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Prevención del suicidio para personal de enfermería

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31 de marzo 2021 – Valencia – Universidad Cardenal Herrera

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El suicidio y el sentido de la vida

Tiempo de lectura: 4 minutos

Artículo escrito por Josep Ramon Ortega Fons socio de papageno.es

Foto de Ylanite Koppens en Pexels

¿Cuál es el sentido de tu vida?

Hace unos días en una sesión terapéutica, una persona con la cual estamos trabajando sobre el sentido de su vida, se giró hacia mí y me preguntó: “Si te lo puedo preguntar, ¿cuál es el sentido de tu vida?”. La pregunta me hizo entrar en un conflicto interior: me estaba preguntando si aquello con lo cual estábamos trabajando, yo lo tenía claro. No dudé demasiado y respondí afirmativamente: “el sentido de mi vida es ayudar a quien lo necesite a nivel psicológico y espiritual, para que su vida sea un poco más feliz”. Esta respuesta dejó a esa persona un tanto descolocada, al ver que tenía tan clara la respuesta.

La pregunta sobre el sentido de la vida no es una pregunta que haya surgido ahora, se hace desde que la humanidad existe. La persona siempre se ha preguntado sobre el sentido de la existencia. Se podría hacer una larga lista de filósofos, teólogos, psicólogos, etc. que han intentado escudriñar sobre esa misma pregunta.  Pero este no es el objeto de este breve artículo.

 

Ary Scheffer, San Agustín y santa Mónica, 1858.

Ary Scheffer, San Agustín y Santa Mónica, 1858.

 

Una de las estrategias más usadas para la prevención del suicidio es trabajar el sentido de la vida de la persona.  Es sin duda un elemento de “protección” para la vida: saber por lo que estoy en esta vida me puede generar el deseo de continuar viviendo. En pleno siglo XXI, y con una pandemia que sólo hace que empeorar la situación, la pregunta sobre el sentido de la vida se trastoca, por no decir que se olvida. No obstante sigue haciendo mella y calando hondo en cada uno de nosotros. Nos hace falta lo que San Agustín (c.397 d.C.) ya anunciaba:

 

«Los hombres salen a hacer turismo para admirar las crestas de los montes, el oleaje proceloso de los mares, el fácil y copioso curso de los ríos, las revoluciones y giros de los astros. Y, sin embargo, se pasan de largo a sí mismos. No hacen turismo interior»

San Agustín, Confesiones 10,8,15.

 

Tal vez algunos pueden pensar que es una pregunta banal, o que ya saben meritoriamente la respuesta. Hasta el momento en que llega la crisis. Cuantas veces se responde a esa pregunta sobre el sentido de la vida, con respuestas que no están a la altura?. Asociar el sentido de la vida a cosas como el tener un físico excelente (lo siento, pero siempre se envejece, pierdes facultades, o te rompes una pierna… y ya no es tan excelente…); o bien tener un buen sueldo, empleo, casas lujosas, el mejor iphone, el mejor coche (cuando lo tienes, experimentas que eso tampoco da sentido a tu vida… se estropea y todo en algún momento puede llegar a su fin…); o tener mucho prestigio, (que te alaben, que seas conocido, aparentar una vida feliz, tal y como vemos muchas veces en las redes sociales… el día que dejan de seguirte o simplemente tus mil amigos de Facebook no llenan la soledad interior que sientes…); o bien poder controlar a tus súbditos, creerte que eres mejor que los demás pudiéndolo mirar por encima de los hombros… (algún día se pueden cambiar las tornas y ser tú el que está por debajo…).

El tener, el poder y el aparentar son tres grandes fantasmas que parecen responder esa pregunta pero que no están a la altura de la respuesta y siempre acaban creando crisis, a veces irresolubles que encaminan a la persona a sentir que “su vida no tiene sentido”.

