Todas las entradas de el María Francisca Morell García

Medios de comunicación: Cuando publicar el dolor, duele

Tiempo de lectura: 3 minutos

El estilo de tratamiento de las noticias sobre suicidio ha demostrado tener un impacto en la sociedad en general. La difusión apropiada de la información y una campaña de sensibilización del problema son elementos esenciales para el éxito de los programas de prevención. Es por ello que desde las entidades para la prevención del suicidio trabajamos para que los responsables de los medios de comunicación estén debidamente informados y concienciados sobre este impacto.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que los medios tienen una notable influencia sobre las actitudes, creencias y comportamientos de la comunidad y juegan un importante rol en la práctica social. Por este motivo, esta organización tiene disponibles en su página web toda una serie de recomendaciones en este sentido.

“A escala de la población, la información responsable acerca de los suicidios (por ejemplo, abstenerse de utilizar un lenguaje sensacionalista o de presentar el suicidio como la solución a un problema; evitar fotos y la descripción detallada del método utilizado; y ofrecer información sobre dónde se puede obtener ayuda) se recomienda para reducir los comportamientos suicidas. El sector de la salud debería ayudar y alentar a los medios de información a fin de que estos apliquen prácticas periodísticas responsables en relación con el comportamiento suicida”.

 




¿CÓMO INFORMAR SOBRE UN SUICIDIO?

  • Evitar un tratamiento sensacionalista: No hay que publicar fotografías ni notas suicidas, tampoco informar de los detalles.
  • No publicar imágenes de ciertos escenarios como puentes o acantilados, asociados con el suicidio y cuya publicidad supone un aumento del riesgo.
  • Evitar un abordaje simplista, ni describir el suicidio como una forma de afrontar los problemas.

En las últimas semanas, algunos medios de comunicación en España han difundido varias notas de suicidio. Una de ellas ha sido la del músico mexicano Armando Vega Gil que hizo pública su nota de suicidio en redes sociales poco antes de fallecer, tras ser acusado de abuso sexual. No podemos evitar que una persona desesperada y aquejada de un gran dolor vital publique sus intenciones en las redes sociales. Tampoco podemos evitar que algunas personas lo compartan y ayuden en su difusión. Evidentemente, estas personas no tienen porqué conocer las recomendaciones y las implicaciones de este tipo de difusiones. No así, las instituciones, organizaciones y entidades que trabajamos a favor de la prevención, o los medios de comunicación en sí debemos hacer un ejercicio de reflexión antes de difundir estas notas, ya que la difusión de los contenidos de estas notas de despedida suelen ser muy hirientes para los familiares y allegados supervivientes del suicidio. Al permitir esta difusión se intensifica el sufrimiento, a la vez que se menoscaba su intimidad, y eso es algo que se debería tener en cuenta a la hora de publicar una noticia de estas características. Debemos preguntarnos cuáles son nuestros objetivos, y si realmente somos fieles a ellos cuando entramos en el sensacionalismo. Y sobre todo, debemos reflexionar sobre las implicaciones en las personas más vulnerables que están siguiendo nuestras publicaciones o están leyendo las noticias. En definitiva, evitar que compartir el dolor del suicidio duela aún más.

Jennifer Prata

Psicóloga General Sanitaria. Doctoranda en Psicología.

 

 

María Francisca Morell García

Psicóloga en intervención social de Cruz Roja Islas Baleares.



Los silencios terapéuticos

Tiempo de lectura: 3 minutos

Cuando pienso en el día en el que falleció mi hermano por suicidio, todo lo que recuerdo son imágenes. Imágenes de quienes estuvieron a mi lado, no recuerdo sus palabras. En los momentos en que vivimos experiencias traumáticas, todo parece ir a otro ritmo, la cabeza no acaba de entender lo que está pasando, pasas de la incredulidad a la rabia, de la rabia al llanto, del llanto a la confusión y de la confusión a la incredulidad. Seguro que más de una persona me habló en ese momento, ese día, pero yo solo podía ver pasar imágenes. Y las imágenes se quedan grabadas. De ahí la importancia de la presencia y el silencio en los momentos difíciles.

Las convenciones sociales han hecho que veamos el silencio como una circunstancia asociada a la idea de soledad y aislamiento. Cuando estamos con más gente, el silencio se convierte en algo incómodo, porque parece vacío de contenido. Siempre tenemos que tener algo que decir cuando estamos con los demás.

Sin embargo, cuando una familia pierde a alguien por suicidio, el silencio del entorno más cercano es, después de la pérdida, una de las experiencias más dolorosas. Estos silencios vienen de la mano de la ausencia, y parecen intentar borrar el recuerdo de la persona que hemos perdido. Estos silencios dolorosos vienen, en la mayoría de los casos, del miedo a herir y de la incomodidad de no saber qué decir.

Como profesional de la psicología y como superviviente en un grupo de ayuda mutua, he aprendido que el silencio, desde la presencia, por sí mismo, ya tiene contenido. El silencio en este contexto significa mucho: “Estoy aquí por ti”, “si me necesitas, aquí me tienes”, “sé que estás sufriendo, y quiero estar contigo”, “no estás sola”, “me importas”, “quiero ayudarte”, “si quieres decir algo, te escucho”. El silencio atento y presente invita a hablar, porque alguien te escucha.

En los grupos de ayuda de familiares supervivientes se puede ver esa incomodidad silenciosa en ocasiones, pero en otras, basta con conectar la mirada para que invada la sensación de empatía, comprensión y confianza. Curiosamente, ese silencio presente es el que hace que algunas veces broten las palabras de las personas que más lo necesitan.

Gracias a los que estuvisteis y seguís estando a mi lado, en silencio. Y, por supuesto, gracias a todos los profesionales de la psicología que me acompañaron en el proceso de recuperación (ellos sí que saben manejar bien los silencios!).

 

Xisca Morell García

Psicóloga, superviviente por suicidio y presidenta de AFASIB

 


 

Afasib, Familiars i Amics Supervivents per suïcidi de les Illes BalearsAFASIB

 

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies