Periodismo Responsable de Papageno, hablará sobre la especial relación del suicidio con los medios de comunicación y aportará diversas pautas para que los periodistas informen sobre este tema desde la prevención para ayudar a salvar vidas. A continuación, Noelia García-Guirao, doctora en Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, profesora asociada en el Departamento de Psiquiatría y Psicología Social de la Universidad de Murcia, además de socia fundadora de Papageno, se encargará de la ponencia ‘Estrés y riesgo de suicidio en el entorno de trabajo‘. Por último, María Guerrero Escusa, doctora en Psicología, profesora asociada en el Departamento de Psiquiatría y Psicología Social de la Universidad de Murcia y presidenta del Teléfono de la Esperanza de Murcia, cerrará el encuentro con la sesión titulada ‘Prevención del suicidio y promoción de la salud emocional‘.