No es una pregunta fácil de responder, obviamente, pero como nos decía San Agustín, requiere que hagamos “turismo interior” para hallar la respuesta que realmente fundamente nuestra vida. Si el sentido de nuestra vida se halla en cosas tangibles o fácilmente perecederas, así de frágil será nuestra vida. En este tiempo de pandemia, donde tantas cosas se nos han hundido, y no sólo la salud y la economía, recuperar ese “turismo interior” que trasciende más allá de lo físico y tangible es una inversión de futuro y garantía de solidez. Podemos empezar ese turismo interior cada día, agradeciendo a quien cada uno quiera: a Dios, a la naturaleza, a la fortuna, a los chacras, a la vida… Cuando agradecemos constantemente lo que nos sucede, cuando saboreamos cada momento, es donde encontramos el sentido de la vida. No es tanto el descubrir el “que” sino el “porque” de ese sentido.  Es igual si uno construye coches o entierra muertos o trabaja para mejorar la movilidad de una ciudad o ayuda a las personas a superar la pérdida de un ser querido. La motivación que mueve a esa acción es lo que puede dar sentido a la existencia más allá de lo físico.

La pregunta y la respuesta forman parte de la incesante búsqueda que las personas tenemos y ansiamos. Esconde en lo más profundo de nuestro corazón una fuente inagotable del deseo de amar y de ser amados sin ataduras ni límites. Si lo que mueve nuestra existencia no se encuentra en esa fuente inagotable, puede que construyamos nuestra “persona” sobre unos cimientos frágiles que puede rompernos y dejarnos “sin sentido” cuando surjan las inevitables crisis en nuestra vida. 

Es necesario, más que nunca, convertir esta pregunta y su respuesta en una obligación para prevenir que alguien decida acabar con su vida y evitar el terrible impacto que ello produce en el ámbito familiar y en el círculo de amistades.

El Colegio Oficial de Enfermería de Cádiz organiza el «Curso de Intervención enfermera en el abordaje de conductas suicidas»

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INTRODUCCIÓN

El suicidio es una conducta prevenible compleja y multicausal, que causa la muerte de 800.000 personas al año a nivel mundial. Las consecuencias en la morbimortalidad, emocionales y socioeconómicas lo han convertido en uno de los retos más importantes de salud pública de nuestra sociedad actual. Es la primera causa de muerte externa en España, la tercera para los jóvenes de 14 a 25 años y uno de los principales factores que afectan a los años de vida potencialmente perdidos.

CONTENIDO

  • Conceptos básicos y epidemiología en conductas suicidas.
  • Estigma y suicidios: mitos y falacias.
  • Factores precipitantes y señales de advertencia.
  • Factores protectores y de riesgo en el suicidio.
  • Detección, evaluación y actuación ante la conducta suicida.
  • La intervención comunitaria en enfermería y el suicidio.

 ALUMNOS80 alumnos

HORARIO: De 17 a 19:30 horas.

ACREDITACION: En fase de acreditación por la Agencia de Calidad Junta de Andalucía.

RESERVA DE PLAZA: 10 euros

DURACIÓN TOTAL20 horas

SOLICITANTE:

Estar colegiado en Cádiz y al corriente en sus cuotas colegiales. El alumno deberá rellenar el formulario de solicitud a través de la página coecadiz.com y abonar 10 euros en concepto de “reserva de plaza y compromiso”, una vez recibida la misma se le notificará la admisión al curso a través del correo electrónico.

En el caso de no poder asistir al curso deberá comunicarlo a este Departamento con un mínimo de 3 días antes del comienzo del curso (excluidos sábados, domingos y días de fiesta). La no asistencia al curso sin aviso previo de 72 horas o el abandono de este tras haberlo iniciado, supondrá la pérdida de la devolución de la cuota de reserva y compromiso. 

INSCRIPCIÓN

Seminario web sobre comunicación y conducta suicida

Tiempo de lectura: 2 minutos

Este 23 de marzo el movimiento Obertament Balears de la alianza 3 Salut Mental (Gira-Sol, Es Garrover y Estel de Llevant) y papageno.es organizaron un evento de dos horas de duración con el título «Comunicación y conducta suicida».

La actividad tenía como objetivo reflexionar sobre la necesidad de mejorar las habilidades comunicativas relativas al relato en primera persona de conductas suicidas y salud mental en medios de comunicación.

Ángel Luis Mena, licenciado en humanidades, master en comunicación, gestión del conocimiento y periodismo y socio de papageno.es señaló la necesidad de hablar del suicido y otras conductas suicidas de forma responsable y evitando el sensacionalismo. Tras exponer la estrategia 1 de cada 4 sobre estigma en salud mental, Mena habló sobre el efecto Werther y Papageno. También se trabajaron los indicadores de calidad de diferentes organismos (OMS, Ministerio de Sanidad) sobre comunicación sobre suicidio en medios. Con la exposición de diferentes casos de buenas y malas prácticasm se debatió sobre el papel de los y las activistas en salud mental en el cambio cultural necesario para luchar contra el estigma relacionado al suicidio.

