Papageno en colaboración con UBUNTU, el Teléfono de la Esperanza y el Plan de Salud Mental de Andalucía abrirán grupos de ayuda mutua en Córdoba y Jaén, que se suman a los ya activos de Cádiz y Sevilla.
El suicidio: un reto de la salud pública
El suicidio constituye uno de los principales retos de salud pública que debemos afrontar desde nuestra sociedad. Al número de personas que cada año fallece por esta causa de mortalidad, se une el drama que constituye para su círculo familiar y social cercano vivir una pérdida de este tipo. Los estudios no son muy precisos a la hora de establecer el número de afectados por cada muerte y aunque la cifra más usada es «6» algunos estudios llegan a cuantificarla en más de 100.
Sea cual sea dicho número cada vez que una persona fallece por este motivo, nos afecta a la sociedad como totalidad, porque muchos casos esconden deficiencias sociales a las que debemos empezar a darles solución.
El duelo por suicidio
El duelo es un proceso natural y doloroso que nos ayuda a aceptar una pérdida significativa. Por lo tanto, no es una enfermedad, sino un proceso de aprendizaje con la finalidad de integrar la pérdida y recuperar un nuevo sentido en nuestras vidas.
Cuando este es consecuencia de un suicidio de un ser querido es especialmente doloroso por el impacto que provoca en la vida de los supervivientes. El tabú, contribuye a estigmatizar tanto a las personas con conducta suicida, como a sus familiares, lo que debilita el apoyo social necesario para afrontar el proceso de duelo adecuadamente.
La rabia, la vergüenza, la culpa y la sensación de no haber hecho lo suficiente viene a dramatizar la situación y a darle connotaciones que de no procesarse pueden llevar a una cronificación del duelo y la necesidad de ayuda profesional.
Los Grupos de Ayuda Mutua para supervivientes (GAM)
En este sentido los grupos de ayuda mutua pueden constituir una herramienta ideal para aportar apoyo social en estas situaciones. Por un lado, sirven para expresar emociones en un ambiente seguro de escucha empática al estar compuesto por personas que han pasado por la misma situación. Por otro, ayudan a encontrar recursos para poder seguir adelante.
La organización Mundial de la Salud y otros organismos nacionales e internacionales recomiendan el desarrollo de este tipo de grupos. Su utilidad se basa en el liderazgo y empoderamiento de las propias personas que sufren. Ellas unen unen sus esfuerzos mediante la ayuda mutua para vencer las dificultades propias de su particular duelo.
Apoyo al duelo por suicidio en Andalucía
Con la finalidad de apoyar la creación de este tipo de grupos de ayuda mutua, la Asociación de Profesionales en Prevención y Postvención de la Conducta Suicida «Papageno» de ámbito nacional, creó en Cádiz su primer grupo en octubre de 2019. Un año después tuvo lugar la apertura de otro en Sevilla. De esta iniciativa miembros de ambos grupos crearon a finales de 2020, la Asociación Andaluza de Supervivientes por la Pérdida de un Ser querido «Ubuntu» una asociación con entidad legal independiente y no lucrativa que con la ilusión como bandera ha decidido decir basta a la situación de silencio al que los supervivientes parecen haber sido condenados.
Para difundir esta filosofía a otros lugares, actualmente se atienden personas de varias provincias, estando previsto a corto plazo la apertura de grupos en Jaén y Córdoba. A este objetivo se unen el Teléfono de la Esperanza de Servilla, Córdoba y Jaén a través de convenios de colaboración y el apoyo institucional desde el Plan Integral de Salud Mental de la Consejería de Salud y Familias.
Si deseas contarnos tu historia, te regalamos nuestros oidos
Si estás pasando por un duelo por suicidio y nos necesitas, estaremos ahí para escucharte. A pesar del dolor será una suerte contar contigo también en esta parte del trayecto.