La Unidad de Gestión Clínica (UGC) «Pinillo Chico» del Puerto de Santa María ha celebrado dos sesiones clínicas (Lunes 22 y miércoles 24 de abril) para sensibilizar sobre la importancia de la detección y atención de la conducta suicida desde atención primaria, en la que han podido participar todos su profesionales.
«La persona con conducta suicida no desea morir, sino dejar de sufrir»
Aquiles M. Martínez
Aquiles M. Martínez, Médico de Familia, y Ariane Puertas Rodríguez, Médica Interna Residente, han elaborado una acción formativa con el objetivo de reflexionar sobre el papel de los profesionales sanitarios en el abordaje de este problema de salud pública que es la primera causa de mortalidad en España por encima de los accidentes de tráfico.
El Dr. Aquiles ha destacado durante su intervención el carácter tabú y el estigma que rodea a la conducta suicida que puede provocar emociones encontradas en los propios profesionales. La Dra. Ariane reflexionó sobre los mitos alrededor de la conducta suicida, que en muchas ocasiones pasan inadvertidos y que tienen como consecuencia la perpetuación del problema.
Los profesionales pudieron exponer sus dudas y confrontar casos que habían atendido, así como conocer instrumentos de evaluación y de apoyo al seguimiento de personas con conductas suicidas o en riesgo.
Con esta acción formativa, la UGC Pinillo Chico, pretende reforzar la detección precoz de conductas suicidas entre sus pacientes. El interés de este tipo de formación viene reforzado por la evidencia científica que señala la formación de profesionales de atención primaria como una medida eficaz de prevención, por lo que se espera que la sesión clínica pueda ser replicada en otras Unidades de Gestión Clínica del Distrito Sanitario de Atención Primaria Bahía de Cádiz-La Janda al que pertenece.
Aquiles Manuel Marcelo Martínez
Médico Especialista Medicina Familiar y Comunitaria en la UGC “Pinillo Chico” del Puerto de Santa María
Según la Confederación de Salud Mental en España, el 15 de septiembre de 2017, la Salud mental en Atención Primaria, es la atención en “primera línea”. En España, entre el 2’5 y el 3% de la población adulta tiene un trastorno mental grave. Esto supone más de un millón de personas. Si incluimos el resto de los problemas de salud mental, este porcentaje se amplía al 9% de la población hoy, y al 15% que los tendrá en algún momento a lo largo de su vida.
Un estudio epidemiológico realizado en España sobre una muestra representativa de la población observó una prevalencia-vida del 10,5% y una prevalencia-año del 3,9% (Haro JM, 2006). La edad de máxima de incidencia está entre los 18-44 años (Regier DA, 1988). Las recurrencias son muy frecuentes.
Si bien las causas de la depresión no son conocidas determinados factores podrían intervenir en su génesis: genéticos, vivencias de la infancia y adversidades psicosociales actuales (contexto social y aspectos de la personalidad). También podrían jugar un papel importante las dificultades en las relaciones sociales, el género, el estatus socio-económico o disfunciones cognitivas (Geddes J, 2006).
La depresión se asocia con frecuencia a ansiedad y en ocasiones con el abuso de alcohol u otros tóxicos y con algunas enfermedades orgánicas cerebrales y sistémicas. La Atención Primaria es la puerta de entrada de la gran mayoría de estas personas al sistema de salud, una “primera línea” de la que depende el que se puedan diagnosticar los problemas de salud mental lo antes posible. Y en estos casos, la detección temprana es fundamental. Ya la primera Estrategia del Sistema Nacional de Salud indicaba que “el principal punto de contacto con la salud mental para la mayoría de los pacientes es el médico o médica de familia, y que el 80% de los y las pacientes psiquiátricos atendidos en salud mental proceden del ámbito de la atención primaria”. (WHO, 2007).
En el Plan Integral de Salud Mental 2016-2020 se estiman que en torno a un 25% de la población sufre un trastorno mental a lo largo de su vida. Asimismo, hay que añadir que Andalucía se encuentra por encima de la media estatal en tasa de suicidios.
En la práctica clínica diaria, se estima que de un 60% a un 80% de las consultas diarias del Médico de Familia tienen implicaciones en salud mental, esto supone que, aunque el usuario acuda por un problema médico (una lumbalgia, por ejemplo), puede tener grandes implicaciones emocionales para el paciente tanto laborales, sociales, familiares, económicos y pueden desencadenar ansiedad y es deber del médico saber detectar y encauzar para aliviar la sintomatología. Y todo esto lo tenemos que solventar en 6 minutos que nos da la administración.
Debo reconocer que la formación psicológica de los profesionales de Atención primaria es precaria, tanto por interés como por tiempo. Es más fácil recetar un ansiolítico que empezar una terapia conductual. Muchos médicos adolecen de entrenamiento en terapia psicológica y se centran en una visión orgánica del paciente, una visión “tangible” y más práctica. Aunque debo decir en defensa de mi especialidad, que la Medicina de Familia, de entre todas las especialidades, es la única que se centra en el individuo, en su entorno, en su familia y en la sociedad. Conocemos y tratamos al usuario, teniendo en cuenta a la familia, los amigos y sus problemas físicos y orgánicos (incluso financieros) más que ninguna otra especialidad. Recuerdo cuando era residente, joven e inexperto, usé un medicamento para el asma de reciente comercialización, que controlaba los síntomas nocturnos y las agudizaciones sin ser un inhalador, el paciente al que lo receté me felicito por mi elección, pero en aquella época ese fármaco no tenía punto negro (aportación reducida) y me dijo que su asma estaba muy controlada, pero si compraba ese medicamento, se le descuadraba el presupuesto mensual alimenticio….
El Médico de Familia debe dominar diferentes esferas de conocimiento desde los 14 años hasta el final de la vida, como las Enfermedades Reumatológicas y Musculoesqueléticas, el Dolor Crónico, los Accidentes Cerebrovasculares (Ictus), las Enfermedades Crónicas, las Enfermedades Oncológicas, la gran epidemia del siglo XXI como es la Diabetes Mellitus, la Salud Mental, los Cuidados Paliativos, etc.
Se puede recoger el listado completo de los Planes Asistenciales Integrados en el siguiente enlace: ACCEDER A PAIS
Todo esto se logra por una cualidad de la Atención Primaria, que es la CONTINUIDAD ASISTENCIAL, es decir, el fácil acceso de la población al Médico de Familia, incluso, todos los días, si fuera necesario. Cosa que ninguna otra especialidad, por la forma de organización, puede realizar. Eso nos convierte en piedra angular de la Sanidad Española.
Aquiles Manuel Marcelo Martínez
Médico Especialista Medicina Familiar y Comunitaria en la UGC “Pinillo Chico” del Puerto de Santa María
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