Por otro lado, Daniel J. López coordinador de papageno.es, psicólogo y máster en intervención psicológica en contextos de riesgo, trazó en su intervención conceptos básicos relativos a tres temas. Por un lado, habló de la importancia del storytelling como una estrategia de comunicación efectiva que apela a la emoción y que ayuda al cambio de actitudes en el largo plazo. Más tarde habló sobre aspectos relativos a la comunicación empática y a las habilidades sociales. Por último habló de estrategias persuasivas y del marketing social como instrumentos de cambio.

El webinar reforzó la idea en los y las participantes de la importancia de seguir luchando contra el estigma que existe alrededor de la salud mental y el suicidio y del protagonismo del relato en primera persona. Con esto, se establecen lazos para seguir colaborando entre ambas asociaciones que esperemos cristalicen en el desarrollo de proyectos conjuntos. 

 

 

Carta a un ángel sin alas. Dos años sin ti, dos años contigo.

Tiempo de lectura: 2 minutos

Carta de una madre a su hijo a dos años de la despedida

¡¡¡2 años ya sin ti !!! Aún no deperté de este mal sueño. Hasta que no lo ves escrito, no te das cuenta de cuanto duele tu ausencia. Cada día 21 vuelve ese trágico dia. Repasar cada momento.

Estás en el trabajo, inmersa en la rutina de la vida. Pero algo no va bien. Repasas todo lo que ocurrió ese dia, cada detalle, cada minuto. El teléfono suena hasta que paras a cogerlo. Te quema en las manos, ya intuyes que algo va mal. Y entonces todo se para. Te bajas del mundo. Te quedas cómo si esto no fuera contigo. Cada 21 vuelven las culpas, los porqués

¿En qué momento se detuvo tu vida? ¿Por qué no te llamé la noche antes?¿Por qué no te escribí? ¿Por qué no me contaste lo qué te preocupaba? ¿Por qué no pediste ayuda? Tan grande era tu dolor, que no pensaste qué pasaría. Y no te paraste a pensar qué ese dolor sería infinito en nosotros.

Jamás puedes imaginar que algo así te pasaría. Ya son 24 meses. Sigues andando, luchando contra tus propios miedos. Cada dia te cuesta vivir, sonreír, salir, pero te pones la máscara aunque estés rota y llores por dentro. Pasa el tiempo y piensas si dejara de doler algún día.

Es un dolor intenso que no sabes si entra o sale del alma, un dolor inexplicable como una herida abierta. Intentas dejarlo de lado, pero roza la locura ¿Cómo seguir adelante después de perder a un hijo? ¿Cómo puedo seguir dando amor? ¿Cómo voy a ser feliz? ¿El amor a él debe ser igual de intenso al dolor por su partida?

Cuánto amor dejó y dio a sus amigos, primos, compañeros de camino, su familia. Todos han compartido un recuerdo feliz con él. Algunos no pueden elegir sólo uno. Sigue siendo la luz y alegría. su sonrisa lo llenaba todo. Lo daba todo. Siempre divertido, deportista, amigo de sus amigos, defensor de causas imposibles. Y como todos tenía su carácter y !!Qué carácter, jajaja!!

¿Cómo darme cuenta de que en su partida dejó un mensaje?. Un legado de infinito amor qué tenemos que seguir dando por él. Este homenaje me lo demostró. Así que este dolor tendrá que ir convirtiéndose en Amor. Sin dejar atrás la nostalgia por su ausencia y la melancolía por esos grandes momentos compartidos.

Dediquémosle un gran sonrisa después de agradecer cómo impactó su vida en la nuestra. Abrazar a la Vida cómo el mejor homenaje y honrar su destino. Guardar esos recuerdos con todo el amor que nos dio.

GRACIAS GRACIAS GRACIAS

Te quiero mi niño❤️

Seminario web «Las conductas suicidas: ¿un riesgo laboral?»

