La Fundación para el desarrollo de la enfermería (FUDEN) en Cádiz, del Sindicato de Enfermería (SATSE) organiza durante el mes de mayo una actividad formativa mixta (presencial y a distancia) de 50 horas, que se celebra en el Hospital de San Carlos de San Fernando y que tiene como objetivo sensibilizar y formar a los profesionales de enfermería, sus especialidades y fisioterapeutas en la detección precoz de la conducta suicida.
Durante la formación los profesionales podrán adquirir los rudimentos básicos de la prevención de la conducta suicida desde los diferentes contextos sanitarios, educativos y sociales.
El papel de enfermería es vital en la detección precoz de personas con ideación suicida que puedan ser derivadas correctamente a profesionales cualificados para realizar el seguimiento de estos casos. Las características inherentes de la profesión enfermera las hace personal indicado para ser formados en estas materias. Y la formación de profesionales sanitarios es una de las medidas preventivas de la conducta suicida que cuenta con más consenso.
SATSE apuesta así por la formación de sus asociados en este problema de salud pública que supone en España la mayor causa de mortalidad externa y que es la causante de más de 3.500 muertes anuales en nuestro país.
En el diseño y docencia del curso colabora papageno.es entre cuyos objetivos se encuentra la formación y la colaboración entre todos los profesionales y colectivos que tienen entre sus fines el mejorar la salud emocional y la prevención de conductas suicidas.
PARA SABER MÁS
El suicidio, una preocupación a nivel mundial (FUDEN)

El pasado miércoles 24 de abril, la Asociación de Estudiantes de Psicología de la Universidad de Cádiz (AEPCA) organizó la jornada «Lo que se esconde del suicidio» con la colaboración del
Nuestro colaborador, Daniel J. López Vega, fue el encargado de realizar la actividad formativa donde además de señalar los grupos de mayor vulnerabilidad. se trabajaron los mitos sobre el suicidio, la señales de riesgo y los datos epidemiológicos y se destacó la importancia de mejorar la formación dentro del colectivo profesional para mejorar la atención que se presta a personas con conducta suicida.




En una revisión sistemática realizada por Mann J. J. et al. (2010) que evaluaba la efectividad de la estrategias de prevención de la conducta suicida, se atribuía a la formación de médicos de atención primaria una capacidad de bajar la incidencia del suicidio que oscilaba entre el 22% al 73%.