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Miércoles, 28 de abril de 2021 de 17.00 a 19.00
Actividad Online

Inscripción cerrada

«Marie Curie»: En un mundo de hombres, su valentía cambió la historia

Tiempo de lectura: 3 minutos

Crítica de Carmen, miembro de los grupos de ayuda mutua para personas que han perdido a un ser querido por suicidio de UBUTU/PAPAGENO. Dedicada a todas las mujeres que construyeron buena parte del mundo que conocemos y que no pasarán desapercibidas. 8 de marzo de 2021 Día de la Mujer.

Año 2016

Dirección: Marie Noëlle

Reparto: Karolina Gruszka, Arieh Worthalter, Charles Berling.

Sinopsis:

La acción nos lleva a principios del siglo XX, cuando acaba de darse a conocer que el matrimonio Curie ha sido galardonado con el Premio Nobel de Física (1903). Ello sirve de impulso a sus estudios sobre las aplicaciones de la radiación al campo de la medicina. Sin embargo, poco tiempo después, Marie enviuda y deberá proseguir en solitario la investigación que compartía con su esposo. En ese momento hacen su aparición adversidades laborales por su condición de mujer sola en un mundo científico del que formaba parte solamente los hombres. La inquebrantable determinación que muestra en el laboratorio se pondrá a prueba cuando salga a la luz pública el romance con uno de sus colaboradores, un hombre casado.

Marie Curie es de las escasas mujeres que todos reconocemos sin haber sido reina ó personaje de ficción y no ha sido olvidada por el celuloide, ni son pocas las obras que se le han dedicado. Destacan la versión de Mervyn LeRoy, un gran melodrama épico, representativo del Hollywood grandilocuente de la época clásica, y la más reciente, “Radiactive”, de 2020

Todas ellas abordan la biografía de Curie desde diferentes perspectivas

La película de la directora  Marie Noëlle, parte de la vida laboral de los Curie hasta el fallecimiento de Pierre, tras un accidente. Es aquí donde la directora opta por una visión más innovadora y pretendidamente atractiva, dándole prioridad a la relación que mantuvo con el científico Paul Langevin, hombre casado y que causó gran escándalo social, hasta el punto que el Comité del Premio Nóbel le pidió que no acudiera a Suecia a recoger su segundo galardón, a lo que la gran científica respondió que el reconocimiento era por sus descubrimientos científicos y no por hechos de su vida privada.

La autora pretende, al priorizar el tema amoroso  denunciar la hipocresía y machismo en un mundo dominado por los hombres, por otra parte real, pues eran conocidos otros affaires de colegas sin suponer un menoscabo de su posición. Por esto mismo el film acaba resultando contradictorio con sus pretensiones reivindicativas, en lugar de ensalzar su gran proeza, ser la primera mujer en recibir un premio Nobel, 1903 y la primera persona en recibir dos, 1911 y la  gran magnitud de sus aportaciones al mundo de la ciencia.

El film suscita en las primeras secuencias expectativas que empiezan a decaer a partir del momento en que Pierre Curie desaparece de escena, contrariamente a lo pretendido al mostrarnos sin garra las circunstancias que ha de afrontar en solitario. Tampoco alcanza a ser conmovedora cuando, partiendo del “affaire” que inicia con un hombre casado intenta construir su crítica social. Transmite una cierta frialdad

Hay un sentido homenaje a Marie Curie aunque con cierta frialdad

En cuanto a la parte técnica, destacan la gran fotografía con unas evocadoras y preciosas primeras imágenes en el mar.Se envuelve el film en una especie de bruma, muy adecuada a la historia que quiere contar y igualmente a destacar una gran banda sonora de Bruno Coulais, preciosa, intimista

Buen y sobrio trabajo de la actriz polaca Karolina Gruszka en el papel de Marie Curie

Apunte:

No es contradictorio que en el país del nacimiento de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, una mujer pierda su apellido en favor del marido?

Maria Salomea Sklodowska

Reflexiones desde la pérdida de un ser querido por suicidio

Tiempo de lectura: 3 minutos

Reflexiones y aforismos de una superviviente miembro del grupo de ayuda mutua para personas que han perdido a un ser querido por suicidio de Sevilla. (UBUNTU/PAPAGENO)

Asi soy yo…

Video by Follow Art from Pexels

1. Así soy yo. Pienso que todos evolucionamos o involucionamos según el caso y lo que te propongas. Nadie es igual dentro de 10 años o hace 10 años, las experiencias hacen cambiar.

2. El entorno debe cambiar. No lo creo. si tú cambias, el entorno también.

3. No puedo hacerlo. Primero inténtalo y si alguien lo hizo, tu puedes, si no, puedes ser el primero o primera.

4. Es mejor reprimir las emociones. Depende. Hay veces que se piensa que es mejor hacerlo para evitar una situación incomoda, por ejemplo.

5. No tengo las oportunidades. Hay veces que tienes que buscarlas, al menos se intenta.

6. La vida es muy injusta. La vida es como es, sea injusta o no, se intenta llevarla de la mejor manera posible.

7. Ya no me queda tiempo. Depende, para querer tener hijos con 60 años es complicado, pero para lo demás, mirando siempre tus limitaciones, no es tarde.

8. Me quedaré siempre donde estoy. Pues llevo 45 años en este mundo y nunca he dejado de estar aquí y allá. A veces mejor, otras peor.

9. Las relaciones son más difíciles ahora. Yo creo que son diferentes y habrá que adaptarse.

10. Necesito una pareja para ser feliz. No necesariamente, si estás a gusto contigo misma.

11. ¿Para qué arreglarme si nadie piensa en mí? Porque si te arreglas para ti, te verás con tu mejor aspecto mejor y tu ánimo mejorará.

12. No se si estaré listo/lista.  Nunca se está listo/lista y menos para lo que nos es desagradable o nos da trabajo, las cosas vienen sin avisar.

13. Esto puede esperar. Es una mala costumbre y nadie se libra de ella en algún momento. Hay que pensar que si se puede hacer después, también lo puedes hacer ahora.

14. No sé cuál es mi propósito en la vida. Pienso que la vida tiene un propósito siempre,estamos para aprender y mejorar como ser humano el tiempo que estemos aquí.De lo malo se aprende, es tu decisión sacar algo bueno o no.

15. Mejor me lo reservo para mí. A veces hay que hacerlo porque nos encontramos con personas intolerantes que si no piensas como ellas , intentan convencerte y no respetan tus opiniones.  No hay que entrar en guerra con alguien que no merece tu opinión porque buscan aprobación y no tener más puntos de vista.

16. Seguro ellos son mejores que yo. Nadie es más que nadie, ni menos tampoco.

17. Soy un tanto inútil. Depende para qué, no todos tenemos las mismas capacidades y no por eso somos inútiles, solo que tenemos otras diferentes y eso enriquece.

18. No tengo tanto valor. El valor que tienes solo te lo puedes dar tú mismo. ¿Cuánto quieres valer?

19. No soy pesimista, soy realista. Típica frase que dice un pesimista. La realidad no tiene porqué coincidir con lo que piensas, a veces te sorprende.

20. Los demás son culpables de lo que me pasa. Es más cómodo hacer responsables a los demás que asumir que tu vida la diriges tú y las decisiones que tomas.

21. «Si fuera de otra manera». Y si tuviera testículo me llamaría Manolo, pero me tocó ser mujer y con las cartas que me ha tocado en la vida son con las que tengo que jugar. Yo decido si juego en positivo o en negativo.

22. El éxito es imposible sin las circunstancias adecuadas. Las circunstancias te las tienes que buscar tu. Depende también a lo que llames éxito, pero si no creas tú mismo esas circunstancias… No vienen solas.

23. De nada sirve entregar todo. Siempre sirve, a ti cuando lo entregas y la persona que lo recibe. No entregarlo todo no genera interés en el banco, así que, ¿porqué no?

Conclusión: no todo es bueno todo el tiempo y la felicidad no dura tanto como quisiéramos, pero estamos aquí por algo y yo quiero seguir jugando la partida porque estoy convencida que cuando pase algo en mi vida que me cause felicidad lo voy a disfrutar el doble.

Reflexiones del artículo: https://estilonext.com/psicologia/creencias-limitantes 

Formación para la dinamización de grupos de duelo para personas que han perdido a un ser querido por suicidio.

Tiempo de lectura: 2 minutos

Ir a formulario de preinscripción

(Plazo desde 2 de marzo a 19 de abril)

Curso organizado por la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía

Coordina:

Asociación de Profesionales en Prevención y Postvención de la Conducta Suicida.»Papageno»

Colaboran: 

  • Asociación Alhelí de Málaga
  • Asociación Alma y Vida de Sevilla
  • Teléfono de la Esperanza de Sevilla
  • Asociación Andaluza de Supervivientes por Suicidio de un Ser Querido «UBUNTU»
  • Asociación para la Prevención y Apoyo Afectados/-as por Suicidio de Alicante «APSU»
  • Asociación de Familiares y Amigos Supervivientes por Suicidio de las Islas Baleares «AFASIB»

Formación para la dinamización de grupos de personas que han perdido a un ser querido por suicidio.

*Este curso no habilita de ninguna forma para el desarrollo de actividades terapéuticas. el seguimiento terapéutico de personas es una labor que realizan profesionales de salud mental con la debida formación. El facilitador es la persona que tiene como función crear las condiciones para un desarrollo del grupo adecuado, motivar la resolución de los conflictos y canalizar su proceso de maduración natural.

Eutanasia vs suicidio: reflexiones alrededor de la nueva ley de eutanasia española

Tiempo de lectura: 8 minutos

La siguiente entrada es una reflexión sobre la nueva ley de eutanasia española realizada por Josep Ramon Ortega Fons, socio colaborador de www.papageno.es. No tiene como objetivo sentar la opinión oficial de nuestra asociación. Papageno.es es una plataforma abierta al debate y al respeto de todas las opiniones y aportaciones.

Nueva ley sobre eutanasia en España

En estos días, en medio de la mayor crisis sanitaria mundial de este siglo, se ha aprobado en el estado español una ley sobre la “eutanasia” (España. Congreso de los Diputados, 2020). No es de mi competencia, al no ser especialista ni en bioética ni en moral, hablar de esta ley desde esa perspectiva (a pesar de que esa perspectiva ha hecho correr ríos de tinta a lo largo del siglo XX, y los sigue generando). Simplemente quiero aportar, desde mi experiencia en la psicología sanitaria con personas con enfermedad mental, el trabajo en la prevención del suicidio y el acompañamiento de personas en sus últimos momentos de la vida (con y sin cuidados paliativos) mis dudas y preguntas que me suscita dicha ley, y que bajo mi punto de vista no están resueltos dejando muchos puntos negros o escurridizos que pueden llevar a situaciones graves e indeseables desdibujando la línea de lo que es propiamente la eutanasia.

Foto de Magda Ehlers en Pexels

Definición de eutanasia

En primer lugar, la eutanasia, tal y como la define la propia proposición de ley, etimológicamente debe entenderse como “la buena muerte”, y se puede definir como “el acto deliberado de dar fin a la vida de una persona, producido por la voluntad expresa de la propia persona y con el objeto de evitar un sufrimiento”(España. Congreso de los Diputados, 2020, pag. 1).

La misma proposición de ley, también reconoce que el tema de la eutanasia ha hecho correr ríos de tinta durante todo el siglo XX y del siglo XXI, y que nace a raíz de una prolongación de la esperanza de vida (lo cual muchas veces provoca un importante deterioro físico y psíquico); del encarnizamiento terapéutico a través de las nuevas tecnologías y
técnicas médicas que pretenden alargar la vida de manera artificial (sin lograr la curación o una mejora significativa de la calidad de vida); así como otros factores como la secularización o el cambio los valores de las personas. Hasta aquí, creo que el análisis es breve y poco profundo, pero básicamente acertado, ya que delante de una cuestión tan importante, cabría un análisis con mucho más calado que ahondase en una visión de la persona desde un punto de vista más holístico y no tan puramente “fisiológico”.

Criterios para la eutanasia

En segundo lugar, la proposición de ley pasa a enumerar cuales son las
características de las personas que pueden acogerse a la misma:

“Toda persona mayor de edad y en plena capacidad de obrar y decidir puede solicitar y recibir dicha ayuda, siempre que lo haga de forma autónoma, consciente e informada, y que se encuentre en los supuestos de padecimiento grave, crónico e imposibilitante o de enfermedad grave e incurable causantes de un sufrimiento físico o psíquico intolerables”.

Además, en el apartado de definiciones, define la enfermedad grave e incurable como “Enfermedad grave e incurable: la que por su naturaleza origina sufrimientos físicos o psíquicos constantes e insoportables sin posibilidad de alivio que la persona considere tolerable” (España. Congreso de los Diputados, 2020, p. 4).

Si se hace una lectura superficial de estos textos, todo parece muy neutro y correcto, pero des de la experiencia de la práctica clínica psicológica, puede observarse que la definición de enfermedad grave e incurable es por decir poco, vaga, amplia e imprecisa, al incluir los “sufrimientos psíquicos constantes e insoportables sin posibilidad de alivio que la persona considere tolerable”.

Pongamos el ejemplo simple de un trastorno depresivo mayor que muchas veces provoca en la persona que lo sufre ideación suicida, mucho sufrimiento psíquico constante y que la persona puede considerar insoportable…, y por tanto intolerable… durante un largo período de tiempo ¿puede pedir la eutanasia? Lo mismo podría decirse de la esquizofrenia, trastorno bipolar, trastorno límite de la personalidad, y
otros muchos trastornos psicológicos que causan sufrimiento psíquico constante e insoportable, y que los pacientes viven como “no tolerable”, y que provocan muchas veces también ideación autolítica en las personas que las padecen. ¿Todos ellos pueden pedir libre y voluntariamente acabar con sus vidas? ¿Quién puede asegurar que este tipo de trastornos no puedan mejorar significativamente, aunque haya perdurado durante mucho tiempo?

El consentimiento informado

En tercer lugar, la proposición de ley también remarca que las personas que se acojan a ella deberán subscribir un “Consentimiento informado: la conformidad libre, voluntaria y consciente del paciente, manifestada en pleno uso de sus facultades después de recibir la información adecuada…”. ¿Una persona con una enfermedad mental podemos decir que
tiene “pleno uso de sus facultades” cuando estamos hablando de acabar con su vida?, ¿y si ese deseo responde a un síntoma de su enfermedad y no a su verdadera voluntad? ¿Cómo se puede discernir eso? ¿Cómo se puede valorar objetivamente hablando?

El procedimiento para obtener el derecho a la eutanasia

En cuarto lugar, la ley señala el procedimiento a seguir para la obtención de la eutanasia, según dice la proposición de ley, será un “médico responsable” y un “médico consultor” los que tendrán que hacer la valoración de la posibilidad o no de llevar a cabo la eutanasia en la persona demandante. Entre muchas otras voces críticas aparece la del doctor Manuel Martínez Selles, presidente del colegio de médicos de Madrid:

“La eutanasia va contra el juramento hipocrático y el código deontológico de los médicos. Además, la Asociación Médica Mundial la ha condenado de forma clara y explícita”, recalca este médico, que insiste en que “destruye la relación de confianza médico-paciente. Hoy en día, cuando un paciente va a un hospital tiene la certeza de que lo que le van a hacer es algo bueno para él. Con esta nueva ley, vamos a perder esta relación” (“Manuel Martínez-
Sellés: ‘La Nueva Ley de Eutanasia Obliga a Los Médicos a Matar a Los Pacientes’ |,” 2021).


La nueva ley, además de ir en contra del juramento hipocrático de toda profesión médica, presupone que todo facultativo está dispuesto a llevar a cabo la eutanasia en cualquier paciente, a no ser que antes, se haya inscrito en un registro donde ha explicitado que no quiere practicar la eutanasia. Recordemos que el código deontológico médico español afirma: “Artículo 5 1.-La profesión médica está al servicio del ser humano y de la sociedad. Respetar la vida humana, la dignidad de la persona y el cuidado de la salud del individuo y de la comunidad son los deberes primordiales del médico.” (Codigo de Deontología Médica, 2011). ¿Acaso no debería ser al revés este registro? Es decir, ¿un registro de quien quiere llevarla a cabo? ¿Por qué supone la ley que el médico querrá acabar con la vida de un paciente cuando ha jurado respetar la vida humana y el cuidado de la salud
del individuo?

Además, como se ha comentado antes, la ley prescribe sólo que aparezca un médico responsable y otro tutor, es decir, que no existe la necesidad de que aparezca ningún otro tipo de profesional. En el caso del sufrimiento psíquico, ¿un médico de cabecera, por ejemplo, puede y debe juzgar si esa propuesta de eutanasia prosigue o no, sin un criterio psiquiátrico y psicológico adecuado?

Comisión de garantía y evaluación

En quinto lugar, quiero referirme al capítulo V de la ley, donde se establece la creación y composición de las Comisiones de Garantía y Evaluación, en dicho capítulo se explica que dicha comisión debe ser de carácter multidisciplinar y de al menos siete miembros, “entre los que se incluirán personal médico y juristas”, obviando otra vez la dimensión psicológica y
espiritual de la persona, es decir, una visión holística de la persona, más allá de lo puramente físico. ¿No estamos dejando la puerta abierta a que ayudemos a acabar con su vida a una persona bajo criterios insuficientes o inadecuados? ¿No debería haber obligatoriamente en esa comisión de garantía, especialistas en bioética, cuidados paliativos, psiquiatras,
psicólogos, personal de enfermería, etc.? ¿Por qué ese criterio tan reduccionista? ¿Acaso se quiere favorecer que el veredicto sea la mayoría de las veces positivo?

Implicaciones para el entorno

En sexto lugar, querría destacar esta vez de lo que no habla la ley de la eutanasia española: las implicaciones que tiene en el entorno en el cual se llevará a cabo. Empecemos a hablar del propio entorno familiar de la persona que demanda la eutanasia. Se considera que la persona que pierde un familiar por suicidio padece un duelo por suicidio (considerado
trastorno grave durante al menos tres años), y que aparte del sufrimiento presenta gran probabilidad de suicidio durante este período. La ley no contempla las consecuencias psicológicas que tendrá este acto en los familiares y amigos de la persona que pide y lleva a cabo la eutanasia. Tampoco prevé el shock, duelo, estrés, burn-out, padecimiento psicológico etc. que puede sufrir el médico que realiza la acción eutanásica. ¿Cómo le
afectará? ¿Perderá la confianza de sus pacientes? Y muchos más interrogantes que podríamos plantearnos… Son sufrimientos que parece que no existen según la ley pero que sin duda crearan mella en muchas personas que se vean afectadas por la misma. ¿Hasta dónde llega la libertad de una persona que pide la eutanasia pero que a la vez que coarta la
libertad de sus familiares y amigos, y del médico que realizará la acción eutanásica? ¿De manera indirecta o directa, estamos propiciando el riesgo de suicidio, el duelo por suicidio, el estrés, burn-out…?

Conclusiones

Para concluir, esta disertación hay que afirmar que es verdad que muchas personas en nuestro país se encuentran y pueden encontrarse en situaciones de sufrimiento largo y agonioso. Pero también es verdad, que, desde hace años, distintas entidades y el gobierno mismo, han promocionado el “Testamento Vital” como una herramienta legal, donde la
persona, pide por escrito que no se le realicen procedimientos extraordinarios que busquen alargar la vida de manera artificial, siempre que no haya posibilidad de curación y él no pueda decidir si quiere recibir dicho tratamiento o no. También, desde hace unos años, en casi todas las unidades sanitarias del estado se han ido promocionando los cuidados paliativos dirigidos a pacientes que no tienen ya posibilidad de curación, y que buscan no la curación del paciente sino el proporcionar los medios para mejorar la calidad de vida de estos evitando el sufrimiento y el alargamiento innecesario de la enfermedad. Desde la experiencia
hospitalaria, hoy, pocas personas podemos decir que sufren al morir, porque ya es una práctica habitual la sedación irreversible en sus últimos momentos de la vida cuando el dolor es insoportable. ¿Era necesaria entonces una ley hecha de manera tan imprecisa en estos momentos? ¿Por qué se lleva a cabo esta ley cuando el mundo está sumergido en la mayor
crisis sanitaria, económica y social de nuestro siglo? ¿No existen otras prioridades en estos momentos? ¿Será que es más “barata” la eutanasia al estado que los cuidados paliativos?

¿Por qué sólo se esgrime el derecho de la persona sufriente y no el de los otros implicados? Como decía al inicio de estas palabras, mi intención no es hacer una disertación ético-moral, sino plantear los grandes interrogantes que me surgen a partir de esta nueva ley de la eutanasia, y que bajo mi punto de vista ponen en tela de juicio si no hay un pequeño paso entre la denominada “eutanasia” o el suicidio. Por una parte, trabajamos para prevenir el suicidio, y por otro lo facilitamos… Yo trabajo para mejorar la vida de las personas, y mientras existe vida hay esperanza, se suele decir. Ninguna persona para mi está “descartada” de esa mejora de la vida, aunque no se dé cuenta o aunque parezca imposible.

Josep R. Ortega Fons.
Psicólogo General Sanitario especialista en counselling paliativo.
Sacerdote católico licenciado en teología fundamental.

Bibliografía.

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